La policía frustra la acampada en Sol
Los manifestantes que recorrieron las calles de Madrid en protesta por los casos de corrupción que azotan al Partido Popular intentaron instalarse en la simbólica plaza
Manifestantes en contra de la corrupción del Partido Popular, en la Puerta del Sol. FOTO: JAIRO VARGAS
La sede del PP volvió a ser una noche más el objetivo de los manifestantes, varios miles de personas que tomaron las calles Sagasta, Fuencarral, Gran Vía y Alcalá. Ya en la plaza de Cibeles, los congregados interrumpieron el tráfico durante veinte minutos y, como viene siendo habitual, las vallas impidieron el acceso al Congreso de los Diputados.
El destino final, tras callejear por varias arterias madrileñas, fue la Puerta del Sol, donde la presión policial fue disgregando al millar de manifestantes que todavía protestaban pasadas las once de la noche. Mientras los agentes atomizaban la manifestación, un grupo cortó el tráfico en la Gran Vía, desde donde podía escucharse el incesante sonido del helicóptero que seguía la marcha.
Ésta fue escoltada en todo momento por varias decenas de agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP), que había dispuesto cuatro lecheras al final del cortejo. A ellos se dirigieron los indignados ("Madero, también es tu dinero"), aunque las pullas tenían como destinatarios a los políticos del Partido Popular ("Cospedal, a Soto del Real", "El próximo parado, el jefe del Estado"), los responsables de Sanidad ("Sanidad pública ya", se escuchó frente a la sede del Ministerio) y los dirigentes de la Comunidad de Madrid ("chorizos" y "ladrones", gritaron al paso por la Real Casa de Correos).
Ya en Sol, algunos manifestantes intentaron extender unos plásticos en la verja de la estatua ecuestre de Carlos III con la intención de acampar, pero al rato tres furgones de la Policía Nacional y un coche de la Policía Municipal llegaron hasta el lugar y procedieron a la retirada de los plásticos. Los agentes, que identificaron a algunos de los concentrados, fueron recibidos con gritos como "Aquí no están, están en Génova, están en la Moncloa". A medianoche, sólo quedaban en Sol varias decenas de personas, vigiladas de lejos por la policía, que no tardaron en abandonar la plaza (fotogalería).
En Barcelona, sin embargo, llegaron a instalarse varias tiendas de campaña en la Plaça de Catalunya, donde esta mañana se celebrará una asamblea en protesta por la corrupción que ha aflorado tras la publicación de las cuentas secretas del extesorero del PP Luis Bárcenas.
Los manifestantes comenzaron a concentrarse en la plaza barcelonesa a las 19 horas y posteriormente bajaron hasta la Plaça de Sant Jaume, donde celebraron una asamblea ante las puertas del Palau de la Generalitat para decidir posibles iniciativas ciudadanas para combatir la corrupción. Este sábado, por la tarde, marcharán desde Plaça de Catalunya hasta la sede del PP, donde se escuchará el mismo grito que resonó ayer en la capital catalana: "Dimisión".
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