miércoles, 23 de enero de 2013

El debate sobre la problemática del periodismo de calidad en El Confidencial

“El periodismo no está en crisis, quienes están en crisis son El País y El Mundo”

 “El periodismo no está en crisis, quienes están en crisis son El País y El Mundo”

 Esteban Hernández
El debate es intenso. La sala es pequeña y está abarrotada. Los argumentos se suceden, expuestos con cierta pasión y utilizando ese tono grave que se reserva para los asuntos de gran importancia. Lo cual no deja de ser sorprendente, porque hablan del periodismo escrito y de su crisis, un asunto que ha generado posiciones bastante encendidas, pero sólo en sectores profesionales. Los asistentes al debate, que se celebra en el interior de una librería son simples lectores, nada hay que les una profesionalmente al asunto, pero parecen entender que el mal momento del sector genera consecuencias negativas para toda la sociedad.
Se escuchan frases como “El periodismo no ha muerto”, “La gente sigue leyendo las crónicas, pero lo hace en otros soportes” o “El periodismo de reportajes sigue siendo muy necesario”, y se ponen encima de la mesa conceptos muy parecidos a los que se utilizaron en las discusiones sobre tantas otras “muertes” (como la del arte, la del rock, la del cine narrativo) que se han venido sucediendo en las décadas precedentes. De la inevitable supervivencia de los periodistas de raza se está conversando en los corrillos posteriores al debate, cuando María, una de las organizadoras, expone con convicción la que se convertirá rápidamente en la conclusión común: “El periodismo no está en crisis, quienes están en crisis son El País y El Mundo”.
A esa pérdida de lugar de los grandes medios generalistas, de esos diarios que fueron de referencia, también alude Emilio, un editor que publica libros de crónicas periodísticas. Emilio percibió un espacio vacío en el mercado a partir de la renuncia de la gran prensa a publicar reportajes de calidad. Como “cuentan con menos medios humanos y les pagan peor, recortan corresponsalías y hacen trabajar a destajo a sus periodistas, hay muchas menos opciones de encontrarse en un diario con una gran crónica”. Y ese fue el nicho que decidió ocupar con Libros del K.O., su editorial, una suerte de refugio “para los textos de no ficción madurados y documentados, que tienen la extensión que necesitan y que se han escrito sin la prisa del día a día”.
 "Es una pequeña tragedia"
La suya es una iniciativa que no nace fruto de un incremento de la demanda, sino de una ausencia repentina, producida por la retirada del periodismo hacia terrenos diferentes. En ese sentido resulta significativa, toda vez que refleja con exactitud cómo los espacios que los grandes medios van abandonando tratan de ser aprovechados por medios emergentes, de dimensiones reducidas, que conforman una actividad enormemente viva, muy ágil, pero plagada de iniciativas marginales. Como señala Emilio, “hay nuevos medios y nuevos periodistas freelance que están haciendo un trabajo excepcional, hay más periodismo especializado y muchos micromedios. Parece claro que el modelo de gran diario generalista que ofrecía un producto muy global, que te podía hablar de lo que pasaba en el sur de Asia y en la esquina de tu barrio, está desapareciendo. Y es una pequeña tragedia, porque es el tipo de producto con el que nos hemos criado”. En su lugar, habrá diarios y revistas especializadas, más nichos y menos audiencias de masas.
El problema, en ese cambio de modelo, es que nadie sabe cómo rentabilizar los contenidos, más allá de la insistencia en una publicidad que tampoco está en su mejor momento. Los nuevos medios se mueven en sectores muy limitados de los que es complicado salir, y los grandes diarios sustituyeron un modelo de negocio por otro en el que primaba la gratuidad y que se les está volviendo en contra. Ahora, sus consejeros delegados miran al horizonte, son conscientes de que algo hay que hacer, pero no saben exactamente qué.

Los muros de pago
“O reaccionas o estás muerto”, explica Arsenio Escolar, director editorial de 20 minutos, un profesional cuya trayectoria abarca más de tres décadas. Esta misma semana, Escolar ponía en marcha Gonzoo.com, un proyecto de periodismo dirigido al segmento de jóvenes de 16 a 24 años. Esta iniciativa llevaba gestándose dos años y responde, según su impulsor, a la necesidad de recuperar a un público que paulatinamente iba perdiendo presencia en sus datos de audiencia. El hecho de que España sea uno de los países de la UE con mayor penetración de smartphones es la otra justificación monetaria sobre la que se asienta este nuevo medio. Además de esta iniciativa, Escolar también lideró la gestación de Carrieserena.com, un sitio de información dirigido especialmente a mujeres. Ambos proyectos coinciden en dos aspectos: son medios de nichos, muy visuales, y con una pretensión en los contenidos que los aleja de los que el periodismo de referencia exigía. La búsqueda de nuevos públicos obliga también a otros lenguajes y a utilizar criterios de elección y de calidad diferentes.Los nuevos medios se mueven en sectores muy limitados de los que es complicado salir
Esa necesidad de reacción, de ir pulsando distintas opciones, está en la cabeza de los gestores de los medios periodísticos. Y como ya no hay demasiado margen para seguir utilizando el método de ensayo y error (y más aún después de que casi todo hayan sido errores), la gran mayoría de los medios empieza a mirar como la gran solución a la experiencia que mejor está funcionando en el mercado internacional, el paywall.
2011 fue el año del paywall en EEUU, cuando 156 diarios adoptaron la estrategia de cobro sobre contenidos. La mayoría de ellos (un 86%) escogió el modelo implantado por The New York Times, que permitía a sus lectores acceder sólo a un determinado número de noticias antes de solicitarles una suscripción. Y a pesar de las extendidas reticencias de los usuarios a pagar por leer, parece que la apuesta del NYT está empezando a dar sus frutos.
 
El editor del The New York Times, Arthur Sulzberger, presenta el nuevo modelo de negocio.

El diario estadounidense había conseguido 566.000 suscriptores digitales en septiembre 2012, facturando alrededor de cien millones de dólares por pago digital, más de lo que ingresaba por publicidad. El éxito de experiencias similares en ámbitos europeos, como la del diario británico The Times, cuyo contenido sólo puede ser leído por suscriptores, parece demostrar que el camino del futuro estará marcado por el cierre de los diarios digitales. Máxime cuando entre sus ventajas no sólo está la consecución de recursos imprescindibles, sino el establecimiento de una barrera de defensa de las ediciones impresas. Acelerar la implantación de suscripciones digitales es una estrategia utilizada por los grandes medios también para proteger sus contenidos en papel.
Sin embargo, para conseguir ingresos hace falta algo más que la simple voluntad. Un medio que ya ha recorrido ese camino es The Economist, un semanario que desde el inicio utilizó estrategias de pago que han funcionado porque, como explica a El Confidencial Tom Standage, editor de la versión online, ofrece “reportajes, análisis y opinión de una manera diferente. Es algo que no puedes encontrar en otra parte, de manera que, si lo quieres, tienes que pagar por ello”. Cuando filtran contenidos gratuitos, vía blogs o social media, como Twitter o Facebook, tienen como objetivo ganar nuevos suscriptores a partir de una lógica sencilla: ofrecemos calidad y esperamos que, viendo el producto, la gente lo adquiera. Con buenos resultados: “Más de la mitad de los nuevos abonados que hemos logrado vía iPad/iPhone/Android no habían sido nunca suscriptores de la revista”.
La réplica del “cierre” en España
Algo similar es lo que intentará hacer la prensa española en 2013, el año del cambio. Todas las apuestas señalan que los principales diarios “cerrarán” sus contenidos en este ejercicio. Existen dudas sobre cómo lo harán, sobre el modelo que seguirán y sobre el número de diarios que se sumarán a esta iniciativa, pero no acerca de la decisión en sí. Esta misma semana, el diario belga Le Soir anunciaba que pondrá en marcha una edición digital vespertina de pago, en la que pueda volcar la reflexión, la interpretación y el análisis que no pueden encontrarse en las publicaciones de la mañana, y el diario El Mundo secundó la iniciativa señalando que publicará una edición vespertina para Orbyt con una intención similar.
Sin embargo, está por verse si esta iniciativa tendrá el seguimiento necesario entre los lectores españoles. Siendo cierto que basta con que un pequeño porcentaje de usuarios decida abonar los contenidos para que los medios resulten rentables, también lo es que pocas iniciativas editoriales cumplen con los motivos que llevan a un usuario a convertirse en suscriptor, como es que la información que recibe le ayude a tomar decisiones o que le entretenga.
Dadas las experiencias previas (la decisión de El País de cobrar por su edición digital en la década pasada lanzó al liderazgo a El Mundo), es probable que toda decisión de cierre pase por el consenso entre los principales medios, lo cual tendrían difícil encaje con las normas de competencia, pero liberaría a los editores de la carga de ofrecer un contenido realmente distintivo. Aún así, la decisión supondría un proceso complicado. Se acostumbró al usuario a tener la información gratis y al alcance de un clic, y ahora hay que convencerle de que debe pagar por ella. Un camino de vuelta mucho más complicado que el de ida…

El cambio más relevante de la historia de la comunicación
Los diarios han de afrontar, además, cambios muy evidentes. El entorno tecnológico determina los modelos de negocio. Las audiencias y los anunciantes están dejando de ser dos patas independientes sobre las que configurar un producto periodístico, pues ellos mismos evolucionan adaptándose a los nuevos parámetros marcados por la red y los soportes digitales. Ni el público mantiene los mismos hábitos informativos que hace unos pocos años ni los anunciantes comercializan igual su publicidad.
Los esquemas tradicionales de rentabilización pierden todo su sentido debido a que las nuevas tecnologías, con un carácter disruptivo, están vehiculando este cambio de paradigma. Una “revolución” que está marcando el “cambio más relevante de la historia de la comunicación”, apunta Escolar. La complejidad en este contexto es cada vez mayor. En primer lugar, hay que enfrentarse a las dificultades impuestas por la velocidad a la que evoluciona la situación. Estos cambios están acompañados de unas altas dosis de incertidumbre, siempre con una misma máxima en el horizonte: “Nada es seguro”. Por tanto, el modelo que hoy es rentable podrá convertirse en deficitario en cuestión de meses.
Buscar  el éxito en la complejidad
La otra gran dificultad a la que hay que se enfrentan los medios en la actualidad tiene que ver con la multiplicidad de variables que intensifican la complejidad: la diversidad de soportes tecnológicos, desde los smartphones y tabletas, hasta los portátiles y ordenadores de mesa, la microsegmentación de las audiencias y sus flujos por las redes sociales, la publicidad personalizada y, finalmente, los nuevos hábitos de consumo informativo. Juan Varela, asesor de diferentes grupos de comunicación, director de Mediathink Consultores y autor del blog Periodistas 21, entiende que la clave del éxito consiste en acertar a la hora de cruzar todas estas variables. Un reto para el que no se pueden establecer reglas generales pues, como él mismo explica, “no existe un modelo único y cada medio debe buscar el suyo propio”. Independientemente del alcance de cada medio, la estrategia será completamente diferente para uno generalista que para otro de nichos (ya sea por género, edad, procedencia geográfica, etc.).Las reglas básicas del negocio dependen de la fuente de ingresos que cada medio trate de priorizar
El siguiente paquete de reglas básicas depende de la fuente de ingresos que cada medio trate de priorizar, continúa Varela. Es decir, si la monetización vendrá principalmente de la mano de la publicidad o del pago directo de los lectores. En el futuro a corto plazo cualquier medio tendrá que posicionarse en uno u otro lado. En el primero de los casos, habrá que “posicionarse en nuevos formatos y buscar diferentes estrategias publicitarias para cada uno de ellos”. Por supuesto, orientadas y gestionadas en base al nuevo paradigma digital porque “la publicidad tradicional ni funciona ni gusta a los usuarios”. Los medios que ofrezcan contenidos gratuitos en abierto necesitarán tener más publicidad y más audiencia. En el segundo de los casos –pago directo–, habrá que ser capaces de ofrecer un valor añadido al producto que permita la captación de suscriptores. Estos dos modelos hacia los que se dirigen las estrategias empresariales no tienen porqué ser estancos, como ocurren en muchos de los proyectos más recientes.
 
Los flujos de las redes sociales están marcando los hábitos de consumo.

El tercer reto tiene que ver con los cambios en la misma publicidad que busca una rentabilidad mayor. En papel, las cosas caen en picado, y en digital, las centrales de medios cada vez exigen más rentabilidad vinculadas a visitas, y no a mera exposición. La segmentación de las audiencias es una práctica bastante implantada que responde a los requisitos de los anunciantes para acotarse a su público objetivo. Sin embargo, cada vez parece menos necesario enfocarse hacia esta estrategia, pues la propia publicidad ya es capaz de segmentar por ella misma y el pago proviene por la transacción directa; es decir, por la entrada en la página del anunciante, la suscripción a un catálogo o la descarga de una aplicación. Los algoritmos que utiliza Google y las cookies almacenadas en nuestra caché también comienzan a ser suficientes para personalizar la publicidad. De hecho, se estima que, a finales de este año, el volumen de la contratación automática por algoritmo copará el 30% del mercado europeo.

Declaración de principios de InfoLibre

Nuestros principios

infoLibre es una propuesta informativa y cívica que nace en el momento en que la crisis económica amenaza tanto a la democracia como al periodismo, subordinados cada vez más a los intereses del poder económico y financiero.
infoLibre aspira a practicar un periodismo:
- Profesional. Todos los contenidos serán decididos por sus profesionales. El proyecto está impulsado por un grupo de periodistas que tienen una participación sustancial en el accionariado de la empresa editora. Esto garantiza que los criterios informativos prevalecerán sobre cualquier otro.
- Independiente. Tanto de los poderes políticos como de los poderes económicos y
empresariales. infoLibre aspira a sostenerse fundamentalmente con las aportaciones económicas de sus lectores. Nuestro único compromiso es con ellos. Este es nuestro pacto con los lectores.
- Libre. Rechazaremos cualquier forma de financiación opaca que pueda esconder condiciones editoriales y solamente albergaremos publicidad a tarifas públicas; jamás aceptaremos subvenciones o acuerdos que oculten contrapartidas en detrimento de los intereses de los lectores y de la verdad.
- Honesto y riguroso. Porque asumimos la obligación de diferenciar hechos de opiniones y nos comprometemos a respetar la confidencialidad de las fuentes y a contrastar los datos. El sensacionalismo no tendrá lugar en nuestras publicaciones; tampoco los eufemismos ni los encubrimientos.
- De calidad. Creemos en un periodismo que aporta conocimiento para contribuir a formar la opinión de sus lectores. Que busca la calidad en la forma de presentar los contenidos y que está convencido de que una ciudadanía bien informada es más libre.
- Progresista y comprometido con la democracia, con los derechos humanos y con los valores cívicos de la solidaridad, la igualdad y la libertad. Defenderemos el interés público por encima del privilegio y respaldaremos los derechos individuales y de las minorías cuando se vean amenazados. Promoveremos el reconocimiento del mérito como única fuente de distinción. Impulsaremos las reformas que precisa el sistema democrático para que la política sea ejercida y reconocida como un espacio noble de servicio público y rendición de cuentas ante los ciudadanos y nunca como una fuente de ventajas o privilegios.
- Participativo. Consideramos que una información valiosa es insostenible en el tiempo sin la contribución de los periodistas. Pero su calidad y valor crecen si se nutre de la colaboración y participación de suscriptores y lectores. Crearemos una Comunidad que canalizará sus aportaciones informativas y sus opiniones, siempre sujetas a supervisión periodística con criterios de calidad e independencia. No admitiremos colaboraciones o comentarios insultantes o injuriosos.
- Con espíritu internacional. La causa de la libertad de prensa y de la información de calidad reclama la unión de sus defensores por encima de las fronteras. Nos empeñaremos en construir una red internacional de publicaciones dispuestas a coordinar sus esfuerzos y a compartir sus recursos.

Leído en el blog de Indignaté Pontevedra

La mentira, España. 

Por Xoán Leiro

La mentira más común es aquella con la que un hombre se engaña a sí mismo. Engañar a los demás es un defecto relativamente vano”. Estas palabras pertenecen a Friedrich Nietzsche, uno de los filósofos que más criticó el engaño al que nos vemos sometidos los humanos desde tiempos inmemoriales. 
Bien sea porque creemos en falsos preceptos o porque traicionamos nuestra razón y entregamos nuestra voluntad a las emociones funambulescas. Sea como fuere, lo cierto es que ellos nos engañan porque primero nos engañamos a nosotros mismos.
En España es común negar la realidad aun cuando esta te abofetea día tras día. Somos una nación construida desde la mentira y sobre un fango disfrazado de tierra fértil. Nos mentimos cuando dijimos que vivimos en un Estado soberano. Cuando dijimos que todos somos iguales ante la ley. Cuando afirmamos que vivimos en un páis con igualdad de oportunidades. Cuando nos jactábamos de nuestra democracia “ejemplar”. Cuando nuestros gobernantes defendían a ultranza que existía separación de poderes. Cuando nos decían que sólo prospera un único modelo socioeconómico, su modelo. Cuando les dimos la autoridad sin exigirles nuestro respeto.  Nosotros, nos lo creíamos.
Hubo un tiempo en el que pensamos que España era un dechado de virtudes, y ahora nos damos cuenta de que estamos a la cola del progreso y a la cabeza de la mediocridad. Y a esta situación llegamos entre todos. Nosotros somos quienes votamos, o no votamos, quienes nos manifestamos o no nos manifestamos. Quienes decíamos aquello de ” a mí la política me la pela”, o mejor aún “España es el país donde mejor se vive de todo el mundo”. ¡Qué se lo pregunten a esa chica a la que le piden 2 años de cárcel por comprarse pañales y comida con una tarjeta de crédito encontrada en la calle, o a David Reboredo, condenado a 7 años de cárcel por venden menos de 0,4 gramos de heroína cuando era toxicómano!. Es nuestra Justicia, la Justicia mediocre.
No me propongo aquí cargar despiadamente contra nuestro país y nuestra sociedad, porque es muy fácil hoy enarbolar la bandera del hundimiento. Mi propósito es preguntar en qué nos hemos convertido para permitir sin apenas resistencia social que todo nuestro Estado del Bienestar se derrumbe por la gestión política más ruinosa de nuestra breve historia democrática. ¿Qué está siendo de nuestros jóvenes, el motor más importante de una sociedad?. Ubi sunt?.
¿Qué va a ser de nuestros pensionistas?. ¿Y de nuestros médicos y profesores?. ¿De nuestra Justicia?. ¿Qué está siendo de nosotros, ciudadanos sin capacidad de reacción más allá de 3 me gusta y un par de tweets?. Quo vadis, España?.
Vivimos engañados. Somos un teatro sin actores. Un arco iris en medio de un mundo sin sueños. El espejismo de la prosperidad. Ya no soñamos. No nos reímos. No caminamos juntos.
Cada 4 años acudimos cual ovejas a votar a unos mangantes, estafadores, malversadores, inmovilistas, incautos e incapacitados políticos cuya máxima es destruir al enemigo con la sinrazón del “y tú más”. Sin propuestas y sin cumplimiento del programa. Sin ambición y sin ilusión, más allá de llevarse a Suiza lo que es de todos.
Estamos enfermos y ahora nos estamos viendo en el espejo. Bárcenas es el vecino del 1º que nunca paga a Hacienda. Es el colega de la infancia que tiene a sus empleados sin contrato. Es ese vecino que monta una nave sin permiso legal. Es el modelo que hemos creado entre todos, por acción u omisión. Pero entre todos.
El sistema se desmorona, el árbol está podrido y la masa está a un palmo de agitarse. Y nada es casual. Es el fruto pestilente de un engaño masivo que ha llegado a las más altas y mas bajas esferas.  Pocos alertaban hace una década de que quien nos gobernase acabaría haciéndolo en contra del bien común. Porque todo tiene fecha de caducidad. Este sistema también.
Sin cambio de rumbo ni búsqueda de nuevos paradigmas, el final se torna agónico y desquiciante. La fase moribunda del bipartidismo neoliberal sólo puede alimentar la avaricia de unos pocos mientras otros muchos se quedan sin lo más básico. Sin una casa, sin un trabajo, sin Urgencias sanitarias, sin posibilidad de recurrir una multa, sin Educación, sin futuro.
Vivimos en un engaño construido por unos pocos y aceptado por todos. Nos engañaron con los maravillosos años del “España va bien”. Nos engañaron con la Champions League de la Economía. Nos engañaron e insultaron con las promesas electorales. Nos vendieron a la banca. Nos convirtieron en sus esclavos.
Sólo un país enfermo y alienado consiente que le roben lo que es suyo. Porque no es de ellos, es nuestro. La Hacienda la construimos con nuestro trabajo. La libertad y la democracia con miles de muertos. Llegó el momento.
Quo vadis, España?.

Nace un nuevo periodismo libre y de calidad en la Red


¿Quién paga la prensa libre en internet?


El problema

La prensa tradicional se enfrenta a una crisis provocada por dos factores:
  • La crisis financiera ha precipitado el fracaso de un modelo empresarial que primero intentó construir conglomerados mediáticos y luego apostó en el casino financiero.
  • La revolución digital ha triturado antiguos modelos económicos de la prensa tradicional, además de poner patas arriba la forma de hacer periodismo.
  • Ambos factores se retroalimentan: se ahondan los déficits mientras descienden los lectores, se reduce la recaudación publicitaria y se suceden los despidos.
El panorama es desolador. Los medios se descapitalizan. La crisis del sector es aprovechada por los poderes financieros, que pasan a controlar la información haciendo valer su condición de prestamistas, luego acreedores y, finalmente, accionistas de las empresas mediáticas.
Una prensa económicamente frágil es una prensa vulnerable. Y una prensa vulnerable está expuesta a ser corrompida en su esencia democrática: la calidad y la independencia de la información.
Así, la crisis de la prensa le impide muchas veces ejercer su papel de control y contrapeso de los grandes poderes y se ha convertido en un factor más que amplía y agrava la crisis de la democracia española.

La falsa solución

Frente a esta doble crisis han aparecido distintas alternativas. La principal se basa en un modelo que entierra el papel, al que se declara difunto, y promueve webs que ofrecen su información a los lectores de modo gratuito.
¿Pero quién paga los costes de esos nuevos productos periodísticos que se ofrecen gratuitamente? Los promotores de esa fórmula responden que los costes se abaratan por la desaparición de la infraestructura industrial (rotativas, papel o distribución) que pesaban fuertemente en la prensa tradicional, lo que es cierto. ¿Pero quién sufraga la retribución digna de profesionales formados e independientes y los recursos materiales que permiten la realización de su trabajo? Eso, responden, debería pagarse con el maná publicitario, el dinero que procede de las compañías privadas y las instituciones.
Pero ese dinero no se trasvasa de los periódicos a internet y escasea aún más con la crisis. No llega en la cantidad que se espera. Y cuando llega lo hace a menudo con contrapartidas editoriales, es decir, con condicionantes para la información. Y así se desemboca en un proceso de sometimiento del periodismo a los poderes financieros y políticos.
A cambio de liberar a los lectores de cualquier obligación de pago, se corre el riesgo de privarles del derecho a conocer la verdad. Son los financiadores de los medios en internet quienes imponen su ley y lo hacen a través de fórmulas denominadas “acuerdos” o “patrocinios”.
Así, las grandes corporaciones pasan a disfrutar de una inmunidad periodística como no se había conocido en la historia reciente.

Nuestro modelo:
una nueva alianza de periodistas y ciudadanos

Nos gustaría poner en marcha un modelo nuevo.
Una nueva prensa que no aborrece del papel y por eso combina un periódico digital, infoLibre, con un mensual impreso, Tinta Libre.
Una nueva prensa que ve en internet no una amenaza sino una oportunidad de entablar un diálogo entre periodistas y ciudadanos.
Una nueva prensa que se dirige a un público consciente e implicado, que comparte valores y que entabla una conversación democrática.
Una nueva prensa que contradice el dogma que afirma que en internet solo existe una fórmula: el máximo de audiencia y la gratuidad total. Un dogma falso porque se apoya en un engaño y en una quimera. El engaño de que la independencia no cuesta y la quimera de que cualquier financiación que se recibe no compromete la independencia del periodista.
Una nueva prensa que sostiene que la única garantía duradera de libertad de un medio es la fidelidad y el compromiso con sus lectores. Y el valor de sus informaciones procede de la calidad de sus periodistas. Por medio del acto de compra a un precio justo, los lectores expresan su fidelidad y garantizan a la vez la independencia de los profesionales de la información.
InfoLibre y Tinta Libre se sostendrán con dos fuentes de financiación: una que aspiramos a que sea la fundamental, las aportaciones de los lectores; y otra, complementaria, los ingresos publicitarios.
La aportación de los lectores se concretará en una suscripción que tendrá un precio justo y modulará sus tarifas para facilitar el acceso a las personas en situación económica más frágil.
Los ingresos publicitarios serán transparentes. No se aceptará confusión alguna entre la información y la publicidad ni fórmulas de patrocinio que adulteren los contenidos informativos. No se firmará ningún acuerdo secreto con empresas.
Nuestro único compromiso es con los lectores. Este es el pacto que les proponemos.

Más como estos hacen falta para regenerar el periodismo español


 
Somos periodistas
Fernando Varela, Juan Carlos Ortiz y Yolanda González.

Somos periodistas. Nos gusta el periodismo. Nos sumamos a infoLibre.
  • Porque creemos en la información independiente.
  • Porque estamos convencidos de que un ciudadano bien informado es más libre.
  • Porque creemos en la función de denuncia del periodismo.
  • Porque los poderosos ya tienen demasiados altavoces.
  • Porque no nos gustan las ruedas de prensa sin preguntas. Ni los políticos que no rinden cuentas.
  • Porque queremos empujar a denunciar el desmantelamiento de lo público.
  • Porque creemos que ha llegado el momento de intentarlo en internet sin perder de vista las publicaciones en papel.
  • Porque aspiramos, como nuestro socio editorial Mediapart, a denunciar todo lo que afecta a los ciudadanos independientemente del color político de turno.
Queremos seguir aprendiendo. Queremos aportar nuestro granito de arena. Merece la pena intentarlo.

Juan Carlos Ortiz de Elguea (Donostia, 1963). Periodista. “Trabajé en La Región, La Voz de Galicia y Público. Si un tipo tan bruto como yo ha conseguido ver tan lejos es porque en los medios donde ha trabajado se ha subido a los hombros de gigantes. Esta frase se la he copiado a Isaac Newton, un señor que ahora que lo pienso revolucionó la ciencia a pesar de que era un sinvergüenza. De hecho podría haber usado esta memorable cita para fastidiar a un científico de la competencia que tenía la desgracia de ser bajito. Un mal ejemplo, sí señor. Porque, como dijo el pesado de Kapuscinski, “las malas personas no pueden ser buenos periodistas”.

Fernando Varela (Caracas, 1963) Periodista. “Empecé en El Correo Gallego y he pasado por las redacciones de Xornal DiarioLa Voz de Galicia, La Opinión A Coruña, El País y Público. El periodismo no está en crisis, sólo se tambalea el modelo industrial que durante años le ha dado sustento. No está en crisis porque el periodismo son los lectores. A ellos nos debemos, porque sólo una ciudadanía informada estará en situación de refundar la democracia. Eso es infoLibre: un compromiso de periodistas con los lectores. Sin intermediarios”.


Yolanda González (Madrid, 1978) Periodista. “La primera redacción que conocí fue la de Interviú. Después pasé por La Razón, El Periódico de Catalunya, El Plural, Tiempo y Público. Me dedico a esto porque siempre me gustó contar historias. Quienes me conocen me habrán escuchado decir mil veces que ésta –la vez en cuestión en cada momento- es la última que lo intento. Pero siempre vuelvo. Porque el periodismo me ha hecho llorar. Pero también reír. Mucho. Y sentirme útil. Estoy en infoLibre con la gente que quiero. No puedo pedir más. Vuelvo a intentarlo”.

Humor y humores

De Miguel Rubio Kallmeyer
Tenemos una Vicepresidenta que llora, un Presidente que balbucea; un Ministro de Justicia que reparte dolor; un Ministro de Defensa que fabricaba bombas; un Ministro de Alimentación que come yogures caducados; un Ministro de Economía que estaba en Lehman Brothers; una Ministra de Sanidad que se apellida "Mato"; un Ministro de Educación que se autodefine como un "toro bravo"; una Ministra de Trabajo que reza el Rosario para crear trabajo y un Tesorero que se lleva la pasta a Suiza.
Y éste era el Gobierno "sshensato".




Del Huffington Post en español

Informe sobre España



José Martí Gómez

José Martí Gómez - Periodista

Debió ser a principio de los años noventa que The Economist Intelligence Unit, publicación del grupo The Economist, dedicó a España uno de sus informes quinquenales.
Lo que fascinaba de aquel informe de 74 páginas era la capacidad de análisis sobre el futuro y los riesgos de España cuando aquí, Juegos Olímpicos, Expo de Sevilla, boom de la vivienda, todo nos parecía que rodaba a la perfección.
Lo que subyugaba del informe era la capacidad de su autor para captar el valor que en aquellos años tenía la palabra felipismo y diseccionar las tensiones internas del partido socialista, la lucha por el poder, la mediocridad de la oposición y la tendencia de la prensa a escribir sobre los escándalos de las personalidades sin entrar a fondo en la discusión de los temas políticos.
Vaticinaba algo más aquel informe: el país iba a entrar en riesgos por su excesiva demanda doméstica y sus dificultades para competir en buenas condiciones en la Europa sin fronteras que iba a surgir en 1993 porque, añadía el autor del informe, sigue existiendo en España una preocupante laguna de productividad en buena parte de industria, servicios y agricultura y añadía que no se acortan las divisiones sociales, que hay un uso arrogante del poder, que el Parlamento es débil, que la oposición no existe, que la corrupción se expande en la vida política y que el cinismo en el uso del poder genera temores de un creciente déficit democrático.
Han pasado los años y gran parte de ese informe podría escribirse hoy. En cierta manera lo ha refrendado el catedrático Santiago Muñoz Machado que en su Informe sobre España, editado por Crítica, arranca el ensayo con estas palabras: "Avanza inexorablemente el proceso de deterioro de las instituciones constitucionales. Ninguna de ellas, de los parlamentos a los partidos políticos, del Tribunal Constitucional al Consejo General del Poder Judicial, de la justicia ordinaria a los sindicatos, de la administración estatal a la municipal, funciona adecuadamente en España".
Como en aquella memorable portada del semanario Por favor solo cabe pedir a la clase política que nos devuelvan el rosario de nuestra madre y se queden con todo lo demás.

El País revela nuevos detalles de la corrupción del yerno del Rey

 

Urdangarin usó para defraudar al fisco la sociedad que tenía con la Infanta

Iñaki Urdangarin, esposo de la infanta Cristina y yerno del Rey, percibió en 2007 y 2008, cuando supuestamente se había desvinculado del Instituto Nóos por indicación de don Juan Carlos, más de un millón de euros de seis empresas privadas (dos de ellas francesas) por sus servicios de asesoramiento. Pero facturó sus trabajos a nombre de la sociedad Aizoon, cuya propiedad comparte al 50% con la infanta Cristina, en lugar de hacerlo como ingreso personal por su actividad laboral.
Los servicios jurídicos de la Agencia Tributaria señalan, en un informe remitido al juzgado que investiga el caso Nóos el pasado 13 de enero, que Urdangarin usó la empresa que comparte con su esposa “como una sociedad pantalla para ocultar quién era el verdadero perceptor de las retribuciones y disminuir así su tributación en el IRPF, deduciéndose gastos no relacionados por la actividad”.
La Agencia Tributaria señala en su inspección de las cuentas de Urdangarin que este se dedujo “gastos de su servicio doméstico y del servicio doméstico de su asistente personal y se aplicó un tipo impositivo inferior al que se aplica a las sociedades”. “En este supuesto”, señalan los juristas del Ministerio de Hacienda, “no se plantea problema alguno que haga necesario esperar a la tramitación del proceso judicial para poder afirmar desde ya que existen indicios de haberse cometido delito contra la Hacienda Pública”.
Una vez que la Agencia Tributaria ha concluido que Urdangarin cometió delito a través de la empresa Aizoon, la única incógnita que les queda es determinar si el millón de euros que ganó en esos dos años se debe imputar al duque de Palma o a la sociedad que compartía con su esposa, la infanta Cristina. “De acuerdo con los datos que figuran en el expediente resulta claro que esas retribuciones deben de imputarse a la persona física y no a la persona jurídica”.
La conclusión de la Agencia Tributaria exculpa a la infanta Cristina del delito fiscal que la Fiscalía Anticorrupción atribuye a su esposo.
La investigación fiscal, según el informe remitido al juzgado, ha dado por acreditada las siguientes irregularidades:
— “La plantilla de Aizoon (cuatro empleados del hogar, una estudiante, una encuestadora que dice trabajar para otra persona, un asesor y dos personas que nunca nadie ha visto trabajar para la sociedad, un chico de los recados, una analista del estilo de vida de los deportistas y una mujer con primero de estudios de enfermería haciendo corta y pega de internet), no era idónea para los servicios que supuestamente prestaba”. s
De acuerdo con esa composición, señala la Agencia Tributaria, esa plantilla de Aizoon “difícilmente podía prestar los servicios de asesoría a las entidades a las que facturaba y de las que Urdangarin era consejero y asesor”. La única actividad que realizaba Aizoon era alquiler de inmuebles y por un importe anual (30.500 euros en 2007 y 27.300 euros en 2008) “muy inferior a los importes facturados por la actividad de asesoría (645.000 euros en 2007 y 494.000 euros en 2008)”.
— “Los gastos de Aizoon no se compadecen con las actividades que decía realizar. Los gastos consistieron básicamente en pagar al matrimonio Torres-Tejeiro por ayudar a Urdangarin en su labor de consejero; gastos de personal por la plantilla de Aizoon, así como el renting de la furgoneta familiar, entre otros. Es decir, los gastos deducidos por Aizoon en su impuesto de sociedades no estaban relacionados con los contratos de los que derivaban los ingresos por prestaciones de servicios”.
La existencia de Aizoon, según concluye la Agencia Tributaria, “solo se justifica como pantalla de la cual se servía el señor Urdangarin para ocultar sus retribuciones personales derivadas de su propia actividad personal, deducirse gastos no relacionados con la actividad y sujetarlas a una tributación inferior”.
La Agencia Tributaria considera que el millón de euros que ganó Urdangarin por asesorar a seis empresas privadas en 2007 y 2008 deben ser consideradas rentas del duque de Palma e integrase en su IRPF de esos dos ejercicios. “Teniendo en cuenta la suma de todos esos ingresos no declarados, la inspección entiende que el señor Urdangarin dejó de pagar a la Hacienda Pública una cuota superior a los 120.000 euros en cada uno de ellos por lo que puede afirmarse que existen indicios racionales para considerar al señor Urdangarin como autor de dos delitos contra la Hacienda Pública en el IRPF de los ejercicios 2007 y 2008”, concluye la Agencia.
Los servicios jurídicos de la Agencia Tributaria consideran que “procede formular denuncia” contra Urdangarin “ya que de los hechos expuestos se concluye que ha habido defraudación tributaria de naturaleza delictiva”.
Las conclusiones de la Agencia Tributaria sobre las cuentas del duque de Palma y de sus empresas son la base del escrito de la Fiscalía Anticorrupción en el que solicita al juez que instruye el caso Nóos que se impute a Urdangarin por delito fiscal. El yerno del Rey ya figura imputado por los delitos de malversación de fondos públicos, fraude a la administración, falsedad documental y prevaricación.
El fiscal ha pedido para él y su socio, Diego Torres, una fianza de responsabilidad civil de 8,2 millones de euros por el daño patrimonial causado a las administraciones públicas como consecuencia de los negocios que hicieron con la Comunidad Valenciana y con Baleares. Entre 2004 y 2006, el Instituto Nóos, propiedad de Urdangarin y Torres, logró más de seis millones de euros en contratos a dedo de esas dos administraciones autonómicas, gobernadas por el PP, para organizar eventos. Parte del dinero fue desviado, según la investigación, a empresas privadas del duque de Palma y su socio.

Los blogs son un espejo de la indignacion ciudadana

Luis “el cabrón”

1358367354_548860_1358367471_noticia_normalLo que ocurre en España es de juzgado de guardia permanente y la reacción de los políticos salpicados es de aurora boreal.
Cada día conocemos un nuevo caso de corrupción y aquí no pasa nada. El penúltimo de ellos es el que protagoniza Luis Bárcenas, ex tesorero del PP que atesoraba 22 millones de euros en una cuenta de un Banco en Suiza, y lo único que se le ocurre decir al portavoz popular Carlos Floriano ha sido es que “no pueden decir nada y que hay que esperar a ver que cómo se pronuncian los jueces”•
¿Pero qué broma es esta? ¿Cómo que hay que esperar? En cualquier sitio decente se sale a la prensa y se dice: “Luis Bárcenas ya no es militante de este partido pero si fuera lo echaríamos ahora mismo. Condenamos su conducta porque tenía 22 millones de euros no declarados al fisco en Suiza, abrimos una investigación interna para comprobar si metió o sacó dinero de la caja, pedimos perdón a la sociedad por haber tenido en un cargo de responsabilidad a un personaje indigno y estamos a disposición de los tribunales para lo que precisen de nosotros”.
A Luis Bárcenas el cerebro de la trama Gürtell lo llamaba “Luis el cabrón”, y a la espera de lo que digan los jueces seguirán planeando dudas sobre una posible financiación ilegal del PP, sobre todo porque el personaje era el tesorero del Partido y su mujer era la que ingresó en un Banco hasta 500.000 euros en billetes de 500.
Pero por seguir haciéndonos preguntas ¿podrá algún portavoz del PP criticar a Durán Lleida por el caso Pallerós o a los hijos de Pujol por sus millones en paraísos fiscales?
Estos temas son demoledores porque invalidan el discurso moral de una formación política en temas de corrupción, pero fundamentalmente son insoportables para los ciudadanos que pagan sus impuestos, adelantan el IVA no cobrado al Estado o los que no llegan a final de mes y ven cómo tienen que pagar un euro por receta, mientras que los que les cobran se lo llevan crudo.
Esperanza Aguirre ha propuesto que solo accedan a cargos de responsabilidad en los partidos políticos aquellos que hayan cotizado antes en otras empresas. Yo les pediría algo más sencillo. Que sólo manejen presupuestos públicos los que “ya vienen robados de casa”

La corrupción del PP traspasa las fronteras de la prensa

La prensa extranjera pone el foco en el “escándalo de las cuentas del PP que salpica a Rajoy”


Rajoy, con Cospedal y Arenas en el Comité Ejecutivo del PP Aunque en España, las revelaciones en torno a Luis Bárcenas copan la actualidad desde hace casi una semana, los medios internacionales han sido más lentos en analizar el escándalo. Sin embargo en esta semana, tras las informaciones de New York Times y Washington Post, ya es un tema destacado en todos los principales diarios extranjeros. Todos señalan que las alegaciones afectan a la credibilidad de Rajoy. Algunos hablan incluso de “bomba” para el PP.
Financial Times asegura que el escándalo salpica al presidente español que intenta distanciarse. La crónica de Miles Johnson subraya: “Mariano Rajoy ha ordenado una investigación sobre las cuentas de su propio partido al apresurarse en distanciarse de las acusaciones de que su ex tesorero dirigió un sistema de pago de sobornos en efectivo a funcionarios de alto rango. La intensificación del escándalo amenaza con perjudicar la credibilidad del gobierno de Rajoy en un momento en el que está obligando a aceptar drásticos recortes del gasto público en tanto que la tasa de paro continúa en el 25% y la indignación va en aumento con los sucesivos casos de corrupción de políticos y de la élite empresarial española.”
The Wall Street Journal dice que el escándalo puede minar el apoyo a Rajoy y su capacidad para seguir recortando el déficit. El artículo de Ilan Brat y Christopher Bjork sostiene: “El presidente español ordenó una auditoría de las cuentas de su partido, intentando acallar un escándalo de su política financiera que podría en el futuro minar el apoyo a su año de gobierno en tanto que se incrementa la preocupación ciudadana por la supuesta corrupción en  partidos en todo el espectro político. A pesar de que su partido conserva una mayoría absoluta parlamentaria, algunos analistas han advertido de que la popularidad del presidente está descendiendo y podría obstaculizar la capacidad del gobierno para continuar recortando gastos de servicios públicos como educación y sanidad para evitar el déficit presupuestario español.”
Fox News recoge que la oposición presiona a Rajoy para que dé explicaciones. Apuntan: “Los partidos de la oposición española están aumentando la presión sobre el primer ministro conservador Mariano Rajoy, exigiéndole que comparezca ante el Parlamento para explicar cómo un ex tesorero del partido de gobierno acumuló 22 millones de euros en una cuenta bancaria en Suiza, el último escándalo de corrupción que ha sacudido al país golpeado por la recesión. Aunque no se han hecho arrestos ni presentado cargos, el escándalo está afectando a Rajoy, que exige grandes sacrificios de los españoles mientras el país lucha para salir de la recesión con un desempleo del 25%.
Frankfurter Allgemeine Zeitung señala que se agrava el escándalo de corrupción en el partido del presidente. La crónica de Leo Wieland: “El público español, que en el sexto año de crisis se encuentra desplumado por el gobierno y por Hacienda en todas partes, observa los tejemanejes en las instituciones del Estado con un creciente malestar. La reputación de la `clase política´ ya estaba por los suelos antes de que se descubrieran las arcas y cuentas clandestinas del tesorero del Partido Popular. No obstante, esto debilita ahora aún más a Rajoy, que de por sí ya no puede concentrarse del todo en las reformas económicas por las reclamaciones catalanas. Con la causa Bárcenas, para él podrían volver a abrirse incluso los conflictos en su partido que se creían superados hace tiempo.”
Libération señala que la derecha española está sumida en el escándalo. La crónica de su corresponsal François Musseau dice: “Nombre en clave: `Luis, el cabrón´. Es gracias a este apodo, que aparece en las transcripciones de conversaciones que la Justicia española - y los investigadores anticorrupcion- ha identificado al que ha sido durante 28 años miembro eminente del Partido Popular (ahora en el gobiern), 20 como tesoro. Sea como fuere, en plena recesión y cuando el país contabiliza más de 6 millones de parados, este escándalo llega en el peor de los momentos para un gobierno que ha basado toda su política en la austeridad presupuestaria.”
Les Echos explica que los pagos a dirigentes del PP transtornan a la derecha española. Recogen: “Según El Mundo, los actuales dirigentes del partido estaban completamente al corriente de los sobres ya que Mariano Rajoy habría pedido a Dolores de Cospedal, Secretaria Gral. del PP que pusiera fin a ello. Del lado del ejecutivo y de la actual dirección del partido conservador, el discurso oficial es decirse “ignorante de los hechos”. Cuando las revelaciones sobre los escándalos de corrupción se multiplican en España, los españoles desconfían cada vez más de la esfera política.”
La Repubblica asegura que los fondos ocultos de `Don Vito´ ponen en líos a Rajoy. Explican: “En la investigación del caso Gürtel se habían visto implicados también personajes de primer plano de la cúpula del PP. Ahora sale a relucir la `madre de todas las pruebas´, las cuentas en Suiza del ex tesorero que habrían servido precisamente para ocultar el pago de comisiones. Ahora Rajoy jura que no sabe nada del dinero en Suiza de su ex tesorero para calmar sobre todo a los electores.”
De Tijd habla de bomba bajo el partido gubernamental español. Su texto resalta: “Los casos de corrupción regionales del PP podrían resultar de escaso calado habida cuenta de los densos nubarrones que se acumulan encima del partido gubernamental. Este asunto coloca al Presidente Rajoy en una situación incómoda, ya que lleva al frente del PP desde 2004. Aunque no haya recibido dinero negro de Bárcenas, cabe preguntarse hasta qué punto estaba al corriente de posibles prácticas ilegales en el seno de su partido. El caso Bárcenas podría consumir el crédito del que disfruta el Presidente Rajoy entre la población. Un crédito que ha ido menguando con el paso del tiempo.”
Il Fatto Quotidiano apunta que es El Mundo quien ha hundido el cuchillo en la llaga. El artículo de Alessandro Oppes dice: “El tesorero era el verdadero beneficiario de cuatro cuentas corrientes abiertas en la Dresdner Bank de Ginebra. Ha sido el diario El Mundo el que ha hundido el cuchillo en la llaga, revelando que, durante años, Bárcenas pagó sueldos extra, en negro, a la mayor parte de los altos dirigentes del partido: entre 5.000 y 15.000 euros al mes por cabeza, en billetes de banco y en sobre cerrado. En suma, no es difícil comprender por qué Bárcenas va diciendo por ahí que, si los suyos no hacen todo lo posible por evitarle la cárcel, comenzará a lanzar `bombas atómicas´”.
De Volkskrant señala que el dinero negro crea problemas a Rajoy. Aseguran: “No los problemas económicos, sino la corrupción en sus propias filas es lo que ha sumido al gobierno del presidente Rajoy en una crisis. El partido conservador está involucrado en un escándalo cada vez más intenso en torno al pago de dinero en negro a miembros de la dirección del partido. Esas prácticas, al parecer ya se introdujeron en tiempos de José María Aznar. Rajoy habría puesto fin a estas pagas en 2009, el año en que empezó la investigación de Garzón.”
Le Soir lo ve como un asunto que envenena a Rajoy. El texto de su corresponsal  Guillaume Bontoux explica: “El PP se ve afectado por un escándalo de corrupción y de tesorería oculta. Pero muchas sombras rodean las revelaciones realizadas por El Mundo. La dirección del PP deberá explicar, por ejemplo, por qué Luis Bárcenas siguió beneficiándose de un coche de función, de una oficina y de una secretaria en la sede nacional del partido que habría abandonado en 2010. También se plantea la hipótesis de un chantaje de Luis Bárcenas. Excedido por la falta de apoyo de los responsables del PP, Bárcenas quizás apueste por revelar públicamente lo que sabe. Las consecuencias serían impredecibles.”
Gazeta Wyborcza habla del cuchillo de la corrupción en la espalda de la derecha española. Y aseguran: “¿Cómo es posible que Mariano Rajoy no supiera nada de las prácticas de su tesorero? ¿Cómo puede contar con que el país hundido por la crisis le vuelva a confiar? Preguntan los medios de comunicación españoles. En todo el país se están llevando a cabo investigaciones anticorrupción contra 300 políticos de diferentes partidos y niveles. Para el presidente del gobierno la revelación de estas cuentas es un cuchillo clavado en la espalda.”

martes, 22 de enero de 2013


¿Quien hubiese pensado que Quevedo era profeta?


¡Qué casualidades tiene la vida!


¿Y ahora qué cuento nos contará?

El Tribunal de Cuentas deja a Cospedal por mentirosa y niega haber detectado el pago inadecuado de ayudas de dependencia a 30.000 fallecidos

Toledo.- El Tribunal de Cuentas ha negado que de sus trabajos de fiscalización de los servicios de dependencia se pueda deducir "en ningún caso" que hasta 2011 había 30.000 fallecidos a los que se abonaban inadecuadamente este tipo de ayudas, un dato que dio a conocer el Gobierno de Castilla-La Mancha para poner de manifiesto "la catástrofe de gestión que realizó el PSOE durante tantos años".
El Tribunal de Cuentas deja a Cospedal por mentirosa y niega haber detectado el pago inadecuado de ayudas de dependencia a 30.000 fallecidosFue el consejero de Sanidad de esta comunidad, José Ignacio Echániz, quien aseguró hace unos días, apelando a un informe del Tribunal de Cuentas, que el Sistema de Atención a la Dependencia ha estado financiando las prestaciones de 30.000 personas dependientes fallecidas, debido a la"mala gestión del Gobierno socialista", y que ha provocado que se "pierdan" 140 millones de euros.
 

ESPERANDO LAS ALEGACIONES
En una nota emitida este viernes, el Tribunal de Cuentas ha querido dejar claro que su informe sobre la aplicación de la Ley de Dependencia aún no se ha terminado, sino que está en fase de anteproyecto a la espera de que unos 65 responsables políticos del Gobierno central y de las comunidades autónomas presenten sus alegaciones.
"El referido anteproyecto tiene carácter provisional hasta que el Tribunal analice todas y cada una de las alegaciones recibidas y posteriormente sea aprobado por su Pleno el Informe correspondiente", señala la institución que preside Ramón Álvarez de Miranda.
Eso sí, ya adelanta que, "respecto a las informaciones aparecidas en los medios de comunicación en el sentido de que personas fallecidas, en torno a 30.000, seguían cobrando indebidamente ayudas de dependencia, hay que indicar que dicha afirmación no puede, en modo alguno, sustentarse en el contenido del Anteproyecto elaborado por este Tribunal".

Sigue el río revuelto en el PP por los sobres de Bárcenas

Aznar se querellará contra quienes le atribuyen la idea de los sobres en el PP

MADRID.- El ex presidente del Gobierno y presidente de honor del Partido Popular, José María Aznar, ha hecho público un comunicado en el que asegura que "ha dado instrucciones a sus abogados para que se proceda a la presentación de una demanda de protección del derecho al honor contra el diario El País, por atribuirle en su publicación del sábado 19 de enero supuestas conductas y decisiones ilegales en la gestión económica del PP ".
El expresidente del Gobierno, José María Aznar.
Aznar también ha ordenado a sus abogados el estudio de cuantas acciones legales procedan contra los responsables de imputaciones que atenten contra su honor. En la citada información, el periódico aseguraba, citando al entorno de los ex-tesoreros del PP, que "desde la etapa de la presidencia de José María Aznar hasta la del propio Mariano Rajoy, incluida, los principales dirigentes del partido han cobrado un sobresueldo que ni el partido ni ellos declaraban al fisco".
También afirmaba que el "sistema fue ideado por Aznar, que no quería cobrar un sueldo tan abultado como presidente del PP", por lo que se "ideo la fórmula de complementar el sueldo oficial con una cantidad mensual para supuestos gastos de representación, pero que no tributase". Además, destacaba que la media de esos sobresueldos rondaba los 3.000 euros mensuales y que la tesorería del partido "guardaba una celosa lista del perceptor de esas cantidades, en la que había dos puestos siempre fijos como perceptores de complementos: el presidente y el secretario general del partido".
"Rajoy, según fuentes próximas a los ex-tesoreros, heredó el sistema, pero le disgustó y, tras cobrarlo unos meses, renunció a seguir haciéndolo. No le convencía la fórmula de los pagos opacos. Su secretaria general, Dolores de Cospedal, también fue perceptora de esos sobresueldos opacos, según las mismas fuentes próximas a Barcenas", se añadía en la información.

Un médico español pone los puntos sobre las íes

Verdades y mentiras en la sanidad

Hay que devolver las competencias sanitarias al Gobierno central


 Norberto González de Vega
Aunque siempre han sido motivo de debate, en los últimos tiempos, los problemas de la sanidad ocupan gran parte de las páginas de los periódicos, de los telediarios y de las redes sociales.
Para quien, como yo, que ha trabajado en un hospital público, en uno privado y en uno concertado en distintas épocas de mi vida profesional, y que ha tenido la oportunidad y el privilegio de conocer de primera mano los pros y contras de distintos sistemas sanitarios en países con alto nivel de desarrollo (EE UU, Francia, Inglaterra, Alemania, Noruega y Taiwán), en otros emergentes como India y China y en algunos, de cultura muy diferente a la nuestra, como Siria o Jordania, la mayor parte de las opiniones, que se vierten en los medios, están caracterizadas por la ignorancia y/o el sectarismo político.
Por ello, y sin pretender en modo alguno transmitir que existe una clara solución, ya que hasta ahora nadie ha dado con ella, y solo para mejorar el nivel de información de los ciudadanos que se ven bombardeados a diario, desde los distintos frentes, en una guerra cuyas principales víctimas son los pacientes, voy a enumerar una serie de verdades y mentiras poco o nada reconocidas por los distintos contendientes, consciente de que unas y otras pueden generar un debate que, aunque incómodo para mí, espero que sea de alguna utilidad.
1. La sanidad pública española es la mejor del mundo. Mentira.
2. El despiece del Sistema Nacional de Salud en 17 feudos ha sido una barbaridad. Verdad.
3. El acceso a la sanidad pública es justo y equitativo. Mentira.
4. Hay médicos que utilizan la sanidad pública para enriquecerse en la privada. Verdad.
5. La única manera de mejorar la gestión de un centro público es dárselo a una empresa privada. Mentira.
6. La política ha infectado los hospitales públicos a todos los niveles, haciéndoles ingobernables y económicamente insostenibles. Verdad.
7. La sanidad privada es siempre mejor que la pública. Mentira.
8. En la sanidad pública no se controlan los resultados. Verdad.
9. La sanidad privada solo vale para cosas poco importantes. Mentira.
10. Hay corrupción en la pública y en la privada. Verdad.
11. Los europeos vienen a España a operarse porque aquí se hace mejor y más rápido. Mentira.
12. Los médicos están mal pagados y eso, en cierto modo, es el origen de la corrupción. Verdad.
13. Los que salen a la calle protestando lo hacen solo en defensa de la sanidad pública y no de sus propios intereses y privilegios. Mentira.
Dejando estos puntos para el debate no quiero acabar sin dar mi opinión. Sin una medicina primaria bien organizada en la que los médicos se sientan protagonistas, bien tratados y dirigidos por las personas adecuadas es imposible tener una sanidad eficaz y sostenible.
Desde los centros de salud, los médicos de familia y los especialistas tienen que tener libertad para enviar al enfermo al hospital que ofrezca mejores resultados en una patología determinada, para lo cual los mismos deben conocerse y publicarse. Como ejemplo puedo citar que en Nueva York, desde hace muchos años, cualquiera puede saber la mortalidad operatoria de todos y cada uno de los cirujanos de corazón.
De este modo, el dinero iría adonde decida el paciente y no al revés. Así el hospital al que vayan más enfermos porque lo hace mejor recibirá más y así podrá gratificar a sus profesionales por el trabajo bien hecho. Lo contrario de lo que ocurre actualmente en los centros públicos en los que gana igual el listo que el tonto, el trabajador que el vago, el honrado y el que no lo es.
Hay que devolver las competencias sanitarias al Gobierno central, rehacer un Servicio Nacional de Salud y, a través de un pacto de Estado, dejar a la sanidad fuera de la batalla partidista.
Solo una población culta y bien educada hace un uso correcto de la medicina. Así que frente al “menos latín y más deporte” recomendado hace años por un ministro de Franco y que nos ha convertido en primeros en muchas disciplinas deportivas y últimos en los rankings educativos internacionales, sería bueno que nuestros actuales dirigentes recomendaran “menos fútbol y más instrucción”.
Quizás así podremos en este, súbitamente, empobrecido país nuestro mantener dignamente un pilar fundamental que evite pasar del Estado de bienestar, que creíamos tener al alcance de la mano, al de malestar, que de seguir así, nos amenaza.
Norberto González de Vega es cirujano cardiovascular.

Una pariente de la Princesa de Asturias se suelta la melena en Twitter

La tía de Letizia carga contra la monarquía, el PP y la Iglesia

Henar Ortiz.
Henar Ortiz se ha soltado el pelo. La tía -por vía paterna- de la Princesa Letizia, está indignada con la situación actual de España. Del acerado análisis sociológico que efectúa en su cuenta de Twitter no se salva ni la monarquía, que ya es decir. «En este país se recortó en 2012 un 22 por ciento en educación y un 21 por ciento en empleo. Pero a la Casa Real sólo un 2 por ciento y a la Iglesia, un 0 por ciento», retuiteó la hermana de Jesús Ortiz.
Su apoyo a la República salta a la vista si se atiende a los artículos que lee y las páginas que visita. Critica a la derecha, a Gallardón lo llama «Fachardón», pide la dimisión de Rajoy, no oculta su simpatía por los dirigentes de Izquierda Unida Gaspar Llamazares y Cayo Lara y apoya sin reparos las posiciones laicistas.
«La apostasía es como el divorcio. (...) No quiero estar en esa base de datos. Me quedo con la buena gente», argumenta en uno de sus tuits.
Tras su aventura fallida con una tienda de ropa en Oviedo, Henar Ortiz defiende una escuela pública y laica, donde la religión esté fuera de las aulas. Además, pide a obispos y curas que dejen de cuestionar a los colectivos homosexuales y reclama que respeten el derecho de la mujer a decidir sobre su maternidad. Define a España como un país de pandereta «capaz de gastarse 4.000 millones de euros en los Juegos Olímpicos de Madrid 2020» y piensa en la refundación de la democracia

Editorial de El País

EDITORIAL

Un pacto no basta

Es preciso depurar responsabilidades, aunque sean convenientes más reformas anticorrupción


La secretaria general del Partido Popular, María Dolores de Cospedal, sentó ayer la tajante premisa de que el PP “no tiene ni ha tenido” cuentas fuera de España; es decir, que el partido no responde por las decenas de millones de euros descubiertos en Suiza a su extesorero, Luis Bárcenas, y los que pueda tener en otros países. Cuesta creer que 28 años de militancia en el PP y los puestos sucesivos de gerente y tesorero desempeñados por Bárcenas le hayan permitido deslindar entre un trabajo honrado para el partido y una presunta delincuencia privada. A esta premisa se une el anuncio de que tampoco se contará con Bárcenas en la investigación interna anunciada —pese a su protagonismo en las finanzas del PP—, a la que seguirá una auditoría externa.
Tales iniciativas buscan cerrar el boquete por el que podrían lanzarse algunas figuras contrarias o críticas a la actual dirección, como Esperanza Aguirre, que ha exigido una investigación “caiga quien caiga” y ha fijado un programa de acción. El interés de cerrar filas es comprensible, lo mismo que resulta muy dudoso que lo anunciado borre la sensación de que el PP está o ha estado gravemente afectado por conductas inaceptables.
La salida prevista por Rajoy a este embrollo es “un gran pacto contra la corrupción”. Resulta llamativo recurrir a esta solución, poco después de la entrada en vigor de una reforma a la ley sobre financiación de partidos que limita las condonaciones de créditos y les obliga a informar al Tribunal de Cuentas de su actividad económica y, en especial, de toda donación superior a 50.000 euros. A los pocos meses se descubre que el último informe de ese tribunal data de 2007 y el PP recurre ahora a una auditoría privada. Cualquiera que pueda ser el contenido de un nuevo pacto anticorrupción, es indispensable que sea creíble y que no entorpezca el camino de la justicia. A este respecto, Cospedal se expresó de un modo extraño sobre las investigaciones judiciales en curso, que le parecen la prueba de que las instituciones funcionan “al margen de quien está gobernando y sin ningún tipo de presión”. No faltaba más: ¿insinúa que el Gobierno podría hacer otra cosa? También prometió la expulsión inmediata de las personas del partido que hayan podido enriquecerse de forma ilegal, como si eso fuera un asunto interno y no algo denunciable de inmediato a la justicia.
No menos extraño fue anunciar la comparecencia parlamentaria del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, como si eso sirviera de cortafuegos a lo que calificó de “disparate” alimentado por el líder socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, que se había preguntado si la amnistía fiscal ha beneficiado al extesorero del PP. Solo quien tenga alergia al Parlamento puede sostener que la Cámara no merece una explicación inmediata y detallada sobre los resultados de tal amnistía, empezando por la cantidad aflorada, de la que tan solo se han dado vagas estimaciones.

Proponen regular a los partidos para evitar los abusos

Qué hacer con la corrupción

Hay que regular a los partidos políticos desde fuera, como en Alemania

José Antonio Gómez Yañez / César Molinas 22 ENE 2013

El funcionamiento de los seres vivos, de los motores de explosión y de los organismos sociales produce, inevitablemente, residuos tóxicos que se deben eliminar. Si no se hace, sobrevienen la muerte y la descomposición. De ahí la existencia de los riñones, de los tubos de escape y de la regulación de los partidos políticos, por ejemplo.
En todos los sistemas políticos hay corrupción: es tan consustancial con la política como el monóxido de carbono con el automóvil. Por ello, en las democracias avanzadas, existen leyes que regulan la actividad interna de los partidos políticos. Esta regulación impone los mecanismos de reciclaje de toxinas que permiten que la democracia siga funcionando de manera saludable. El nivel insoportable que ha alcanzado la corrupción política en España se debe a la ausencia de reciclaje de los residuos tóxicos que generan nuestros partidos. La democracia española es como un cuerpo sin riñones o un coche sin tubo de escape.
La ley española de partidos políticos está vacía de contenido y permite que, en la práctica, los partidos se autorregulen. Esto es una anomalía gravísima e insólita en las democracias avanzadas. Los partidos políticos no deben autorregularse porque son entidades especiales a las que se les reconoce el monopolio de la representatividad política y se financian con recursos públicos. Este reconocimiento no debe darse sin un riguroso control legal para evitar que los partidos acaben, como en España, convirtiéndose en élites extractivas. En Alemania, por ejemplo, la ley obliga a los partidos a celebrar congresos bienales, a que los delegados en estos congresos sean elegidos por votación secreta entre los militantes, a que los candidatos a cargos electos sean elegidos en primarias, a someterse a auditorías externas… El sistema genera competencia entre los dirigentes y los candidatos a serlo. Como no puede ser de otra manera, los mecanismos de reciclaje de residuos son la democracia interna, la transparencia y la competencia. ¿Hay corrupción política en Alemania? Por supuesto que la hay, pero los mecanismos legales previstos evitan una espiral degenerativa y contagiosa como la española. La corrupción puede llegar al tobillo, pero el drenaje impide que llegue al cuello.
No hay que esperar que el sistema actual se regenere de manera endógena
En España los congresos los convocan las direcciones partidarias cuando les conviene, los candidatos son nombrados por cooptación, gran parte de los afiliados son cargos públicos o allegados, las auditorías las hace el Tribunal de Cuentas —cuyos miembros son nombrados por los partidos— con años de retraso… ¿Por qué no hay sistemas de dragado de residuos en la política española? Porque en la Transición se decidió potenciar la estabilidad de los partidos cediendo un poder casi ilimitado a sus cúpulas dirigentes. Pesaba mucho el recuerdo de la inestabilidad política durante la II República y se confiaba en que partidos estables dieran lugar a una democracia estable. Además, se creía que este tipo de partidos era una garantía de unidad política ante el proceso descentralizador del Estado de las Autonomías. Hoy hay que reconsiderar esa decisión, porque el precio que se ha pagado por ella ha sido excesivo.
La falta de competencia interna y de control externo en los partidos españoles ha tenido dos consecuencias. Primera, una corrupción a la que no es posible poner límites y que tiene efectos cancerígenos. No se trata de cargos cometiendo delitos o de partidos buscando dinero extra. Se trata de empleados y políticos integrados en los aparatos que los utilizan para enriquecerse sin control o para conseguir ingresos adicionales escapando al control de Hacienda. De la corrupción individual se ha pasado a una fase institucional. La segunda consecuencia ha sido la degeneración de la competencia técnica y capacidad de liderazgo de nuestros políticos, cooptados en base a su fidelidad a las cúpulas en cada vuelta del torno electoral con grave detrimento de su iniciativa e independencia de pensamiento, pese a la supervivencia en los engranajes partidarios de muchas personas capaces y honestas.
¿Qué hacer? No hay que esperar que el sistema actual se regenere de manera endógena. No lo hará. Y la solución no pasa por más fiscalía y más tribunales. Eso es necesario, pero insuficiente. Hay que regular a los partidos españoles desde fuera, como en Alemania. Hace falta una nueva ley de partidos políticos que imponga la democracia interna y la transparencia, es decir, que obligue a tener mecanismos de reciclaje de residuos tóxicos. Esto es lo último que hará una élite extractiva porque vive de la opacidad y de la cooptación. La reforma habrá que hacerla contra la resistencia numantina de las élites partidarias, que antes prefieren pasar por el juzgado de vez en cuando que someterse a controles externos. Es necesario un amplio movimiento ciudadano para exigir una Ley de Partidos como la alemana, que imponga congresos periódicos, que obligue a que los delegados se elijan por sufragio secreto entre la militancia, que obligue a hacer primarias para elegir a todos los candidatos a cargos representativos, y que obligue a auditorías externas independientes. Se tendría que recoger firmas para llevar una propuesta de ley en este sentido al Congreso de los Diputados. ¿Quién se va a oponer públicamente?
[José Antonio Gómez Yáñez y César Molinas son politólogos.

En Portugal también están hasta las narices


Está na hora de dizer basta. 2 de Março de 2013 - Que se lixe a troika!
(Es hora de decir basta. 2 de Marzo de 2013 - ¡Qué se joda la troika!)

Una curiosa teoría esbozada en su blog por D. Torres

Quedar como gilipollas


David Torres
Me corroe la sospecha de que el caso Bárcenas no es más que una cortina de humo, un grifo abierto que los propios fontaneros del PP se han dejado abierto para distraer al personal del desastre absoluto de su gestión en todos los campos. En sólo un año mariano, el increíble hombre milagro, el campeón que iba a sacarnos de la crisis, ha logrado otro millón de parados, un cerro de hospitales desmantelados, un proyecto educativo de chiste, miles de familias arrojadas a la puta calle… La catástrofe pinta tan mal que ya no sirve endosársela a la herencia de Zapatero, su antecesor; ni a la herencia de Franco, su progenitor; ni siquiera a la herencia de Merkel, su dueña y señora. La cosa sólo podía taparse con un escándalo mayúsculo y entonces a alguien se le ocurrió resucitar el cadáver de Bárcenas, el muerto más elegante del fondo de armario del PP. Pero, como suele pasar en estos casos, se les ha ido un poco la mano y en vez de una cortina de humo lo que les ha caído encima es un castillo de mierda.
Ustedes me dirán, y con razón, que eso no tiene ningún sentido, que semejante maniobra suicida sólo podía ser obra de una cuadrilla de imbéciles, pero es que tampoco se le puede suponer mucha inteligencia a una gente que nunca se percató de que les estaban expoliando desde un despacho de ahí al lado durante décadas y décadas. No cabe ninguna otra explicación a los dos patitos de Bárcenas, salvo concluir, claro está, que todo el politburó genovés estaba metido en el ajo, que no eran tontos del culo sino cómplices, un dilema que hubiera cortocircuitado el monólogo de Hamlet. ¿No ser o no ser? ¿Gilipollas o mangantes? He ahí la gente que nos gobierna.
Como ya preveíamos, Cospedal se ha encasquillado en la negación hasta el punto de que, en vez de una entrevista, parecía que estuviera mirando un partido de tenis. No, no y tampoco. No le consta, no sabe, no contesta. ¿Sobres? Nosotros usamos correo electrónico. ¿Firmas en recibís? Ni leemos ni escribimos, firmamos con una X. ¿Dinero negro? En el PP no va a encontrar ni un negro, salvo Baltasar el día de Reyes, y alguno que se excedió con los rayos UVA. ¿Bárcenas? Nosotros no cenamos en bares.
Una vez a Pujalte se le ocurrió decir que los del Gürtel no eran más que una banda de chorizos que tenían engañado a todo el PP valenciano, pobrecitos, reduciendo el mayor caso de corrupción de los últimos tiempos a aquella escena mítica en que Tony Leblanc le pegaba el timo de la estampita a un paleto avariento. Por lo visto Luis Bárcenas se pasó veinte años entrando y saliendo de Génova con un maletín lleno hasta los topes de recortes de periódicos, guiñando los ojos, tirando pedorretas y agitando los brazos cual cigüeña. Sí, mejor quedar como gilipollas.
  
David Torres
Fui cobrador de recibos y librero antes de comprender, como me advirtiera mi padre, que la de proletario es una carrera demasiado difícil. Entonces me dediqué a esto de la escritura, al periodismo y a dar clases de literatura en Hotel Kafka. Las novelas son todas hijas mías pero del periodismo tuvo la culpa Manu Leguineche, que en 1999 leyó mi primer libro, Nanga Parbat, y cometió la temeridad de reclutarme en su agencia Faxpress. Luego pasé brevemente por el ABC de Madrid, colaboré en El País Semanal y en diversas revistas, hasta que en el 2004 inicié mi andadura en El Mundo, donde aprendí que el columnismo es un oficio caducifolio que consiste en irritar a todo el personal, incluido yo mismo. Siempre he pensado que una novela es como un matrimonio más o menos largo mientras que una columna es un lío de una noche. Fui finalista del premio Nadal en 2003 con El gran silencio y he ganado también el Hammett de la Semana Negra de Gijón y el Tigre Juan por Niños de tiza, así como el premio Logroño por Punto de fisión, de donde toma su título esta trinchera. Como se ve, con mis novelas he hecho lectores y amigos, y con mis columnas más bien al contrario. Pero está bien así, porque siempre he pensado que un escritor ha de luchar contra el poder, sea del signo que sea, aunque la señal de su triunfo resulte tan minúscula como una picadura de mosquito en el culo de un elefante.

Así ve el escándalo Ignacio Escolar en su blog


Un partido incompatible con la corrupción

Buscar el dinero negro de la caja B auditando los libros de cuentas oficiales de la caja A es tan ridículo como ir a cazar con una caña de pescar. Por el mar corren las liebres, por el monte las sardinas (tralará). Y esa misma sensación –la de que nos toman por niños pequeños que cantan canciones en la parte de atrás del autobús– traslada María Dolores de Cospedal al anunciar solemne que “el PP es un partido incompatible con la corrupción” y que la prueba está en lo mucho que ha combatido el caso Gürtel “ donde está personado como acusación”. Ja.
Ignacio Escolar Es cierto, el PP se presentó en el juzgado como acusación particular en la Gürtel. Pero no fue precisamente para mostrarse implacable contra los corruptos, más bien al contrario. El partido utilizó esta posición para poner palos en las ruedas de la investigación judicial y pedir en numerosas ocasiones el archivo de la causa abierta contra Luis Bárcenas por “la inconsistencia de los indicios”. “Se ha pretendido criminalizar lo que en muchos casos no parecen sino meras irregularidades administrativas que resultan penalmente inocuas”, argumentaban los abogados del partido personados en la Gürtel sobre el hombre de los 22 millones en Suiza. Para la ‘acusación’ del PP, Barcenas era un inocente al que se atacaba, pese a que no había “ninguna prueba ecuánime y objetiva”; era la víctima de una persecución “de cariz político” con “la única finalidad espuria de atacar a una formación política”.
Si hubiese sido por el PP, ese partido incompatible con la corrupción, Luis Bárcenas jamás habría sido procesado y hoy seguiría siendo el tesorero de la formación: un honorable senador víctima de una injusta “cacería” del juez Garzón.
Pero volvamos a la auditoría, ese gesto con el que el PP pretende atajar el escándalo de los sobrecogedores y probar la pulcritud de su intachable contabilidad; esos libros de cuentas de los que Luis Bárcenas se ocupó durante más de dos décadas, desde que fue nombrado gerente en los años del referéndum de la OTAN, Manuel Fraga y Alianza Popular.
Si de verdad el PP no tiene nada que ocultar, la forma de demostrarlo no es “ una investigación interna” a la que después una consultora privada le ponga un sellito –como hacía Deloitte con las cuentas de Bankia–. Hay una manera mejor. Que el PP nombre una comisión independiente formada por inspectores fiscales y técnicos del Tribunal de Cuentas y del Banco de España. Y que no solo investiguen los libros de cuentas, sino también el patrimonio, ingresos y ritmo de vida de los dirigentes ensombrecidos por estas graves acusaciones, unos políticos cuyos nombres y apellidos es probable que pronto estén en las portadas de los diarios.
La situación no parece tener otra solución. No estamos ante otro caso más de corrupción, donde el partido puede decir aquello de que el chorizo es una manzana podrida, aislada y puntual. Si las acusaciones sobre el reparto de sobres del dinero de las comisiones de forma sistemática y durante varios lustros se demuestran ciertas, estaríamos ante un partido institucionalmente corrupto, ante una organización en cuya cúpula la honradez ya no sería la norma sino la excepción. Por el bien de este país, hace falta mucho más que una auditoría para aclarar esta sospecha cuya veracidad admiten en público ex diputados del mismísimo PP.

Ignacio Escolar es periodista. Es el director de eldiario.es. Fundador y primer director de Público. Autor de escolar.net. Analista político en radio y televisión: en Hoy por Hoy de la Cadena SER o en Las Mañanas de Cuatro. Más en www.escolar.net/about.

Del digital ElDiario.es

El Gobierno de Aznar prestó 18 millones de dólares a la empresa argentina de Bárcenas

El Instituto de Crédito Oficial (ICO) prestó 18 millones de dólares a La Moraleja S.A, una explotación agrícola en Argentina propiedad de los extesoreros del PP Angel Sanchís y Luis Bárcenas
Parte del dinero en Suiza de Bárcenas se transfirió a una cuenta en Estados Unidos de Brixco SA, la empresa que gestiona las exportaciones de esta finca
La Moraleja SA gestiona un enorme latifundio de 300 kilómetros cuadrados que produce mil toneladas diarias de cítricos
La empresa no quiso devolver el dinero y el crédito acabó en los juzgados argentinos
 
Producción industrial en la finca de La Moraleja (lamoraleja.com.ar)
Producción industrial en la finca de La Moraleja (lamoraleja.com.ar)
Ignacio Escolar
El Instituto de Crédito Oficial (ICO) es un organismo público que depende del Ministerio de Economía. Según sus estatutos, se dedica a promover “las actividades económicas que contribuyan al crecimiento y a la mejora de la distribución de la riqueza nacional”. Obviamente, esa nación es España. Sin embargo, un año después de llegar José María Aznar a la Moncloa, el ICO aprobó un inusual crédito de 18 millones de dólares para una empresa radicada en Argentina, que todo el empleo lo genera en Argentina, que paga impuestos en Argentina y cuya única relación con España es que sus accionistas son españoles y extesoreros del Partido Popular.
La empresa a la que el ICO concedió este extraño y generoso crédito de 18 millones de dólares, el 23 de julio de 1997, se llama La Moraleja Sociedad Anónima. Uno de los propietarios es Angel Sanchís. Fue tesorero de AP (hasta 1988) y diputado del PP hasta 1990, cuando tuvo que dimitir por un famoso escándalo de financiación ilegal del partido, el caso Naseiro.
Como publicó eldiario.es el pasado viernes, entre los socios de La Moraleja S.A. también figura otro extesorero del PP hoy imputado: Luis Bárcenas. Así lo declaró él mismo ante el banco suizo donde llegó a esconder 22 millones de euros. Se desconoce qué porcentaje mantiene Bárcenas en esta gigantesca empresa agrícola –un enorme latifundio de 300 kilómetros cuadrados que emplea a casi 2.000 personas y produce mil toneladas de cítricos al día–, pero la relación entre ambos extesoreros y la cuenta en Suiza no acaba aquí.
El 20 de febrero de 2009, pocos días después de que el juez Garzón detuviese a los principales imputados de la trama Gürtel, Angel Sanchís se presentó en nombre de Luis Bárcenas en el banco de Suiza. Según un documento interno del banco que ahora investiga la Audiencia Nacional,  Bárcenas les anunció la visita de Sanchís: “una persona de su absoluta confianza” que va a consultar “cuestiones relativas a la cuenta”. “Durante la reunión –prosigue el banco– esta persona nos anunció que su cliente tenía la intención de liquidar la totalidad de su cuenta” y que “daría instrucciones para transferir los fondos” para “diversificar su patrimonio”.
Pocos días después, el 26 de marzo de 2009, la “diversificación” empezó y la Fundación Sinequanon –supuestos testaferros de Bárcenas en Pánama– ordenó una transferencia de un millón de dólares a una cuenta en Estados Unidos del banco HSBC. La cuenta es de la empresa Brixco SA, que se ocupa precisamente de gestionar las exportaciones de limones que produce La Moraleja SA.
Los 18 millones de dólares que el ICO prestó a la empresa argentina de Sanchís y Bárcenas acabaron en los tribunales. La Moraleja SA no quiso pagar el crédito e incluso ofreció devolver el dinero en pesos, como publicó en 2002 la revista Interviú. El préstamo era bastante ventajoso: el ICO –entonces presidido por Fernando Becker– aprobó un periodo de tres años de carencia, en los que la empresa no tuvo que devolver ni un solo euro. La deuda aumentó después hasta los 23,5 millones de dólares con los intereses y el ICO acabó ejecutando los avales y demandando en los tribunales argentinos a La Moraleja SA.

Un enorme latifundio comprado en la dictadura

El toque de limón que da sabor a la Coca-Cola en Estados Unidos se produce en Argentina. En Salta. En La Moraleja: una inmensa finca de 300 kilómetros cuadrados (algo más de la mitad de toda la isla de Ibiza) que exporta mil toneladas de cítricos al día y emplea a casi dos mil personas. Parte de los activos de la empresa es un contrato de 20 años con Coca Cola para suministrar el concentrado de limón.
Según publicó ayer el diario argentino Clarín, La Moraleja es el sexto productor de limones de Argentina –un país del que sale el 20% de la cosecha mundial de este cítrico–. La compra de la finca se cerró en 1978, durante la dictadura. "Una inversión de este monto, claro, conto con apoyos políticos locales. En el gobierno de la dictadura, el gobernador de facto Roberto Ulloa avaló la compra de la tierra", asegura Clarín.
Angel Sanchís, según fuentes de Génova, mantenía también una excelente relación personal con el dictador argentino Jorge Rafael Videla.