El PSOE escarmienta y cesa al director de la Fundación Ideas que simuló ser columnista para cobrar
Madrid.- El vicepresidente de la Fundación Ideas y máximo responsable
político de la misma, Jesús Caldera (ex ministro de Trabajo), ha comunicado la destitución del director del think tank del PSOE, Carlos Mulas,
"tras verificar las informaciones que apuntaban a la falsa autoría de
una serie de trabajos pagados por la Fundación a quien firmaba con el
nombre de Amy Martin".
Según esas informaciones, reveladas e hoy por el diario El Mundo, la supuesta columnista era el propio Mulas que llegó a cobrar 3.000 euros por pieza a cuenta de la fundación socialista. A través de un comunicado (ver PDF) , Caldera, que ha ordenado también la rescisión del contrato de Mulas, ha manifestado su "estupor" ante lo que, a su juicio, supone "una gravísima quiebra de la confianza depositada en el que hasta hoy ha sido su director".
A juicio del exministro de Trabajo de uno de los gobiernos de José Luis Rodríguez Zapatero, la actuación del ya exdirector de la Fundación Ideas "resulta inconcebible, tanto por su solvencia intelectual y su excelente currículo académico, como por el hecho de que desde el lunes ha venido reiterando su versión sobre la autoría de los citados trabajos".
Además, Caldera ha pedido al think tank que emprenda de manera inmediata una "investigación exhaustiva" sobre la gestión de Mulas, sin perjuicio de lo cual le ha exigido a este último "el reintegro de todas las cantidades facturadas en los años 2010 y 2011 a nombre de Amy Martin".
Fuentes que han conocido desde dentro el funcionamiento la Fundación Ideas en los últimos años reconocen que "siempre hubo cosas raras" en torno a los artículos escritos por la que supuestamente era la columnista de cabeza de la organización, Amy Martin, que resultó ser el propio director de la misma. Mulas, apuntan, "era el único interlocutor con ella y nunca nadie tuvo contacto con la escritora ni le consultó cualquier duda acerca de sus textos", que se publicaron durante años en la página web.
Por todo ello, esas mismas fuentes reconocen que "corrió el rumor" de que la tal Martin "era una entelequia", y se llegó a decir incluso lo que acaba de probarse con las informaciones desveladas por El Mundo y con la fulminante destitución de Mulas esta misma tarde. También reconoce ese entorno cercano a la fundación que la información que ha provocado ese cese ha podido ser filtrada por alguno de los extrabajadores despedidos en el reciente ERE que ha presentado el think tank socialista.
En concreto, apuntan a la posibilidad de que la persona encargada de sacar a la luz el escándalo haya sido un extrabajador de administración -fueron cuatro los despedidos-, ya que eran los exempleados de esta sección los únicos que podían conocer las cifras exactas que se asignaba el propio Mulas para remunerarse a sí mismo por los artículos de opinión que escribía con el nombre de Amy Martin. Las fuentes consultadas insisten, además, en que no sospechaban que pudiera haber cualquier tipo de irregularidad en esas columnas a pesar de que las hubiera escrito su director, ya que creían que no se pagaban.
Asimismo, salen en defensa de Caldera quien, aseguran, "no sabía nada" del escándalo que se acaba de hacer público en las últimas horas. Por eso entienden que el exministro, que también fue portavoz del PSOE en el Congreso, siga en su mismo puesto de la fundación a pesar de que él ha sido el máximo responsable político de la misma durante los hechos cometidos por el que era su número uno.
El hoy vicepresidente de la fundación socialista comenzó su carrera política en la provincia de Salamanca de la que es oriundo. Desde 1982 ha resultado electo sucesivamente como diputado en el Congreso por esa provincia y no ha fue hasta 2004, poco después de las elecciones generales, cuando Zapatero contó con él al nombrarle ministro de Trabajo. Sus cuatro años al frente de esa cartera fueron años de bonanza económica, por lo que no tuvo que lidiar contra el fuerte incremento del desempleo de los últimos años.
Tras su salida del Ejecutivo durante el segundo mandato de Zapatero, éste, que también era el líder del PSOE, le encargó la construcción de una gran fundación socialista de la que salió Ideas. Desde entonces, Caldera se ha dedicado a viajar a lo largo y ancho del mundo para dar a conocer las principales ideas confeccionadas desde el think tank de los socialistas españoles.
Según esas informaciones, reveladas e hoy por el diario El Mundo, la supuesta columnista era el propio Mulas que llegó a cobrar 3.000 euros por pieza a cuenta de la fundación socialista. A través de un comunicado (ver PDF) , Caldera, que ha ordenado también la rescisión del contrato de Mulas, ha manifestado su "estupor" ante lo que, a su juicio, supone "una gravísima quiebra de la confianza depositada en el que hasta hoy ha sido su director".
A juicio del exministro de Trabajo de uno de los gobiernos de José Luis Rodríguez Zapatero, la actuación del ya exdirector de la Fundación Ideas "resulta inconcebible, tanto por su solvencia intelectual y su excelente currículo académico, como por el hecho de que desde el lunes ha venido reiterando su versión sobre la autoría de los citados trabajos".
Además, Caldera ha pedido al think tank que emprenda de manera inmediata una "investigación exhaustiva" sobre la gestión de Mulas, sin perjuicio de lo cual le ha exigido a este último "el reintegro de todas las cantidades facturadas en los años 2010 y 2011 a nombre de Amy Martin".
Fuentes que han conocido desde dentro el funcionamiento la Fundación Ideas en los últimos años reconocen que "siempre hubo cosas raras" en torno a los artículos escritos por la que supuestamente era la columnista de cabeza de la organización, Amy Martin, que resultó ser el propio director de la misma. Mulas, apuntan, "era el único interlocutor con ella y nunca nadie tuvo contacto con la escritora ni le consultó cualquier duda acerca de sus textos", que se publicaron durante años en la página web.
Por todo ello, esas mismas fuentes reconocen que "corrió el rumor" de que la tal Martin "era una entelequia", y se llegó a decir incluso lo que acaba de probarse con las informaciones desveladas por El Mundo y con la fulminante destitución de Mulas esta misma tarde. También reconoce ese entorno cercano a la fundación que la información que ha provocado ese cese ha podido ser filtrada por alguno de los extrabajadores despedidos en el reciente ERE que ha presentado el think tank socialista.
En concreto, apuntan a la posibilidad de que la persona encargada de sacar a la luz el escándalo haya sido un extrabajador de administración -fueron cuatro los despedidos-, ya que eran los exempleados de esta sección los únicos que podían conocer las cifras exactas que se asignaba el propio Mulas para remunerarse a sí mismo por los artículos de opinión que escribía con el nombre de Amy Martin. Las fuentes consultadas insisten, además, en que no sospechaban que pudiera haber cualquier tipo de irregularidad en esas columnas a pesar de que las hubiera escrito su director, ya que creían que no se pagaban.
Asimismo, salen en defensa de Caldera quien, aseguran, "no sabía nada" del escándalo que se acaba de hacer público en las últimas horas. Por eso entienden que el exministro, que también fue portavoz del PSOE en el Congreso, siga en su mismo puesto de la fundación a pesar de que él ha sido el máximo responsable político de la misma durante los hechos cometidos por el que era su número uno.
El hoy vicepresidente de la fundación socialista comenzó su carrera política en la provincia de Salamanca de la que es oriundo. Desde 1982 ha resultado electo sucesivamente como diputado en el Congreso por esa provincia y no ha fue hasta 2004, poco después de las elecciones generales, cuando Zapatero contó con él al nombrarle ministro de Trabajo. Sus cuatro años al frente de esa cartera fueron años de bonanza económica, por lo que no tuvo que lidiar contra el fuerte incremento del desempleo de los últimos años.
Tras su salida del Ejecutivo durante el segundo mandato de Zapatero, éste, que también era el líder del PSOE, le encargó la construcción de una gran fundación socialista de la que salió Ideas. Desde entonces, Caldera se ha dedicado a viajar a lo largo y ancho del mundo para dar a conocer las principales ideas confeccionadas desde el think tank de los socialistas españoles.
El
ex director de la Fundación Ideas Carlos Mulas, publicó en 2011 un
libro contra la corrupción, una obra centrada en la situación de
Iberoamérica pero cuyas conclusiones, según la propia Fundación,
trascienden "las fronteras de una determinada región". El trabajo se titula Corrupción, cohesión social y desarrollo: El caso de Iberoamérica,
y fue realizado por un grupo de expertos bajo la dirección de Mulas,
que es también profesor titular de la Universidad Complutense de Madrid,
y por José Antonio Alonso, catedrático del centro.
Una de las conclusiones del trabajo es que la corrupción "se resiste a desaparecer" y que "ningún país" está libre de ella, por lo que el objetivo no debe ser tanto tratar de eliminarla como "reducir los espacios" para que se produzca. "Reducir los espacios de oportunidad que el marco institucional proporciona al surgimiento de prácticas corruptas, creando mecanismos para identificar, perseguir y penalizar esas prácticas. El presente libro analiza en profundidad este problema", se dice en la web de la fundación.
Una de las conclusiones del trabajo es que la corrupción "se resiste a desaparecer" y que "ningún país" está libre de ella, por lo que el objetivo no debe ser tanto tratar de eliminarla como "reducir los espacios" para que se produzca. "Reducir los espacios de oportunidad que el marco institucional proporciona al surgimiento de prácticas corruptas, creando mecanismos para identificar, perseguir y penalizar esas prácticas. El presente libro analiza en profundidad este problema", se dice en la web de la fundación.
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