miércoles, 23 de enero de 2013

Una opinión más sobre el escándalo de corrupción del PP

La derecha española y la catalana o dos caras de una misma moneda: ¡money! ¡money!

Enric Sopena
Enric Sopena
Cabos Sueltos
Mariano Rajoy no dimitirá en su calidad de presidente del Gobierno. Carece de dignidad. No ha hecho nada, absolutamente nada, por frenar las corrupciones del PP que se arrastran en el tiempo, hace muchos años. Pero que nadie se engañe. Este tipo, especialista en no dar nunca la cara, ignora la ética. Se la pasa por  salve sea la parte. Es decir, en lenguaje coloquial, por el culo. Sus principios y convicciones -su ideología- empiezan y acaban en el oportunismo del sol que más calienta.
No es verdad
En efecto, desprecia la ética y hasta la moral. No es verdad -bajo ningún concepto- esta frasecita de María Dolores de Cospedal, secretaria general de los populares: “En el PP, quien lo hace lo paga y cada palo aguanta su vela”. Eso no se lo cree nadie, al margen de los imbéciles o los fanáticos derechistas.
 Treinta años viviendo como un dios
Por ahora, Bárcenas sigue disponiendo -desde que estalló el escándalo de la trama gürtel- de despacho en Génova, una secretaria, un coche del partido y una plaza de aparcamiento para altos cargos. Lleva treinta años viviendo como un dios y, sobre todo, sabe demasiado. Si cantara lo que él ha ido observando y practicando -incluído el caso Naseiro- año 1990, el PP se hundiría  definitivamente en el pozo de la mierda.
“Crisis gravísima”
Bárcenas es muy amigo de Javier Arenas y, también, de Jaume Matas. Y lo fue asimismo de Rajoy.  Bárcenas y Matas son dos golfos de tomo y lomo. La golfería en general está muy nutrida de populares. Su enumeración sería inacabable. Esperanza Aguirre -que todavía sueña con vengarse de Rajoy- ha aprovechado la coyuntura para decir, con acierto, que el PP atraviesa una “crisis gravísima.”
Una parte de culpa
Eso es cierto, pero  debería añadir Aguirre que una parte de culpa es de ella, comenzando por el tamayazo y continuando con los espías ilegales y las nutridas sospechas que adornan a su favorito, Ignacio González, el del ático marbellí. Sea como fuere, lo dicho por Aguirre es verdad. El PP se encuentra en el acantilado y puede caerse de pronto.  Son muchos los populares integrantes del   facherío, disfrazado éste de mona.
La hora de los embustes
Arenas es un bocazas. Defiende a capa y espada a su amigo el extesorero. “Es un ejemplo de decencia”, ha manifestado en relación a sus millones y Suiza. Arenas ha llegado a declarar que “el PP siempre ha estado a la vanguardia en las luchas contra la corrupción”. ¡Qué jeta, Arenas, qué jeta eres! No tienes límites a la hora de los embustes.
Jesús Gil y Gil y…Arenas
Pero si tú estuviste pactando con uno de los patriarcas más famosos de la corrupción. ¿No te acuerdas que -obedeciendo a otro que tal baila, como Aznar- pactaste con Jesús Gil y Gil la presidencia para él de la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol a cambio de que la Diputación de Málaga pasase a manos del PP merced a los votos de los gilistas.
Dos caras de una misma moneda
Rajoy no dimitirá. Pero antes o después el PP, si quiere sobrevivir, ha de deshacerse de gentes como Aznar y como Rajoy que han permitido que la corrupción política se expandiera por doquier. Las dos grandes fuerzas de la derecha son el PP español y la CiU catalana. No son, de hecho, partidos políticos. Son partidos fraudulentos a tope. Son maquinarias de delincuencia. En este sentido son las dos caras de una misma moneda. ¡Money, money!
Enric Sopena es director de ELPLURAL.COM

No hay comentarios:

Publicar un comentario