Una columna de El Mundo

Alguien debe morir

Lucía Méndez
Periodista
Desde que este periódico (El Mundo) publicó que la cúpula del PP había cobrado durante años sobresueldos en B, los hombres y mujeres que mandan en este partido han pasado casi todas las noches en un duermevela. Esperando la lista. Estos hombres y mujeres se lanzaban a las primeras ediciones de los diarios. Si salían a las doce, descansaban algo más. Si tenían que esperar hasta las cuatro, otra noche sin dormir. Algo temían y lo que temían era una portada como la de El País. Con razón estaban tan nerviosos. Como que la lista no afectaba a los "fontaneros" del palacio ni a los mayordomos. Son los nombres más nobles de la calle Génova los que figuran en las anotaciones a boli con la pulcra letra propia del guardián que ha salido de las sombras para poner al PP en una situación crítica. La venganza no puede ser más sangrienta. Si María Dolores de Cospedal dice que está indignada, ni se imagina cómo se pueden sentir los españoles todos los días cuando salen de casa.

Los dirigentes del PP contemplan el escándalo con pavor. Como cuando el caso Naseiro, pero mucho peor. Con seis millones de parados, la pobreza avanzando y con la responsabilidad del Gobierno. Sin saber qué será lo siguiente. Cuando EL MUNDO reveló los sobresueldos se lo tomaron un poco a broma. Implícitamente lo reconocieron, como si fuera una travesura. Que "si no me consta", que si "no digo nada porque no me afecta", que si "yo me ocupo de lo importante". Al presidente del Gobierno le importunaban las preguntas sobre estas cuestiones. Un escándalo menor. Con una auditoría de la Señorita Pepis, vamos que chutamos. Además, era una nueva conspiración de Esperanza Aguirre & Cía, otro intento desesperado de los perdedores del Congreso de Valencia para derribar a Mariano... Ya se han dado cuenta de que su líder era un iluso pensando que siempre que llueve escampa. No escampa ni escampará.
Seguramente Mariano Rajoy piensa que esto no le puede estar pasando, que cualquier día se despertará y habrá sido todo un sueño. Nunca quiso meterse en líos y Dios le ha castigado con todas las crisis. Crisis económica, crisis moral, crisis del Estado, crisis de la Monarquía. ¿Quién iba a suponer que bajo su mandato Cataluña quisiera independizarse y tuviera que convocar un Comité Ejecutivo ¡extraordinario y en sábado! para atajar un escándalo de corrupción que le afecta de forma personal? Lo imposible. Lo nunca visto.
La secretaria general del PP ha negado toda validez a las anotaciones de los documentos. Aunque Pío García Escudero le ha estropeado la versión oficial admitiendo que el apunte sobre el dinero que recibió como préstamo es verdadero. Cospedal ha atribuido la noticia a una conspiración contra el PP y su presidente. Puede que Bárcenas, o quien sea, pueda haberse inventado las cantidades y las fechas. Lo que no puede ser es que el conspirador se haya inventado lo de "corbatas Pte." y "trajes Mariano". Nadie tiene la imaginación tan calenturienta. ¿Bárcenas le compraba los trajes a Rajoy? Parece inaudito. El presidente del PP se pasó meses diciendo que Francisco Camps no tenía por qué dimitir "por cuatro trajes". Además, el ex presidente valenciano es un hombre caprichoso a la hora de vestir, siempre va hecho un pincel. Mientras que el presidente del PP tiene muchas virtudes, pero los entendidos nunca han alabado su atuendo. Curiosamente, José María Aznar no figura en la lista como receptor de este dinerillo extra. El presidente de honor del PP es el único que se dio cuenta rápidamente de la gravedad del escándalo y anunció una demanda contra el periódico que le acusó de recibir sobresueldos. Entonces los listos de la dirección del PP dijeron que el ex presidente iba por libre y que le había hecho un feo a Rajoy porque el líder había ordenado silencio sobre el tema. Esto no ha hecho más que empezar y nadie sabe cómo acabará. Probablemente alguien debe morir. Tiene toda la pinta.