Lección de la hermana de Alfon a Cifuentes
La foto la había subido otra ‘cachorra’ del PP (no explica cómo tuvo acceso a ella) con ribetes de pija privilegiada que se queja de las carísimas tiendas de Abercrombie & Fitch porque “Mucho glamour en Abercrombie, pero yo llego de allí estornudando como una loca del polvo que hay” (jo, que duro todo, tía) y que ve el mundo desde el otro lado de su guitarra superchulifrescaguay. Un instrumento precioso para fogatas de catequesis que sólo suelta para poner comentarios tan realistas, conectados con la realidad y agudos como el que escribió en reacción a la columna de mi amiga Ruth Toledano sobre Alfon, certeramente titulada Un preso político en Madrid.
No, hija, Enrique Ruano realmente se suicidó tirándose desde la ventana del séptimo piso mientras era custodiado por tres policías de la Brigada Político Social de Franco que le habían torturado.
Aunque en el homenaje por el 40 aniversario de su muerte dijesen lo contrario su profesor de entonces, Gregorio Peces-Barba; su amigo y compañero de clase, el abogado José María Mohedano; el letrado que intentó hacerle justicia 21 años después de la muerte del dictador, José Manuel Gómez Benítez, actual miembro del Consejo General del Poder Judicial, o su psiquiatra, hoy catedrático de la Real Academia, Carlos Castilla del Pino, entre otros. La policía tiene mejoras cosas que hacer que matar a un disidente. Hasta la de Franco.
Y a Daniel Guilló nunca le destrozaron la cara a puñetazos unos policías que le pillaron en la calle fumando un porro de haschis y que, después de torturarle, le acusaron de atentado a la autoridad e intento de homicidio.
Aunque lo documente Amnistía Internacional en su último informe, España: Sal en la herida. La impunidad efectiva de los agentes de policía en casos de tortura y otros malos tratos, en el que publica como ejemplo 13 casos documentados, aunque esta organización denuncie que las torturas y malos tratos por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en nuestro país “no son hechos aislados y se extienden por todo el territorio nacional”.
No, Marta que “Adoro la ironía y a los que saben usarla” (sin saber que entre la ironía y el cinismo, la soberbia o la prepotencia sólo hay una fina línea con la que tú pareces saltar a la comba), la policía nunca le pegó en Madrid a una menor y a un periodista que iban pacíficamente por la calle tras el 15M. Aunque la agresión fuese minuciosamente grabada en vídeo (video que TVE luego censuró para no mostrar la realidad). Ni Ester Quintana ha perdido un ojo a causa de un proyectil de goma lanzado por un mosso que fue protegido por la chulería de su jefe, Sergi Pla, que declaró en aquél Salvados que ”resistirse [en una manifestación] no es pacífico” y que hasta Ghandi ”habría pillado” golpes de los agentes antidisturbios.
No, Marta que vive aferrada a su guitarra superchulifrescaguay y que nunca ha mirado dos metros más allá de sus amigos superchulifrescoingenieros que la defienden parodiando a esa chusma progre y perroflauta (jo, qué irónico), la policía es ejemplar. Sobre todo si te lo confirma un periodista del ABC especializado en vela (jo, que duro todo, capitán, mi capitán). Un devoto de posar “informalmente” con el medallero y rodeado de retratos del rey (mucho menos estiloso que Cifuentes, donde vas a parar), un hombre de nuestro democrático tiempo que a las huelgas de metro responde con un nada fascista Yo privatizaba los transportes. Veras como espabilaban esos vagos (¡claro!, cómo vas a comparar eso con llevar un velero con una pesada medalla colgada “informalmente” en la bléiser y tu copa de Moët al viento, jopelines, eso sí que es trabajar), y que declara en tu defensa verdad tan incontestable y de probada veracidad (especialmente en #Lanochedelrey) como esta:
Pero, divago, estaba hablando sobre la “conversación” que en twitter tuvieron Cifuentes y la hermana de Alfon, Paz. Sin más preámbulos, hela aquí.
En esa conversación, trufada de ofensivos insultos a su hermano (como podéis ver reaparece nuestro velero-medallero-lameculero), sorprende la serenidad, respeto y dignidad con la que Paz argumenta y replica a la displicente delegada de gobierno y su patrulla de lacayos contra-racionales. ¿No contradice eso llamativamente el retrato de violentos, descerebrados y peligrosos radicales anti-sistema que tanto Cifuentes como el PP quieren presentar ante el público para disculpar su brutal criminalización de las protestas contra los recortes, corruptelas y desmanes financieros promovidos por el partido de Rajoy? Pero analicemos los sólidos y creíbles argumentos de Cifuentes para defender-ignorar (no se aclara si está convencida o desconoce el caso) el durísimo castigo a Alfon:
Primero se descuelga con un sorprendente “El ingreso en prisión de su hermano fue acordado por un juez, al haber indicios de delito. Nada tiene que ver la Delegación de Gobierno de Madrid”.
Insisto, ¿no es obligación de la Delegada de Gobierno supervisar la seguridad de sus ciudadanos entre los que se encuentran, mal que le pese, los de izquierdas? ¿Para qué está en Madrid entonces? ¿Para informarnos de lo “maravillosa” que es la exposición de Jean Paul Gaultier en Mapfre? Esa estrategia de desentenderse de los casos polémicos y aludir a los jueces es ya conocida en su proceder en el 25-s y otras tropelías.
A semejante ejercicio de cinismo (es conocida la obsesión de Cifuentes con la represión brutal de las protestas sociales en Madrid; no es casual que algunos medios ya la llamen La delegada del Gobierno antisistema), Paz le contesta un contenido “No, tú no tienes nada que ver” seguido de un guiño.
A nadie se le escapa la postura de Cifuentes ante las protestas, las manifestaciones, los sindicatos y cualquier mecanismo de defensa y protección del pueblo trabajador frente a las oligarquías elitistas que ella tanto mima. Su empeño en animar a la policía a la represión más dura con declaraciones como las que hizo ante las denuncias de los organizadores del 25-s, en las que se alegraba de la imputación de ocho activistas, o su provocadora escalada represora aplicando cada vez más multas a los ciudadanos que se manifiesten pacíficamente, la ha convertido en una estrella entre el electorado más rancio y reaccionario y, sobre todo, ante el ala más dura y aznariana de su partido, para el que parece estar haciendo oposiciones a Gallardona precoz (Gallardón esperó a llegar a Ministro para quitarse la careta, al menos). Pero es que Cifuentes de todos los iPads es una devota de las maneras chulaponas, caciquiles y populacheras que tan buen resultado parecen haberle dado a la lideresa (menos dentro de su partido, donde está más aislada que el virus de la polio).
A continuación ejerce de digna emperatriz y se dedica a ignorar a Paz que le repite a ella y sus secuaces que Alfon está en preventiva sin informe policial. Ante esta alarmante irregularidad procesal, la Delegada del Gobierno no parece tener nada que decir. Ni siquiera cuando Paz alude a su marido en “desconocido paradero”, mencionando que algunos están condenados y se FUGAN. Paz, a pesar del respeto, debe estar enervada ante el silencio despectivo de la Delegada de Gobierno que sí parecía muy interesada en el caso cuando se trataba de poner fotos inculpando a Alfon de llevar unos explosivos, acusación que que no está demostrada. Le debía parecer divertido en ese momento no ser tan cautelosa y “desentendida” como cuando la hermana del acusado (sin acusación) le pide que demuestre esas acusaciones. Es divertido acusar de un delito a alguien a quien no se ha juzgado y se le tiene encerrado sin juicio bajo el régimen carcelario más duro que existe, el FIES. Pero Cifuentes seguramente esté sentada en su “maravilloso” despacho con un “maravilloso” modelazo escribiendo divertida “maravillosas” no respuestas a una hermana angustiada. Cifuentes parece bien dotada para ignorar el sufrimiento ajeno.
Personalmente, tengo curiosidad por saber qué hará Cifuentes si no se demuestra que Alfon llevaba esos explosivos (algo hasta ahora indemostrable ya que no se han encontrado huellas digitales suyas en ninguno de los artefactos). ¿Estará Cifuentes dispuesta a responder por difamación o falsas acusaciones tras haber acusado públicamente a Alfon de algo que no sabe? Porque cuando alguien le había preguntado inocentemente sobre el auto judicial, ella había confirmado lo contrario a lo que está diciéndole a Paz: no puede saber si tenía esos explosivos porque no ha visto el auto. ¿Entonces cómo sabe que llevaba esos explosivos encima y de lo que está acusado? ¿Por qué un cargo público retuitea una acusación muy grave sin saber si es cierto? ¿Es que nuestra querida Marta chulifrescaguay es una fuente judicial oficial? ¿No parece que Cifuentes quiera difamar y atentar gravemente contra el honor de Alfon afirmando saber que llevaba explosivos cuando ya ha dicho que no sabe nada del caso? Vease esta conversación del mismo día.
Si una ciudadana te está dando la pista de que hay algo irregular en un proceso, ¿no debería la delegada de gobierno investigar, leerse al menos el auto procesal de la policía que dirige? Curioso que la delegada de gobierno no tenga acceso al auto procesal de un caso que está levantando tanta indignación entre los ciudadanos. ¿Acaso el auto está en “ignorado paradero” como su marido?
El caso es que, cuando otro tuitero le espeta un evidente: “Pero mas que por indicios de delito. ¿No sera por pensar diferente a ustedes?” Cifuentes parece reaccionar con virulencia y repite la gravísima acusación que no puede saber al insistir en desconocer el auto: “Llevar un artefacto explosivo no creo que tenga nada que ver con la discrepancia ideológica”.
Curioso que no tenga el auto, ni interés en leerlo, pero acusa a Alfon con esa rotundidad. ¿Hay algo que no se está diciendo? A pesar de la corrección que Paz le hace sobre lo imprudente de su virulenta acusación, “deja de afirmar constantemente q lo llevaba y manten la presuncion, es una falta d respeto”, le dice la hermana del joven de 21 años detenido cuando salía de su casa con su novia. Pero Cifuentes no parece tener que aclarar nada sobre el caso. Salvo acusar una y otra vez a alguien de terrorismo practicamente y luego decir que no sabe nada del caso ni tiene nada que ver. Un poco contradictorio, ¿no Cifuentes que posa tan “informalmente” mientras practica represión durísima?
Pero si insultante es el desdén de Cifuentes, igualmente preocupante es la agresiva y servil defensa de lo desconocido de ese coro de lacayos que se interponen entre la Delegada del Gobierno y cualquiera que le pida contestaciones propias de su cargo.
Los coros de la derecha repiten mentiras como certezas probadas. Es lo que hicieron con la famoso foto en la que me dirijo a un grupo de mujeres (que no niñas) catoliquisimas que se plantaron en medio de una manifestación laica para cortarla y provocar y para hablarles con el respeto que ellas no estaban teniendo, ahí va video de intereconomía en el que se escucha perfectamente lo que digo y hago). Ese equipo de antidemocráticas provocadoras estaban guiadas por ladinos curitas que se escondían tras de ellas, usándolas como escudos humanos, para esperar la respuesta de los ciudadanos ofendidos por su invasión de los espacios de libertada (una manifestación aprobada tras una larga negociación que marchaba por la calle Doctor Cortezo hasta que los peregrinos fueron a nuestro encuentro a insultar y agredir. Por más que intenten repetir su mentira mil veces, la verdad es solo una: fueron vuestras cristofascistas las que (llevadas por unos curas irresponsables que no dudaban en meterlas en cualquier lío a pesar de haber sido responsabilizados por las familias de las chicas que debían pensar que los curitas no iban a utilizarlas como escudos humanos).
Pero yo me quedo con una de las últimas respuestas de Paz. Grande, muy grande cuando le contesta al velero-medallero-lameculero: “No es un angelito ni debe serlo, yo tampoco, el sistema que nos jode vivos y hace que se suiciden trabajadores, sí. je je”. ¡Brava! Esa es la verdad de esta guerra de los oligarcas contra el pueblo: quieren que seamos angelitos mientras nos roban, saquean y machacan.
Y a pesar de todo ello, Paz dio una clase magistral de debate, sentido común y razonamiento. Lástima que Cifuentes se esconda detrás del cargo. Que no se queje luego si este sistema que están corrompiendo, estirando y maleando, se les vuelve en contra.
Entonces a ver si tiene la galanura de Paz o empieza a arrojar iPads a las cabezas de sus lameculos, a lo Noemi Campbell (sé que esta comparación te va a gustar. Aunque sea tan real como tu desvinculación de la tortura de Alfon, porque es tortura…. o el paradero desconocido de tu marido).
Cifuentes, da la cara y explica qué está ocurriendo con Alfon.
Shangay Lily
Fue uno de los primeros personajes abiertamente homosexuales en televisión en programas como "Corazón de..." en TVE o "La Granja de los famosos" en Antena 3. Ha publicado las novelas "Escuela de glamour" y "Machistófeles", y los ensayos "Hombres" y "Mari, ¿me pasas el poppers?".
En breve presentará su nuevo ensayo "Adiós, Chueca".
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