martes, 12 de febrero de 2013

En 2009 ya se sabía ésto sobre Ratzinger

 El error Ratzinger se agiganta

Pocos confían ya en Benedicto XVI - Sus anacrónicas decisiones muestran un Papa rodeado de una curia inoperante e incapaz de conducir la maquinaria vaticana

Miguel Mora  No se apaga el tam tam de los tambores. Tras su periplo africano y la encendida polémica sobre el sida y los preservativos, afirmar que Joseph Ratzinger es un papa cada vez más cuestionado es una obviedad. Fuera de la Iglesia, no cesan las críticas y los ataques. En Francia y Alemania, las encuestas entre católicos registran ya la palabra "dimisión", y Gobiernos, ciudadanos y ONG dejan ver su abierto descontento.
Dentro del Vaticano, las cosas están igual. O peor. El Papa alemán fue elegido por los cardenales por su alta inteligencia. Pero, como dice el veterano vaticanista y escritor Giancarlo Zizola, "estos primeros cuatro años de papado sugieren que, por mucho que su inteligencia sea finísima, no le llega para gobernar la Iglesia".
"Ratzinger es un prisionero de la curia, vive en una especie de Aviñón en patria, alejado de los episcopados nacionales, sin más apoyo que el de su pequeña camarilla", explica Zizola, autor del libro Santità e potere. Dal Concilio a Benedetto XVI. El Vaticano visto dal interno. Filippo di Giacomo, sacerdote y periodista, 11 años de misionero en el Congo, hoy juez vicario en Roma, cree que la crisis que vive el Vaticano "refleja una enfermedad crónica desde hace siete siglos: su sistema de Gobierno no funciona ni es colegial". "La curia moderna es una maquinaria gigantesca, inoperante e inútil. Hay 35 cardenales en Roma. Están divididos en grupos, enfrentados, y se dedican a conspirar y a cooptar afines por los pasillos", señala Di Giacomo.
Se trata de una batalla en toda regla, en la que los bandos se mezclan y se confunden. La revuelta estalló con el perdón a los obispos lefebvrianos. Un grupo amplio de obispos y teólogos moderados y conciliares (alemanes, franceses y latinoamericanos, sobre todo), hartos de no ser tenidos en cuenta, hizo ver su descontento al Papa. En respuesta, éste reprendió a la curia por no actuar de forma "colegiada y ejemplar".
Zizola recuerda que Wojtyla intentó obviar una fractura que ya existía a base de carisma y comunicación. Su papado creció con la televisión y se convirtió en una especie de Show de Truman, la primera encíclica catódica: le vimos envejecer, derribar el muro de Berlín, sufrir atentados, viajar, besar los suelos del planeta varias veces, agonizar en directo. Pero tampoco él fue capaz de reformar el sistema de gobierno. "Prefirió escaparse de Roma y tapar la crisis de la Iglesia y el vacío de gobierno", dice Zizola.
Mientras Wojtyla viajaba, Ratzinger estudia y escribe. Mucho más aislado y a la defensiva, el Papa soporta mal que le lleven la contraria. Su carta a los obispos reveló que le disgusta sobre todo el desamor, la intriga, "el odio y la hostilidad". Su texto dibuja a una curia conspiradora, que aspira a mandar tanto o más que él, que mueve los hilos en la sombra, que filtra noticias, escondiendo la mano, para hacerse valer. La peculiar sensibilidad de Ratzinger es una parte del problema. ¿Se trata de un "pastor alemán" como tituló Il Manifesto cuando fue nombrado, o "un cordero en medio de los lobos", según la expresión del Evangelio de Mateo?
Di Giacomo despachó con él a menudo cuando dirigía la Congregación para la Doctrina de la Fe: "Le puedes decir cualquier cosa, siempre que no subas la voz. Si la elevabas medio tono, ponía su extraña sonrisa, cerraba el cuaderno y se marchaba. Delante de él no se puede ofender a nadie. Es un democristiano bávaro, y los democristianos bávaros son raros. Pueden tener ideas avanzadas, pero si los demás no les siguen, se asustan y frenan. Ratzinger es cualquier cosa menos un aventurero. Por eso se fue de la Universidad de Tubinga el día que se encontró a los estudiantes protestando tirados en el suelo. Es un monje, y nadie le ha dicho a tiempo que el mundo mediático no es un aula universitaria".
En un texto publicado por la revista religiosa Il Regno, Zizola ha recordado que en 1965 el obispo brasileño Helder Camara anunció al mundo durante el concilio la reforma de la monarquía pontificia, creando un senado compuesto por cardenales, patriarcas y obispos, elegidos por las conferencias episcopales, para ayudar al Papa en el gobierno y convocar cada 10 años un concilio ecuménico.
La reforma nunca se hizo. La curia, la corte púrpura, ese ente invisible y lujosamente vestido, cuyo poder sobrevive a los papas, jamás aceptó la democratización. Hoy, dentro de la curia, nadie se fía de nadie. Por un lado están los influyentes hombres "del servicio", como se autodenominan los diplomáticos de la secretaría de Estado que dirige Tarcisio Bertone, el único que despacha a diario con Ratzinger; por otro, los intelectuales orgánicos (periodistas, profesores, juristas, rectores...), unos papistas y muchos no; y luego está la variopinta macedonia cardenalicia y episcopal que dirige los dicasterios: nueve congregaciones, 11 consejos pontificios, tres tribunales, tres oficinas. "En los dicasterios están los casos piadosos", dice Filippo di Giacomo."Desde Pablo VI, el Papa que internacionalizó la curia y la llenó de excelencia con los mejores cerebros de ese tiempo, la decadencia del equipo de gobierno ha sido imparable. Wojtyla llegó a Roma en 1978 lleno de odio contra la curia, porque nadie escuchaba a los obispos del este de Europa, y se trajo a todos los fracasados, a los que no servían a las diócesis", cuenta Di Giacomo. "López Trujillo, Castrillón Hoyos, Martínez Somalo, Martino, Barragán, Milingo... Gente insignificante. Luego hizo obispo a su secretario, y le dijo: 'A estas bestias trátales tú".
¿Podrá este Papa más tímido aún apaciguar a ese rebaño de "gálatas que muerden y devoran"? Según Zizola, "el Papa trabajó durante el Concilio en la frontera de la renovación y sabe que el gran problema es la nula participación de los obispos en el gobierno de la Iglesia. Algunos cardenales recuerdan que los obispos eran consultados más a menudo en la época de Pío XII, antes del Concilio, que actualmente".
Cerca del Papa, coinciden Zizola y Di Giacomo, está el desierto. Cuatro monjas estadounidenses que dirigen el departamento informático y evitan que los hackers entren en la web. Su secretario, el guapo, alto y bávaro Georg Genswein, considerado un cero a la izquierda -"Es un cretino", afirma sin tapujos un miembro de la curia-. El portavoz, el amable jesuita Federico Lombardi, y sus dos ayudantes, que no dan abasto a apagar fuegos, y que según se dice serán sustituidos en junio.
Los hombres de confianza son aún menos. El cardenal alemán Lehman, que culpó del desastre Williamson a los mensajeros; Bertone, el secretario de Estado, que también dejará su sitio pronto por edad. Antonio Cañizares, prefecto de la estratégica, según la visión de Ratzinger, Congregación para el culto divino. Y el lituano Audrys Juozas Backis, que suena para sustituir a Bertone. Demasiado poco para un hombre de 81 años con una enorme carga de trabajo. "El grado de complejidad del cargo, con 1.100 millones de católicos, 6.000 obispos en activo, relaciones ecuménicas e interreligiosas, viajes, encíclicas, y relaciones de Estado, es insostenible para un hombre solo, inteligente como Ratzinger o carismático como Wojtyla", dice Zizola.
Por eso hay muchos obispos en guerra. Mientras Ratzinger salta de un pantano a otro, la iglesia moderada, progresista y conciliar no aguanta más. Según Zizola, el poder del Opus Dei, como en tiempos de Wojtyla y Navarro Valls, sigue siendo enorme. Di Giacomo no cree que sea tanto. Pero la máquina de enredar está en marcha. Con el perdón a los lefebvrianos, el Papa ha despreciado a las corrientes de signo opuesto, especialmente a la Teología de la Liberación, que él mismo frenó hace 25 años. Al fondo, se habla ya de un posible sustituto, el cardenal hondureño Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga. Pero eso lo decidirá la curia.

Interesante opinión sobre Benedicto VXI

EDITORIAL

Innovación y renuncia

Benedicto XVI, que llegó con claras banderas conservadoras, chocó contra el inmovilismo

El País 12 FEB 2013
La renuncia de Benedicto XVI al pontificado es un innovador jalón en la historia del Vaticano. Ninguno de los más de 250 papas que se han sucedido en Roma renunció tan voluntaria y libremente como lo hará Joseph Ratzinger. Tampoco ninguno de ellos se ha retirado con un comunicado tan cargado de dignidad y verdad con el que pondrá fin a un papado corto —de transición, se dijo en su momento—, pero tan intenso, turbulento y, en cierta forma, innovador debido a la necesidad de afrontar uno de los mayores escándalos que ha salpicado a la Iglesia católica moderna: la pederastia.
Ratzinger accedió al papado con unas nítidas credenciales conservadoras. Fue prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe (la antigua Inquisición) durante más de dos décadas y rechazó las innovaciones del Concilio Vaticano II. Como sucesor de Juan Pablo II se apresuró a proclamar innegociables la familia, la indisolubilidad del matrimonio, el celibato sacerdotal, el repudio al aborto, el divorcio y las uniones entre homosexuales. Durante sus casi ocho años como sumo pontífice ha cumplido con las expectativas de todos los que esperaban el inmovilismo de la ortodoxia. Ha criticado al islam, ha regresado a la liturgia de la misa en latín, ha levantado la excomunión que pesaba sobre los lefebvrianos (la extrema derecha católica francesa) y ha clamado de forma inoportuna contra el uso de los preservativos en su primer viaje a África, el continente más severamente castigado por el sida.
Pero Joseph Ratzinger es un teólogo, un intelectual riguroso difícil de etiquetar con simpleza. Procedente de una Conferencia Episcopal, la alemana, que es la que más claramente distingue entre poder terrenal y religioso, Benedicto XVI ha mantenido actitudes que han molestado a los sectores más radicales. Su primera visita a España fue un jarro de agua fría para las expectativas de la Conferencia Episcopal Española, que quiso instrumentalizarla para atacar el proyecto de matrimonio homosexual de Rodríguez Zapatero. A su regreso a Roma fue destituido sin contemplaciones el portavoz Joaquín Navarro-Valls.
Sin duda es la lacra de la pederastia de sacerdotes y jerarcas la que ha marcado su papado y ha llevado a Benedicto XVI a tomar las decisiones que menos esperaban los más ultraconservadores. Llegado al solio pontificio un año después de que estallara el primer escándalo en EE UU, esa bomba de efectos retardados le estalló desde el principio, tras décadas de abusos sistemáticamente ocultados por la curia y por Roma. Frente a los que clamaban por mantener el silencio, Benedicto XVI rompió con el ocultamiento impuesto por su predecesor, pidió perdón por los pecados cometidos y en una histórica visita a Malta prometió que los culpables serían entregados a la justicia secular.
Fue un giro copernicano que probablemente esté en consonancia con su rigor intelectual y doctrinal, y contra el que todavía se revuelven muchos estamentos de esta anquilosada institución. En ellos podría hallarse una parte de la razón de su creciente aislamiento en el Vaticano, lo que sería una paradoja de la historia, como lo es su propia renuncia (en latín) y su posterior retiro espiritual a un convento de monjas. Porque es una muestra del poder innovador que en ocasiones ofrece la más estricta ortodoxia y el regreso a los principios. La misma partida antes de tiempo es una señal inequívoca de responsabilidad hacia una curia envejecida.
Como él mismo dice en su despedida —una irrupción de modernidad en un espacio más que tradicional— es de esperar que los cardenales sepan elegir sabiamente al nuevo pontífice. En ello se juegan el futuro de una Iglesia en crisis y hoy en manos del inmovilismo.

Mensajes sin clave

 
 

¿Los jóvenes empiezan a quitarse las legañas de la indiferencia?

spain


B. Talegón, la joven que sacó los colores al socialismo: "Los partidos son máquinas de contratar gente a dedo"

El Huffington Post  |  Por Daniel Basteiro

Beatriz Talegón vive el éxito de su rapapolvo a la élite del socialismo con sorpresa. "Es lo que dicen los jóvenes en los bares, en las plazas, en cualquier reunión de amigos", dice a El HuffPost. Pero no es el mensaje que se escucha en público desde el PSOE u otras formaciones socialistas que recientemente se reunieron en Cascais (Portugal) para una conferencia de la Internacional Socialista.
Allí, Talegón criticó que destacados dirigentes del socialismo internacional preparasen una "revolución desde un hotel de cinco estrellas en Cascais, llegando en coches de lujo". Como secretaria general de la Unión Internacional de Jóvenes Socialistas (IUSY), criticó la distancia de la socialdemocracia con los jóvenes. "Lo que debería dolernos es que ellos están pidiendo democracia... y nosotros no estamos ahí", dijo Talegón. "No nos queréis escuchar", reprochó.
Su intervención, grabada y difundida en vídeo, triunfa ya en las redes sociales y ha sido objeto de cobertura mediática en Portugal, donde dio su discurso. También comienza a serlo en España tras la columna de Maruja Torres en El País, titulada El grito.
"La izquierda está ahora al servicio de las élites, baila con el capitalismo, es burocrática", asegura la joven militante. "Ha perdido completamente el norte, la ideología, la conexión con las bases... y eso es algo que la izquierda no se puede permitir", dice esta joven de 29 años, con estudios de Derecho y vinculada a la cooperación y el desarrollo.
Según ella, son "los cuatro que tienen mucho poder" los que impiden todo debate de ideas y "presionan y extorsionan" a los críticos. Esos "cuatro" están en la cúpula del PSOE, según ella. Y, de momento, permanecen callados. "He recibido felicitaciones, algunas de cargos del partido en privado, pero en general han respondido con el silencio. Supongo que es muy delicado reconocerlo porque los pone contra las cuerdas", argumenta.
¿Qué necesita la izquierda para "dejar de perder votos", según ella? Para empezar, recuperar las ideas, pero cambiar también a las personas. En asuntos como la corrupción, "personas que han estado ahí toda la vida no pueden cambiarse de chaqueta para dar una imagen distinta". "Se dan discursos que no significan nada, pero la gente es muy inteligente". Por eso "se pierden elecciones, una tras otra".
¿Quién representa en el PSOE esa renovación que reclama Talegón? "Nadie. Ahora mismo no veo a ningún líder capaz", lamenta, asegurando que no es ni partidaria de Alfredo Pérez Rubalcaba ni de Carme Chacón. Pero sí hay "equipos jóvenes, savia nueva, capaces e integradores" esperando a poder expresarse y cambiar las cosas. Si no lo hacen más es "por miedo a represalias. Los partidos se han convertido en máquinas de contratar a gente a dedo y eso crea súbditos que nunca criticarán", asegura.

Vamos conociendo mejor que ha movido al Papa a anunciar su renuncia

 La corrupción y las intrigas derrotan a Ratzinger

La dimisión se lleva rumiando tres años

Juan G. Bedoya- Madrid- 12 FEB 2013 En la papolatría al uso, suele creerse que el Papa es más pequeño que Dios pero más grande que el hombre. La consecuencia es pensar que nadie hay más poderoso que el Pontífice romano, y que para apuntalar a la Iglesia católica hay que glorificarlo sin pausa. Roma locuta est, causa finita est, se decía en la Edad Media, cuando todos los eclesiásticos sabían latín y daban por sentado que lo que se había decidido en Roma era un asunto concluido.
El obispo de Roma ya era el sucesor del emperador Constantino, y no del pobre y analfabeto pescador Pedro. Hoy todo ha cambiado, sobre todo en la Curia (Gobierno) de Roma, donde anidan todos los poderes de esa poderosa confesión. Lo ha sufrido Benedicto XVI, que ayer se declaró vencido.
Su dimisión la llevaba rumiando desde hace tres años, si se toman al pie de la letra sus declaraciones al periodista alemán Peter Seewald, de marzo de 2010. Dijo entonces: “Si el Papa llega a reconocer con claridad que no puede ya con el encargo de su oficio, tiene el derecho y, en ciertas circunstancias, también el deber de renunciar”.
El todavía papa Ratzinger lleva años enfermo y débil, pero no dimite por ninguna de esas dos razones. Lo hace porque las circunstancias le hacen sentirse incapaz de cumplir con su oficio. Se va derrotado por el cargo. “Apacible pastor rodeado de lobos”, según expresión del periódico de la Santa Sede, L'Osservatore Romano, y, al frente de una organización “devastada por jabalíes” (en sus propias palabras), su gestión es un rosario de decepciones.
Por empezar por el asunto más grave, el de la pederastia, Benedicto XVI llegó con la orden de apartar de sus cargos a los encubridores, pero han pasado los años sin haberlo logrado. Hace apenas una semana, la archidiócesis de Los Ángeles ha despojado al cardenal Roger Mahony de toda su actividad pública después de que la Iglesia se viera obligada a hacer públicos los documentos que prueban que el cardenal encubrió a los curas que abusaron de menores trasladándolos de parroquia en parroquia y evitando que acudieran a terapia para que los psiquiatras no pudieran alertar a las autoridades.
Fue en 2007 cuando se acordó que la Iglesia de Roma iba a entregar esos documentos, donde constan 500 víctimas de abusos e indemnizaciones por 660 millones de dólares (494 millones de euros). La mano derecha de Mahony, Thomas Curry, también ha tenido que renunciar a su cargo al frente de la Iglesia en Santa Bárbara (California) tras saberse que en los expedientes queda claro que protegió a los abusadores junto al cardenal.
La resistencia a cumplir sus órdenes ha debido doler de forma especial al anciano Ratzinger, porque llegó al cargo con la promesa de actuar con energía. En 2005, los cardenales tomaron pronto la decisión sobre el sustituto de Juan Pablo II. La Iglesia estaba sumida en una grave crisis de prestigio, y la solución exigía conocimiento del problema y mano firme. Ratzinger era el hombre. Había sido hasta entonces presidente de la Congregación para la Doctrina de la Fe (ex Santo Oficio de la Inquisición) y había presentado su candidatura en un vía crucis con rezos que parecían un programa de gobierno. En la novena estación, Ratzinger clamó: “¡Cuánta suciedad en la Iglesia y entre los que, por su sacerdocio, deberían estar entregados al Redentor! ¡Cuánta soberbia! Kyrie, eleison. Señor, sálvanos”.
Ocho años más tarde, el clamor por la suciedad continúa. “Esa gran crisis afecta al sacerdocio, que apareció como un lugar de vergüenza. Cada sacerdote se vio de pronto bajo sospecha”, volvió a decir en 2010. Se une ahora el escándalo del espionaje (Vatileaks); los enfrentamientos entre cardenales con poder y la resistencia a hacer cumplir sus órdenes, incluso en torno a la depuración de los Legionarios de Cristo, cuyo fundador, Marcial Maciel, se movió durante décadas como pez en el agua por Roma.
Las denuncias contra Maciel llegaron a la mesa del Papa polaco durante años. También las conocía el alemán Ratzinger. Las despreciaron. Maciel llenaba estadios de fútbol en los viajes del líder católico. Aquella protección ensombrece la beatificación de Juan Pablo II y ha amenazado la credibilidad de Ratzinger, elegido papa en 2005 y que no tomó medida alguna contra los Legionarios hasta mayo de 2006.
Suele decirse que ni Juan Pablo II ni Ratzinger supieron de las correrías de Maciel. No es verdad. La primera demanda contra el fundador legionario la presentaron en Roma siete de sus víctimas en 1998, pero los abusos sexuales del fundador legionario ya habían sido investigados entre 1956 y 1959 y durante todo ese tiempo vivió expulsado de Roma.
Benedicto XVI se ha enfrentado, además, a sus seguidores más acérrimos, los conservadores. No es que se haya convertido de pronto a la modernidad, pero su idea de que “la Iglesia no debe esconderse” le permitió abordar asuntos que otros prelados consideran vedados. Un ejemplo fue el de los preservativos. Benedicto XVI es partidario de su uso “en algunos casos”. Sorprendidos, la idea fue matizada hasta por los obispos españoles.
El Papa, seguro de sí mismo, zanjó la polémica con la afirmación de que lo dicho por él “no necesita aclaraciones”.
El último incidente es de la semana pasada, cuando el arzobispo Vincenzo Paglia, presidente del Pontificio Consejo de la Familia, defendió la familia tradicional, reconociendo, sin embargo, derechos para las parejas de facto, homosexuales o no. Al día siguiente fue obligado a rectificar, pese a creerse que lo dicho antes contaba con la idea papal de dejar que el poder civil arregle los problemas de derechos humanos que no puede resolver la doctrina católica. “El legislador debe responder a exigencias que antes no existían”, había proclamado el mismo día el cardenal Rino Fisichella, responsable del ministerio papal de nueva creación con el nombre de Nueva Evangelización.
Nunca pudo librarse Ratzinger de su pasado como gran inquisidor romano. Desde la izquierda eclesial —sobre todo entre los teólogos y sacerdotes de las iglesias populares— , se le ha tenido siempre como un conservador, inflexible en la ortodoxia, y como un freno a medidas innovadoras, pero tampoco la derecha le ha comprendido, acusándole de ser demasiado débil.
Benedicto XVI deja el pontificado con un legado doctrinal mediocre si se tiene en cuenta que está considerado por sus admiradores como uno de los grandes teólogos contemporáneos. Ha escrito tres encíclicas, de las que destaca la última, de 2009, que títuló Caritas in veritate, sobre el desarrollo de los pueblos y las desigualdades sociales, todo ello al principio de la actual crisis económica.
Su segunda encíclica, de 2007, Spe salvi, recuerda a los cristianos que “solo puede ser Dios” el que funde la esperanza en la vida eterna, capaz de resistir “a pesar de todas las desilusiones”. Añade que “la ciencia puede contribuir mucho a la humanización del mundo” pero también tiene la capacidad de “destruir al hombre y al mundo”.

lunes, 11 de febrero de 2013

La palabra de un verdadero experto liberal en el Vaticano

Un gesto que rescata y ennoblece al Papa

Por: | 11 de febrero de 2013
Conocí al Papa alemán, Benedicto XVI, cuando era aún el joven teólogo, Joseph Ratzinger, asesor del progresista episcopado alemán, durante el Concilio Vaticano II. Hace ahora 50 años.
Ratzinger tenía entonces 35 años y era una estrella de la teología. Yo era un joven periodista que cubría el Concilio.
Ratzinger joven teólogoVolví a encontrar a Ratzinger como cardenal y Prefecto de la Congregación de la fe. Ya se había convertido y era un cardenal conservador que acabó condenando al silencio a buena parte de la inteligencia teológica de aquel momento, entre ellos al franciscano brasileño, Leonardo Boff, a quién yo esperé en la puerta del ex Santo Oficio, la mañana en que fue procesado y condenado por Ratzinger.
El cardenal alemán, inteligente, buen teólogo, agudo, pero intransigente con la modernidad, acabó eligiéndose el sucesor del carismático Juan Pablo II. Los cardenales lo eligieron después que él mismo les había convencido de que Europa se estaba descristianizando y que hacía falta un Papa con pulso que hiciera frente a aquella sangría de fe.
Ratzinger no tenía el carisma de su antecesor. Al revés. Fue siempre reservado y se le advertían los esfuerzos durante los viajes para imitar aunque sin éxito los gestos populares del papa polaco, actor de profesión antes de ser papa.
El breve pontificado de Benedicto XVI, de sólo ocho años no hubiese dejado huella a no ser por su gesto final, inédito prácticamente en la Historia de la Iglesia, sobretodo de los tiempos modernos, de renunciar a su cargo.
En su breve pontificado, una vez más el Vaticano se vio envuelto en escándalos que llegaron a la puerta misma de su despacho, alcanzando a su propio mayordomo.
Una serie de intrigas daban a entender que la Curia Roma estaba pensando ya en la sucesión y esta vez todo hacía pensar en que se tramaba la elección de un papa de nuevo italiano.
Benedicto XVI (2)El Papa les ha cogido de sorpresa. Les ha dejado de alguna forma al desnudo. Y ahora va a obligar a la Iglesia a repensar muchas cosas.
Me acaban de preguntar para una radio de España cómo considero el gesto de Benedicto XVI. Lo defino con una palabra: revolucionario, conocida la mentalidad de la Iglesia. Un gesto que yo que siempre he sido crítico del teólogo Ratzinger primero y del papa Ratzinger después, considero que lo rescata y lo ennoblece.
Lo rescata de todas las críticas que le han sido hecho. Se le llegó a acusar de haber manipulado a los cardenales del cónclave para hacerse elegir. Y ha sido, curiosamente, el único papa que ha acabado dejando el poder.
En la vida de cualquier persona, un sólo gesto, puede contenerla y rescatarla. Puede rescatarla hasta de errores y tropiezos pasados. Es sintomático y debería hacer pensar que el papa más conservador de los últimos tiempos, ha llevado a cabo un gesto tan progresista como el dejar el papado antes de morir, algo que todos sus antecesores recientes, mucho más enfermos y debilitados que él al final del pontificado, no tuvieron el coraje de hacer.
Un gesto que lo ennoblece. Y que lo ennoblecería aún más, si ese anuncio que ha hecho de que desea ahora “seguir sirviendo a la Iglesia en el silencio de la oración”, empezara a ponerlo en práctica antes aún del nuevo cónclave, dejando esta vez a los cardenales la total libertad de elegir, en un momento tan delicado para el mundo y para la Iglesia, de escoger a su sucesor sin que él actúe en la sombra para influenciar sus decisiones.
Benedicto XVI (3)No será fácil ya que es algo inédito un cónclave que elegirá al nuevo sucesor de Pedro, con su antecesor aún en vida. Sin contar que Benedicto XVI, con su gesto de lealtad a la Iglesia, ya ha adquirido una áurea de santidad que podría, queriendo, usarla para influenciar a los cardenales.
No acaso el primer papa que renunció al papado en 1296, Celestino V, acabó siendo reconocido santo por su gesto de renuncia al papado y por haberse dedicado después sólo a la oración.
De cualquier modo, benedicto XVI, tras su vida polémica como teólogo, ha concluido su papado dando a la Iglesia un ejemplo de desprendimiento que otros no supieron hacer.
Con su gesto, Ratzinger deja una huella y positiva en la Historia que no hubiese dejado si, al igual que sus sucesores, se hubiese
aferrado al cargo aún a sabiendas que su salud no le permitía ya hacer frente a los desafíos que tiene ante sí el líder de millones de católicos en el mundo.
El próximo marzo en que seguramente la Iglesia tendrá un nuevo papa, podremos saber si el gesto revolucionario de benedicto XVI ha influenciado y qué dirección las decisiones secretas del cónclave del que saldrá su sucesor.
El Papa Benedicto XVI
Juan Arias es periodista y escritor traducido en diez idiomas. Fue corresponsal de EL PAIS 18 años en Italia y en el Vaticano, director de BABELIA y Ombudsman del diario. Recibió en Italia el premio a la Cultura del Gobierno. En España fue condecorado con la Cruz al Mérito Civil por el rey Juan Carlos por el conjunto de su obra. Desde hace 12 años informa desde Brasil para este diario donde colabora tambien en la sección de Opinión.

Si, a ver cuánto


Y no se les cae la cara de vergüenza (claro, para eso deberían tenerla)

Un filósofo habla sobre la corrupción

Corrupción de baja intensidad

 José Antonio Marina
Este tipo de corrupción se extiende insidiosamente, penetra por todos los pliegues de la vida social o privada y acabamos por no detectarla y convertirnos en colaboracionistas.
La corrupción es a una democracia lo que la mixomatosis al conejo. Hay fenómenos sociales que solo se comprenden si se los estudia con técnicas epidemiológicas, porque se propagan como las infecciones víricas. La corrupción es uno de ellos. De la misma manera que un virus para sobrevivir tiene que colonizar células sanas, el corrupto, para mantenerse, necesita corromper a alguien. Todo corrupto es corruptor por necesidad. Hay dos tipos de corrupción: hard y soft, de alta o baja intensidad. La primera es delictiva, y por lo tanto debe ser perseguida mediante instrumentos legales y policiales. La segunda –la de baja intensidad- me preocupa más, porque se extiende insidiosamente, penetra por todos los pliegues de la vida social o privada y acabamos por no detectarla y convertirnos en colaboracionistas. Es la primera causa de la situación de aplanamiento, pasividad, anemia social que nos paraliza.
Esta semana he tenido que realizar trámites normales –cambio de contrato de luz, pagar un impuesto, enviar por tercera vez un documento a un juzgado- que han resultado incompatibles con un horario laboral normal. Falta productividad en todos los niveles. Los organismos no funcionan. Acabo de ver un reportaje sobre el Tribunal de Cuentas. Al parecer, presenta los informes con cinco años de retraso, sus miembros –que deben auditar a los partidos políticos- están elegidos por los partidos políticos. El Tribunal Constitucional acaba de pronunciarse sobre los matrimonios homosexuales después de siete años. Una consejera de Bankia declara que no sabía nada de finanzas pero cobraba 300.000 euros anuales por oír. La tragedia del Madrid Arena descubre una serie de chapuzas administrativas. Ante tal falta de rigor, de exigencia, ante esa relajación generalizada creo que no hay que reactivar la economía, sino que, previamente, tenemos que reactivarnos los ciudadanos.
Padecemos lo que he llamado “síndrome de inmunodeficiencia social”. El síndrome de inmunodeficiencia está bien descrito en los individuos: un organismo pierde su capacidad de defenderse contra un agente patógeno. Su sistema inmunitario deja de funcionar. Pero no está descrito en su dimensión social. Una sociedad puede también perder esa capacidad y volverse incapaz de aislar, combatir, neutralizar o expulsar los elementos dañinos. Sus defensas se debilitan, se hace más vulnerable y no reacciona ante el agresor que la ataca. La corrupción de cualquier tipo, la quiebra de la confianza en las instituciones, la desmoralización –en su doble sentido de falta de energía ética y de abundancia de comportamientos indignos–, son una prueba de que nuestra salud es precaria. No nos escandalizamos ya por nada.
Resulta peligrosa la facilidad con que todos nos habituamos a cualquier cosa, sometidos a un lento proceso de intoxicación.
El antídoto: reconocer lo que nos pasa, fortalecer nuestro sentido crítico y librarnos de una confusa tolerancia.

La gran pregunta del día

Hace un años, antes de su muerte, Carrillo nos dejaba este aviso

¿Volvemos a los tiempos del miedo?

La ciudadanía tiene que ponerse en guardia contra un posible peligro de involución

Santiago Carrillo
El 60% de los españoles estima que el juez Garzón es víctima de una persecución. Yo estoy entre ellos y aunque yo no lo soy tengo la satisfacción de saber que muchos reputados juristas piensan lo mismo. Pero lo más extraordinario es que más allá de nuestras fronteras, en Europa y América, por no decir en el mundo entero, la opinión pública también protesta la sentencia de nuestro Tribunal Supremo y los más prestigiosos medios de comunicación extranjeros la comentan con sorpresa y reserva.
En el caso del juez Garzón, se ha hecho un montaje sumamente aparatoso, tres juicios seguidos con cargos de lo más diverso, dando la impresión de que si no se le hundía en el primero lo sería en el segundo o en el tercero, no había escapatoria.
Consumado lo que tiene todas las apariencias de un error judicial, de una especie de caso Dreyfus a la española, comienza a levantarse una campaña en la que participan autoridades políticas y judiciales que pretenden cerrar la boca ahora a los que exponen dudas o críticas a esa sentencia. Se dice que estamos arruinando el crédito y la autoridad de uno de los poderes del Estado y que esto es un ataque a la Democracia como si se tratase de hacernos callar, de intimidarnos. ¿Es que acaso los ciudadanos no tenemos derecho a criticar la sentencia de un tribunal o cualquiera de las decisiones de uno de los poderes del Estado?
La condena a Garzón es otro síntoma de que   nuestra democracia está tocada
Eso es lo que sucedía en tiempos del juez Eymar, pero no lo propio de un Estado auténticamente democrático. Hasta ahora en este país hemos tenido amplia libertad para criticar a los poderes públicos. Cierto que las leyes aprobadas por el Parlamento, las sentencias de los tribunales, se han aplicado, pero unos y otros las hemos criticado con toda libertad y hemos reclamado su anulación en el ejercicio de un derecho ciudadano. Hasta aquí nadie ha ocultado sus opiniones. Hemos censurado seriamente, desde la derecha y desde la izquierda, lo que considerábamos errores del Gobierno de Rodríguez Zapatero sin que nadie se escandalizase.
Hemos puesto verde a la llamada clase política. Hemos denunciado el peligro del alejamiento entre las instituciones, los partidos políticos y el ciudadano en el curso de la crisis económica que tan intensamente sufre España. Hemos criticado algunas decisiones del Tribunal Constitucional. Últimamente, el CIS, en su encuesta de opinión, ha hecho público que el 70% de los españoles tienen poca o ninguna confianza en el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Un miembro de la familia real está bajo la seria imputación de un juez, y prensa y ciudadanos lo comentan libremente.
Y de repente se intenta cerrar la boca a los que consideran injusta la condena del juez Garzón, el hombre que procesó a Pinochet precipitando su caída, que apoyó a las víctimas de la opresión fascista en Argentina, que impulsó la causa de la rehabilitación de las víctimas del franquismo y a la vez persiguió eficazmente al terrorismo etarra, al narcotráfico, e hizo lo necesario para impedir prácticas de terrorismo de Estado defendiendo el Estado de derecho.
Se dice que Garzón violó la ley que solo admite las escuchas en los casos de terrorismo. Pero hay otros juristas, la Fiscalía del Estado, el juez Pedreira y muchos hombres de ley que aprobaron y aprueban la conducta de Garzón. Yo no soy abogado, pero pienso que la corrupción de la política por negociantes como los de la trama Gürtel ha hecho más daño al sistema democrático en España que el lacerante terrorismo de ETA. En definitiva, el Estado democrático se fortaleció luchando contra el terrorismo y ETA fue derrotada por las fuerzas de seguridad y, en definitiva, por la unión de todos los demócratas. Mientras que la corrupción ha hecho que los ciudadanos pierdan el respeto a los partidos políticos, a las instituciones y a la misma moral política, sin las cuales la democracia no funciona, suena a escándalo que la primera condena sea la del juez que inició la investigación de la trama Gürtel, que comprometió gravemente a miembros del partido que ahora gobierna.
Si se acepta generalmente que los políticos pueden llegar a corromperse, ¿cómo negar la posibilidad de que algunos abogados se dejen corromper y terminen colaborando con la trama de un delito de blanqueo de dinero, que fue la sospecha que originó la decisión de Garzón? Y por cierto, la experiencia de este proceso, a juzgar por su desarrollo hasta hoy, en absoluto ha impedido la labor de las defensas.
En las circunstancias que atravesamos, la condena del juez Garzón es también un síntoma de que la salud de nuestra democracia está tocada. Hay otros datos que acentúan la inquietud. En este país está creciendo el miedo y los españoles tenemos una larga experiencia de lo que puede ser el miedo como paralizante del espíritu cívico. Con más de cinco millones de parados, el Gobierno lanza una nueva reforma laboral que solo va a aumentar las rentas del capital para satisfacción de los bancos y a debilitar el poder sindical. Se engaña deliberadamente a los ciudadanos cuando se dice que a la larga eso creará empleo. Cualquier persona sensata sabe que una mayor rebaja de los sueldos reduce la demanda y eso provoca más paro. Pero se trata de crear la idea de que esto es una fatalidad contra la que a los ciudadanos no les queda más remedio que resignarse, lo que genera más miedo entre los que se sienten débiles.
Sobre ese estado de ánimo, el Gobierno piensa que será más fácil imponer medidas como las que la Iglesia dicte, las reglas de moral del Estado, aunque eso anule derechos humanos importantes.
Que la trama Gürtel y otras puedan quedar en la impunidad, como ha comenzado a suceder en el reciente juicio de Valencia, añade la sensación de desamparo.
Que la Academia de Historia, que parecía resignarse a corregir el diccionario de personalidades que negaba el carácter de totalitaria a la dictadura de Franco y justificaba su colaboración con el Eje fascista, de improviso anuncia que va a mantener la redacción primitiva, aumenta la sensación de que estamos retrocediendo.
Que se anuncia que criticar una sentencia como la impuesta a Garzón es una amenaza para la democracia o las intervenciones de la policía en la Puerta del Sol contra el 15-M, que hasta ahora no se habían producido, tiene que poner en guardia a la ciudadanía contra un posible peligro de involución. Hay que impedir que vuelvan los tiempos del miedo.

Santiago Carrillo fue secretario general del PCE y comentarista político.

Los gobiernos de Aznar y Zapatero alimentaron esta locura


El ladrillo abandonado

Miles de pisos a precio de ganga, bloques a medio hacer y millones de metros cuadrados sin salida en un mercado hundido están manos de bancos y cajas. Ahora los gestionará el recién creado banco malo.
El bluf del ladrillo ha dejado España plagada de promociones a medio construir, bloques y bloques de pisos en manos de los bancos porque los constructores no pudieron pagar los préstamos, y que ahora venden a precios de saldo. Mientras en Irlanda, que ha ido por delante en su batacazo, la entidad que aglutina estos activos tóxicos, el banco malo, ha decidido empezar a derribar parte de estos restos del naufragio, en España el Gobierno acaba de aprobar esta figura.
El rescate de Bankia y la admisión a trámite de la querella contra su consejo de administración describe el papel fundamental que ha jugado el afloramiento del riesgo del ladrillo para explicar su situación (ver recuadro). Quizá sea la Torre Foster en Madrid la que se ha convertido en el emblema del problema inmobiliario de Bankia. Se trata de uno de los cuatro grandes rascacielos construidos en Madrid que se han convertido en un hito arquitectónico de esta ciudad. Con sus 250 metros de altura y 45 plantas, la torre, que toma su nombre de su famoso arquitecto, Norman Foster, es el edificio más alto de España. Bankia la compró por 815 millones de euros. Hoy está vacía. Solo están siendo usadas tres plantas, y por la propia entidad.
Bankia se quedó también, por ejemplo, con el viejo campo del Valencia CF, el Mestalla, en el que podrán construirse viviendas, entre otros activos del club, para salvar la deuda de 250 millones de euros que el equipo tenía con la entidad financiera. En el negocio alrededor del futuro estadio, que se presentó como uno de los más innovadores del mundo, también se vieron implicados por las permutas de terrenos otras constructoras y los bancos que las financiaron. Esta revista desveló, por ejemplo, que algunos terrenos que se iban a cambiar para facilitar las recalificaciones fueron vendidos y comprados en poco tiempo y multiplicaron por nueve su valor en dos años sin poner un ladrillo. La última que compró fue la constructora Nozar, que pagó 72 millones de euros por unos terrenos que dos años antes habían sido comprados por 8. Nozar pagó los 72 millones cuando aún los suelos no habían sido recalificados a urbanos. ¿Qué entidades se arriesgaron a financiar semejante operación? La Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) y Barclays. La inmobiliaria protagonizó posteriormente la segunda mayor suspensión de pagos de España.
Caja Madrid, hoy integrada en Bankia, creó Realia con Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), donde incluyó sus inmuebles. Hoy Realia acumula 3,2 millones de metros cuadrados de suelo. Los activos tóxicos del Banco Financiero y de Ahorros (BFA), el banco matriz de Bankia, ascienden a 48.785 millones de euros. El Banco de España ha calculado que el total de estos activos de todos los bancos y cajas asciende a 180.000 millones. Con gran diferencia, provienen de créditos a promotores inmobiliarios, no a particulares. Bankia ha estado, como tantas otras entidades financieras, ofreciendo pisos en sus sucursales con grandes rebajas de precio y buenas condiciones de financiación durante los últimos meses. Se ha convertido en la mayor inmobiliaria de España.
Caja Madrid también prestó 1.000 millones de euros para que el constructor Fernando Martín comprara Fadesa y creará Martinsa Fadesa. La sociedad fue la primera de las grandes inmobiliarias que entró en suspensión de pagos. Martinsa Fadesa fue uno de los gigantes del boom inmobiliario. Su dueño, Fernando Martín, tenía en sus manos una de las mayores reservas de suelo de España. En 2008 entró en concurso de acreedores, el mayor hasta ese momento en España, situación que superó el año pasado. Entre sus construcciones emblemáticas, más cerca del boom que de la situación de crisis, están las Torres Europa en Hospitalet. Pero más llamativo es el suelo que vende hoy día, que suma una cantidad de metros cuadrados impresionante. En Zaragoza tiene un millón y medio de metros cuadrados en dos grandes paquetes, casi un millón en Valladolid, 249.000 en Soria, 128.000 en Sevilla, 1,7 millones de metros cuadrados en Colmenar de Oreja, 2,5 millones en Manilva, 600.000 en Murcia, 956.000 en La Coruña... En total, los paquetes más grandes de suelo a la venta de esta inmobiliaria suman 8,5 millones de metros cuadrados.

Pero hoy, los grandes dueños de suelo son los bancos. Entre el que compraron directamente en la época del boom inmobiliario y el que se han tenido que quedar de los promotores a los que financiaban, las hectáreas que antes fueron de oro y que hoy tienen un dudoso valor, como se ha descrito en el caso de Bankia, son puestas a la venta en cantidades asombrosas por las entidades financieras. Un folleto de Altamira, la filial inmobiliaria del Santander, que cataloga el suelo finalista (es decir, listo para construir) a la venta, suma alrededor de dos millones de metros cuadrados, aproximadamente la misma superficie que la que tuvo en sus manos el famoso Pocero, Francisco Hernando, para construir su megaurbanización en Seseña (Toledo), en el límite con Madrid, donde podrían vivir 50.000 habitantes. Y eso que el suelo finalista es el menos problemático. La cartera de suelos que no están listos para construir es la que realmente supone un lastre.
Muchas de las viviendas del Pocero fueron vendidas con impresionantes descuentos por la misma filial del Santander y aún están de oferta en la CAM y otras entidades. Los descuentos han llegado a ser del 60%. Estas entidades se tuvieron que quedar con los bloques que habían financiado al constructor y que este no consiguió poner a la venta.
Las 13.500 viviendas previstas en principio se han quedado en 5.096. Un informe del Tribunal de Cuentas ha puesto en evidencia las irregularidades del proyecto en el ayuntamiento de la localidad, entre ellas que los arquitectos que trabajaban para el consistorio “incumplieron el régimen de incompatibilidades profesionales”, además del “deber de abstención previsto en la normativa”.
Pero eso no es nada. Caja Castilla La Mancha (CCM) fue la primera entidad financiera intervenida en esta crisis. Su filial inmobiliaria había comprado suelo para construir nueve proyectos como el de Seseña. En su poder estaba la impresionante cifra de 19 millones de metros cuadrados de suelo, según destapó esta revista. Poco antes de la caída de la entidad, esta quiso vender su inmobiliaria por 600 millones, con una valoración que, aunque inflada, era ya muy inferior al precio al que estuvo comprando suelo con la alegría que le daba la financiación de la caja y la seguridad de que sus resortes de poder sacarían adelante los planes urbanísticos correspondientes. Lo peor es que los proyectos de estas promociones no estaban aprobados. Algún experto señala que el Banco de España debería haber impedido que se financiara la compra de estos suelos a un precio tan alto cuando aún no estaban recalificados.

Lo que pasó en CCM es un modelo de lo ocurrido en tantas otras entidades financieras. Pasaron de financiar promociones a convertirse en promotores. Así, no solo se llevaban el margen del negocio bancario, sino que se hacían con los grandes beneficios de ser promotores, que alcanzaban cifras que difícilmente iban a conseguir en su actividad bancaria.
Seseña no es el único caso de ladrillo abandonado. Valdeluz, un proyecto de desarrollo urbanístico en Guadalajara, ha sido uno de los ejemplos, e incluso ha saltado a la prensa internacional como escaparate para explicar el pinchazo de la burbuja inmobiliaria en España. Era de Reyal Urbis. Hoy venden pisos allí desde Altamira, la filial del Santander, a Bankia. También se quedaron con activos de esta urbanización Barclays o el BBVA. Estaba proyectada para 34.000 habitantes. Hoy solo viven 2.500. Con una estación de AVE desierta y colocada en la nueva ciudad, mientras Guadalajara, a pocos kilómetros, se queda sin parada del tren de alta velocidad Madrid-Barcelona, Valdeluz no ha conseguido crecer lo que estaba planeado. Era casi imposible. Antes del fin de la prosperidad económica y la llegada de la crisis los informes de los expertos en el mercado inmobiliario ya señalaban que no había demanda para tanto piso, que ya no había a quién venderlos. El espejismo de la multiplicación infinita de desarrollos urbanísticos con el abono de hipotecas baratas y una llegada de inversores extranjeros gracias a la integración en el euro se esfumó.
A veces, el estallido de la burbuja inmobiliaria se mezcló con casos de corrupción. Uno de los más grandes, el caso Malaya, que se llevó por delante el ayuntamiento de Marbella, implicó a la promotora Aifos. Hoy es un retrato auténtico del ladrillo abandonado. Una de sus promociones en la provincia Cádiz ha quedado a medio hacer, mientras los que compraron los pisos ven cómo se arrancan puertas, ventanas o sanitarios...
En Castilla-La Mancha el ladrillo abandonado se puede ver en unos minutos a través de las ventanillas del tren de alta velocidad Madrid-Sevilla. En pocos kilómetros se puede observar una pasarela abandonada que debía conectar el aeropuerto de Ciudad Real con la línea de alta velocidad. El aeropuerto cerró y es hoy un monumento a otros tiempos. Unos kilómetros antes se encuentra El reino de Don Quijote. Lo que iba a ser un gran proyecto de golf, en el que tenía intereses la CCM, se ha quedado en nada. Tras pasar por el aeropuerto, los viajeros del AVE pueden ver a su derecha, en mitad del campo, los chalés unifamiliares pintados y casi terminados, pero sin puertas ni ventanas, de otra urbanización con campos de golf estancada en Villamayor de Calatrava, que preveía la construcción de 500 villas. Un proyecto de una promotora en la que participa uno de los Banús, un apellido asociado con otro boom inmobiliario, el de los años sesenta y setenta: Puerto Banús y los grandes barrios de Madrid.
En el campo de las administraciones públicas se alzan grandes proyectos sin uso, infrautilizados o paralizados. La Ciudad de la Justicia de la Comunidad de Madrid, que iba a centralizar los diferentes juzgados en impresionantes edificios, se encuentra estancada en las primeras construcciones. Los edificios listos y vacíos se encuentran en una zona aún sin accesos. Para la revista Time, el Centro Niemeyer de Avilés es también ejemplo de despilfarro, por tener su actividad prácticamente paralizada al poco de inaugurarse. A Time se une The New York Times, que en un reciente reportaje repasa el pinchazo inmobiliario con otro macroproyecto que no tiene que ver con la vivienda: los estudios de cine Ciudad de la Luz, en Alicante, hoy prácticamente sin uso y donde la Generalitat valenciana invirtió 265 millones de euros. El Centro de Creación de las Artes de Alcorcón costó 150 millones de euros y hoy el ayuntamiento no tiene fondos para poner en marcha sus actividades. En Boadilla, la Ciudad del Deporte, uno de los proyectos salpicados por el caso Gürtel, se ha quedado a medio hacer después de haber gastado casi 17 millones de euros. Y eso sin hablar del aeropuerto de Castellón, sobre el que han corrido ríos de tinta.

Hace cinco años, cuando comenzaba a desinflarse la burbuja inmobiliaria, esta revista desveló que quince grandes empresarios acaparaban 165 millones de metros cuadrados de suelo... Era un sueño imposible. Pero hasta entonces se podía hacer dinero, y mucho. Según las últimas cuentas de la constructora de el Pocero antes de caer, con unos recursos propios de 97 millones de euros consiguió 88 millones de euros de beneficio. La rentabilidad era del 90%. Ninguna inversión podía igualar al ladrillo.
Hoy los bancos se han comido buena parte del ladrillo que financiaron. Según el Banco de España, la morosidad de los promotores inmobiliarios es el 58% del total de la morosidad empresarial, y eso que los promotores solo representan uno de cada tres créditos.
Uno de los más grandes propietarios entonces era Jesús Ger, el dueño de Marina D’Or, que tenía otro proyecto en marcha, Mundo Ilusión, sobre una superficie de 19 millones de metros cuadrados. Eso era antes. Ahora ofrece su suelo para atraerse la inversión de Eurovegas, el macroproyecto de casinos del magnate norteamericano Sheldon Adelson que se rifan Madrid y Barcelona. Polaris (Murcia) era también entonces uno de los grandes proyectos urbanísticos de España. Su dueño, Pedro García Meroño, llegó a manejar 40 millones de metros cuadrados de suelo. Hoy está quebrado. La CAM (hoy integrada en el Sabadell y en proceso de disolución), Bancaja, Banco de Valencia y Banco Popular prestaron 1.170 millones de euros al proyecto, lo que dejó en manos de estas entidades su suelo y sus viviendas. La Audiencia Nacional también investiga los presuntos delitos cometidos en la CAM antes de su intervención por el Banco de España el verano del año pasado.
El consejero delegado del Banco de Valencia lo explicaba recientemente en el diario Levante: Polaris era una máquina de hacer dinero hasta que vino la crisis. Se dirigía al mercado inglés. En las últimas promociones puestas a la venta, un 40% de los compradores no se presentó a la firma de la escritura. Preferían perder el dinero que dieron a cuenta, el 20% del precio de las viviendas.

El crédito a las empresas del sector inmobiliario (no a particulares, sino a empresas), según el Banco de España, supera los 300.000 millones de euros, una cantidad que equivale a la mitad de la deuda del Estado. En el caso de una entidad como la CAM, el 61% de ese crédito era moroso. La CAM es una de las entidades que se tuvo que quedar con los pisos del macroproyecto urbanístico de el Pocero en Seseña, que hoy vende a precios mucho más bajos que cuando se construyeron y financiaron al constructor. La CAM era también la dueña de Hansa, una empresa que promueve un macroproyecto en Murcia llamado Novo Carthago, de más de cinco millones de metros cuadrados, en el Mar Menor. De nuevo, un entidad se arriesgaba a financiar antes de que el proyecto estuviera aprobado urbanísticamente. La CAM concedió un crédito de 96 millones de euros para este, según una carta enviada al Banco de España por los ecologistas. Hoy el proyecto se encuentra paralizado. Aunque la participación de la CAM en Hansa se quedó finalmente en el 30%, sus riesgos crediticios con esta inmobiliaria en apuros se han traducido en que la caja se quede con enormes proyectos en México (Cancún y Baja California) de Hansa, sobre los que también pesan grandes incertidumbres. El segundo de ellos, enorme, con una extensión de 35 millones de metros cuadrados, acaba de ser anulado por las autoridades mejicanas a finales de junio. Hoy el problema es de Banco Sabadell, que se quedó con la CAM.
Los principales proyectos inmobiliarios citados en este reportaje suman 136 millones de metros cuadrados de suelo. El Banco de España calcula que las entidades financieras tienen suelo por un valor de 30.000 millones de euros, del que han tenido que provisionar unos 10.000 millones.
El abandono de algunas pequeñas promociones a medio terminar ha dejado en muy mala situación a sus compradores, que asisten impotentes al saqueo de los materiales de lo que iba a ser su casa, a veces por los propios proveedores de la constructora, también atrapados en estas quiebras. Ha pasado desde Jerez al pueblo D’Anglès, en Gerona, pasando por Málaga, donde se nota especialmente el parón en la construcción. En Alba de Tormes (Salamanca) el enorme proyecto urbanístico Alba Marina solo tiene construidas las calles de lo que tenía que llevar 130 chalets de lujo. Otro lugar donde se divisan promociones con la venta atascada es A Merca, Orense, con 126 viviendas de lo que se iba a llamar Val do Seixo y que el promotor confiaba vender por su cercanía a la capital. En Cala Romántica (Porto Cristo), en Mallorca, más de cien viviendas se encuentran sin entregar, las financiaba la CAM a la promotora, que entró en concurso de acreedores.
Los bancos y cajas ofrecen viviendas o chalés a precios impensables en 2007, justo antes de la crisis. Ibercaja ofrece, por ejemplo, pisos nuevos en el nuevo desarrollo urbanístico de Vallecas, en Madrid, a un precio de 142.000 euros. En Almería vende apartamentos a estrenar desde 85.000 euros. También en Vallecas, Bankia vende apartamentos a 174.000 euros. Así están todos. Grandes inmobiliarias como Realia se apuntan a la última iniciativa de la mayoría: “Tú pones el precio” o “Haznos una oferta”. Algo impensable en los años del boom inmobiliario. Otras ofrecen devolver la diferencia con el precio de venta si el valor de la vivienda baja tras la compra sobre plano. BBVA vende viviendas nuevas en Huelva por 65.000 euros a través de su filial Anida, que ha sufrido pérdidas de 542 y 366 millones de euros en 2009 y 2010, respectivamente. Catalunya Caixa oferta 3.000 pisos con un descuento de hasta el 70%. La CAM vende viviendas en el proyecto del Pocero en Seseña desde 79.000 euros y cuotas mensuales de la hipoteca de 293 euros. Los expertos dicen que el precio de la vivienda, que ha bajado un 30% desde el comienzo de la crisis, llegará a estar un 50% más barata que en esas fechas. Entre otras cosas porque la Unión Europea obligará a los bancos a deshacerse de todo su ladrillo. Habrá más viviendas a la venta. Solo se venderán si se convierten en gangas.
España es ahora una ganga. Quizá lo aproveche alguno, como el magnate estadounidense Donald Trump, que hace poco declaró que “España es un lugar asombroso; es un gran país que tiene fiebre y es el momento de aprovecharse de ello”. Otro que se puede aprovechar de la situación es Sheldon Adelson, que se interesó por los terrenos del Distrito Norte de Alcorcón para su proyecto de megacasinos. Precisamente en ese desarrollo urbanístico tenía la antigua Metrovacesa suelo por valor de 85 millones de euros que ha tenido que asumir BBVA a través de la filial inmobiliaria Anida, citada antes.

Es interesante saber cómo son remunerados tantos políticos

 

Dime dónde legislas y te diré cómo cobras

 Clara Pinar
En seis de los 17 parlamentos regionales pagan a parte de sus diputados solo con dietas, una modalidad dentro de una diversidad que incluye también sueldos e “indemnizaciones”, diputados con dedicación exclusiva, “sin dedicación” o “liberados”.
Los diputados de las Cortes de Castilla-La Mancha estrenarán el año que viene un nuevo sistema de retribución que eliminará totalmente los sueldos y los sustituirá por dietas, un modelo que ya existe en Navarra y que convive con el sueldo en seis de los parlamentos autonómicos, donde hay toda una colección de modalidades a través de las cuales sus señorías reciben un pago por sus trabajos en las cámaras. En el entramado parlamentario autonómico encontramos desde las cortes más estrictas y unitarias, que exigen dedicación exclusiva, al menos para cobrar un sueldo que es igual para todos, hasta asambleas donde los diputados pueden acogerse a hasta tres modalidades para percibir sus emolumentos. En general, eso sí, todos los sistemas están regados por todo un universo de dietas por reuniones dentro y fuera de la cámara, desplazamientos, pernoctas y gastos varios.
El Gobierno que preside María Dolores de Cospedal espera ahorrar un millón de euros anuales -de un presupuesto actual de nueve millones- con la eliminación de los sueldos de los diputados, que pasarán a percibir una dieta por asistencia a reuniones parlamentarias y que cambiarán por un sueldo actual que oscila entre 50.000 y 57.000 euros brutos anuales, dependiendo de la función y responsabilidades en la cámara.
Las Cortes de Castilla-La Mancha se alinearán con el Parlamento de Navarra, el único en el que ninguno de sus 50 diputados cobra un sueldo, solo dietas que varían desde los 136,16 euros diarios para los residentes en Pamplona a los 161 para quienes tienen que desplazarse 25 kilómetros o más. Para compensar la ausencia de una cantidad fija en el bolsillo de sus señorías, los grupos perciben una asignación mensual fija de 8.341 euros, a la que se suma otra de 1.152 euros por cada uno de sus diputados.
En el otro extremo se sitúan los parlamentos de Euskadi y Andalucía. En la Cámara de Vitoria los diputados deben tener dedicación exclusiva en su actividad parlamentaria y cobran desde los 68.567 euros brutos anuales de un diputado raso a los 94.834,60 del presidente. En el Parlamento de Andalucía, los diputados tienen estipulado un sueldo que oscila, con cálculo de 12 pagas, entre 37.359 y 58.896 euros brutos al año, pero que solo cobrarán aquellos que no tengan ninguna otra actividad laboral -ni en el ámbito público ni en el privado-.
Los diputados de la Asamblea de Ceuta cobran todos lo mismo, 15.600 brutos anuales, un sueldo que perciben también los diputados que, al mismo tiempo, son miembros del Gobierno de la ciudad autónoma. Lo suman a los 20.400 euros anuales que cobran por ello, saltándose la norma de no cobrar dos sueldos públicos simultáneamente.
De momento, son mayoría los parlamentos regionales que mantienen un sueldo para sus diputados y emplean las dietas para gastos como el desplazamiento o la manutención. En todo caso, ya son 6 de 17 los que prefieren pagar a algunos de sus diputados solo a base de dietas. Sea esto efecto o consecuencia de que los políticos tengan otra profesión, lo que también sale aquí a relucir es la cuestión de los conflictos de intereses en quien al mismo tiempo es diputado y empresario o abogado. Paradójicamente, nadie en ningún parlamento autonómico recordó ningún caso, y la valoración general es que estas incompatibilidades se han resuelto siempre fácilmente y normalmente a petición del propio interesado.
Diputado, alcalde y ganadero.
Para muestra, un botón: en las Cortes de Aragón los únicos casos de incompatibilidades que se recuerdan son las renuncias de los diputados a sus actas para ocupar otro cargo público y no se ve como problema que sus señorías desempeñen otras actividades. Es más, se ve como positivo que formen parte de comisiones parlamentarias relacionadas con su sector de actividad, para aprovechar su conocimiento sobre la materia. José Ramón Ibáñez es diputado del PSOE, también alcalde de Calanda (Teruel), ganadero y miembro de la Comisión de Agricultura de las Cortes. Según explica, hace tiempo que decidió alquilar su explotación de conejos, de la que sigue siendo propietario, a pesar de lo cual no ve problema en participar de discusiones que muchas veces alcanzan de pleno a la ganadería, su sector. En el plano institucional, sin embargo, sí cuenta con que tendrá que inhibirse y no votar en temas que tengan que ver con los intereses del pueblo del que es alcalde.
Vuelve el eterno debate de si los políticos deben dedicarse exclusivamente a la política y estar convenientemente pagados para que la corrupción no les tiente o, por el contrario, la política tiene que ser una actividad temporal y los políticos deben tener otro medio de vida.
Uno de los primeros en plantear la cuestión fue Platón en La República, donde apostaba por la primera fórmula. Pero, filosofía aparte, un repaso a lo que ocurre en los 17 parlamentos autonómicos refleja que ocurre más bien lo contrario, que a día de hoy en la mayoría de las cámaras regionales existe la figura del diputado a tiempo parcial. La forma en la que perciben su salario varía desde un único sueldo igual para todos, participen más o menos en los trabajos parlamentarios, a sueldos fijos pero distintos en función de su dedicación o en la distinción entre los diputados que cobran un sueldo y quienes perciben solo dietas.
Diferencias de sueldos.
Cerca del modelo de Navarra y del que se implantará en Castilla-La Mancha, en La Rioja y en Castilla y León la mayoría de los diputados no tienen dedicación exclusiva. Solo uno de los 33 diputados riojanos, el presidente, cobra un sueldo. El resto, dietas de asistencia. En Castilla y León, de 84 procuradores solo 18 tienen un sueldo: el presidente -68.981 euros brutos al año-, los miembros de la Mesa y los portavoces y portavoces adjuntos de los grupos -72.886 euros- y otros cinco diputados a los que a final de la legislatura también se incluyó en la categoría del personal con dedicación plena, y de los que en la actualidad solo quedan tres, con un sueldo de 55.676 euros. Sobre la “paradoja” de que los portavoces cobren más que el presidente, fuentes de las Cortes explican que ocurre como en el Gobierno de la Junta, donde el presidente tiene el sueldo equiparado a un secretario de Estado y los consejeros -en este caso los portavoces y miembros de la Mesa-, con el de un ministro. El resto de procuradores percibe dietas de 180 euros por asistencia y día.
Por norma general, que un diputado tenga dedicación parcial o total depende del puesto que ocupa en la cámara y, por tanto, no es de libre elección. Excepto en la Asamblea Regional de Murcia, donde sus señorías pueden elegir si quieren acogerse a un régimen o a otro. De sus 45 diputados, en la actualidad solo cinco de ellos han preferido cobrar unas dietas que, entre asistencia y manutención, alcanzan los 189 euros diarios. El resto cobra un sueldo de 51.870 euros anuales. Igualmente, 49 de los 65 diputados de la Asamblea de Extremadura son “liberados”, es decir, trabajan a tiempo completo y cobran alrededor de los 66.416 euros anuales, según un dato de 2009. Los 16 restantes cobran dietas diarias de entre 140 y 161 euros.
También tienen este sistema dual, aunque aderezado con dietas por diversos conceptos, en el Parlamento de Canarias, donde el sueldo va desde casi 46.000 euros de un diputado raso a casi 72.000 del presidente. Quienes optan por cobrar dietas pueden embolsarse más de 300 euros al día por asistir a reuniones y por los gastos ocasionados, que se complementan con distintas cantidades dependiendo de la isla de la que sea el diputado.
En Cantabria pueden cobrar hasta de tres maneras distintas, aunque aquí tampoco faltan dietas en el caso de los diputados con dedicación exclusiva. Estos últimos cobran 31.796 euros brutos anuales y quienes tienen dedicación parcial perciben 18.180 euros. La tercera modalidad es la de los que solo cobran a base de dietas, que reúnen una cantidad total anual de 6.797 euros.
En Baleares el diputado con dedicación plena percibe entre 53.304 y 74.130 euros brutos anuales según su función. Quienes compaginan el parlamento con otras actividades cobran según un sistema doble de dietas. Por una parte, perciben una cantidad anual de 18.374 euros, que se obtiene de ponderar las distintas cantidades al mes en función de la actividad parlamentaria a lo largo del año -que, por ejemplo, se corresponde con cero euros en el mes de agosto-, a lo que se suman otras dietas, por asistencia y gastos, de más de 300 euros en total.
También hay un sueldo fijo para todos por igual en Aragón -de entre 42.000 y 91.000 euros brutos anuales-. La diferencia es que, como es la tónica de las cámaras regionales, tampoco se pide dedicación exclusiva. El sueldo de los 135 miembros del Parlamento catalán oscila entre 37.327 euros brutos anuales y los 120.715 euros que cobra el presidente.
Los 45 diputados de la Junta General del Principado de Asturias también se dividen entre quienes dedican todo su tiempo a la actividad parlamentaria y quienes no. Los primeros cobran entre 47.064 y 62.211 euros brutos anuales y los segundos -denominados administrativamente diputados “sin dedicación”-, entre 23.183 y 41.012. El Parlamento de Galicia paga un sueldo de entre 23.315 y 77.348 euros en doce pagas y distingue entre diputados a tiempo completo y parcial, de forma que estos últimos no reciben indemnización. En las Cortes valencianas hay un sueldo base para todos los diputados -28.326 euros al año-, que los que tienen dedicación exclusiva completan con otros 10.590 euros anuales, además de las dietas que reciben todos. El de la Asamblea de Madrid es un sistema similar, los diputados que trabajan también fuera cobran menos que los que no. La diferencia, en un sueldo base, consiste en cobrar 49.042 o 17.094 euros.
Habitantes por diputado.
Como ya hiciera antes la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, Cospedal también planteó reducir a la mitad el número de diputados en Castilla-La Mancha. En términos autonómicos, el ratio diputado/habitantes varía desde La Rioja, donde hay un diputado por cada 9.786 habitantes, o Cantabria -uno por cada 15.208- a Andalucía -uno por cada 77.285 ciudadanos–, Cataluña -uno por cada 55.849- o Madrid -uno por cada 50.307-.
No hay una opinión común en el PP sobre si sus sueldos son muy elevados o si hay demasiados políticos por habitante. Para el partido todas las medidas de austeridad son bienvenidas, pero también hay quien critica que a Cospedal ya solo le queda renunciar a la autonomía de Castilla-La Mancha, también para ahorrar. Tampoco en el PSOE, donde lo mismo se la acusa de facilitar que el sector privado se convierta en legislador que se respalda la idea de pagar a los diputados solo por la asistencia porque “así te aseguras de que acuden a los plenos y las comisiones, si no, no cobran”, en palabras del expresidente de Extremadura Juan Carlos Rodríguez Ibarra.
Quizá convendría mirar, también en esto, hacia Alemania, donde cada una de sus 16 regiones federales tiene su propio parlamento. En uno de ellos, el de Baden-Wurtemberg, 60 diputados -uno por cada 178.638 habitantes- discutían recientemente la compra de deuda española por parte del Banco Central Europeo dentro de una actividad parlamentaria por la que cobran una “indemnización” de 90.675 euros brutos al año

Para que no se le olvide a nadie, que no sólo pagamos partidos y sindicatos

Estrategias oblicuas

La patronal también la pagas tú

Ignacio Escolar -Periodista

Domingo, 10 de febrero del 2013
Ignacio EscolarLa inmensa mayoría de empresarios honestos de este país deberían corear un famoso lema del 15-M y dedicárselo con un corte de mangas a la cúpula de la patronal: «¡Que no nos representan, que no!».
La CEOE, que tantas lecciones da sobre el esfuerzo y la austeridad de los demás, arrastra un oscuro presente y un impresentable historial. Es una organización que ya está tardando en abrir las ventanas, limpiar bajo las alfombras y pedir públicamente disculpas a la sociedad.
La trayectoria de sus últimos dirigentes es como para hacérselo mirar. José María Cuevas, su histórico presidente, ni siquiera fue empresario; su hijo (al fin un emprendedor en la familia) acaba de ser detenido en una operación contra el blanqueo de capitales. Su sucesor, Gerardo Díaz Ferrán, está en la cárcel, acusado de gravísimos delitos; es el mismo moroso que no pagaba a sus empleados pero tenía dinero para donar varios cientos de miles de euros a Fundescam que se gastaron en la campaña electoral de su amiga, la regeneradora Esperanza Aguirre. Y quien sustituyó a Díaz Ferrán, Juan Rosell, ha tenido esta semana dos patinazos cada uno de los cuales justificaría por separado una dimisión. El primero, asegurar que esos 7,5 millones de euros en «donaciones» que aparecen registrados en los presuntos papeles de Bárcenas tienen poca credibilidad porque son «cantidades ridículas» (¿cuántos ceros hacen falta para que los donativos se parezcan a los de verdad?). El segundo, negar las cifras de paro. Para la marca España, es ideal que el presidente de los empresarios cuestione la estadística oficial.
El expresidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán.Rosell también soltó el viernes en la SER una frase para enmarcar: «En la empresa pública ni se controla ni se evalúa». El cazo se lo dice a la sartén. En el 2010, la CEOE gestionó 587 millones de euros. Por comparar, el presupuesto del Congreso y del Senado (141 millones entre ambas cámaras) no llega ni a la mitad de la mitad. El 68% de esos fondos, unos 400 millones, son subvenciones, pagadas por los contribuyentes. La mayor parte de su dinero es público, pero sus cuentas son opacas. La CEOE solo presenta anualmente un mínimo resumen, con menos detalles que el salpicadero de un Seat Panda y solo de la cúpula central. Hablamos de una organización que cuenta con nueve vicepresidentes, una junta directiva de 221 miembros, 486 sedes por toda España y 3.729 empleados. Son los mismos que pregonan la austeridad, llaman vagos a los funcionarios y critican la «mastodóntica» Administración. Son también los que pedían abaratar el despido pero aprobaron una indemnización de 1,9 millones de euros para uno de sus exdirectivos.
El PP planteó esta semana que la futura ley de transparencia afecte también a partidos y sindicatos, como receptores de dinero público. Me sumo a la propuesta, pero que la amplíen también a la patronal.

A ver si cunde el ejemplo de esta muchacha

‎"Me sorprende mucho cómo pretendemos remover la revolución desde un hotel de cinco estrellas en Cascais, llegando en coches de lujo. Me pregunto de verdad si nosotros podemos darle a los ciudadanos una respuesta cuando vosotros, líderes políticos, les decís que los entendéis. ¿De verdad sentimos ese dolor aquí dentro? ¿De verdad podemos entender lo que estamos pidiendo al mundo desde un hotel de cinco estrellas? Los jóvenes desde luego no estamos de acuerdo con vosotros cuando tomáis estas decisiones. Es muy triste tener que pediros de rodillas que nos escuchéis en cada una de vuestras organizaciones políticas."

Un inspirado análisis de Miguel Mora en El País

Los movimientos ultracatólicos ganan la partida

Benedicto XVI se retira a la clausura antes de ser devorado por sus enemigos. Que sea el primer caso en 600 años dice mucho sobre el nivel moral con el que ha convivido

Miguel Mora 11 FEB 2013

El papado de Joseph Ratzinger pasará a la historia por sus intentos —tardíos pero sinceros— de limpiar la imagen de la Curia y de la Iglesia, mancillada por los miles de casos de abusos a menores ocurridos en los últimos 50 años en instituciones y colegios católicos de medio mundo, y por la sistemática tarea de ocultación que emprendió la jerarquía durante el reinado de su antecesor, Juan Pablo II. Es verdad que Ratzinger fue el brazo teológico de Wojtyla en la Congregación para la Doctrina de la Fe, pero mientras el Papa estuvo vivo la única consigna fue tapar y proteger a los delincuentes de toda ralea, y sobre todos ellos al líder de los Legionarios de Cristo, Marcial Maciel, elevado al altar de asesor principal de Wojtyla e inmune a toda condena pese a la tímida oposición de Benedicto XVI, que solo pudo poner orden cuando llegó al trono de San Pedro y que finalmente puso bajo tutela al movimiento entero.
El ortodoxo cardenal alemán de alma tridentina ha sido durante su mandato un Papa solo, intelectual, débil y arrepentido por los pecados, la suciedad y los delitos —él empleó estas dos palabras por primera vez— de la Iglesia, y rodeado de lobos ávidos de riqueza, poder e inmunidad. La Curia forjada en tiempos de Wojtyla era una reunión atrabiliaria de lo peor de cada diócesis, desde evasores fiscales hasta pederastas, pasando por contrarrevolucionarios latinoamericanos y por integristas de la peor especie. Esa Curia digna de El Padrino III siempre vio con malos ojos los intentos de Ratzinger de hacer una limpieza a fondo, mientras los movimientos más pujantes y rentables, como los Legionarios, el Opus Dei y Comunión y Liberación, torpedeaban a conciencia cualquier atisbo de regeneración
La Vaticalia eterna, esa espesa gelatina formada por cardenales y civiles que confunden los intereses de Italia y los del Vaticano y hacen negocios cruzados en los dos Estados mientras deciden las cosas importantes, se ha empleado a fondo en estos siete años para mantener sus privilegios e impedir al mismo tiempo la renovación de la Curia y la modernización de Italia, especialmente en dos sectores, las finanzas y la información, los imperios donde más poder e intereses tienen el Opus Dei y Comunión y Liberación, los movimientos ultracatólicos que más medraron, junto a los Legionarios, durante el largo papado de Wojtyla.
Así, los asuntos turbios y los escándalos han sido moneda corriente, y a vuela pluma se pueden citar varios que demuestran cómo el poder vaticaliano en la sombra, aliado de hierro de ese gran pecador llamado Silvio Berlusconi y dirigido y protegido por su mano diestra, el andreottiano Gianni Letta, ha desafiado de forma reiterada la autoridad y las invocaciones a la honradez del Papa.
El falso papel que acusó de homosexualidad a Dino Boffo, director de Avvenire, para forzar su dimisión; los manejos que acabaron con el cese fulminante del presidente del banco vaticano, el Instituto para las Obras de Religión (IOR); el ascenso de Angelo Scola, único cardenal de Comunión y Liberación, al arzobispado de Milán para sustituir al progresista Tettamanzi y preparar el relevo de Ratzinger; el caso nunca aclarado del mayordomo, cabeza de turco de un más que probable espionaje sistemático al Papa; y el escándalo de la Protección Civil que salpicó a un gentilhombre y a media administración berlusconiana son solo algunos ejemplos de esa comunión de intereses entre la política italiana y la curia vaticana.
El papado de Ratzinger, en ese sentido, ha sido un rotundo fracaso: pese a las críticas, su honestidad intelectual es indiscutible, pero al final ha estado muy por encima de los resultados obtenidos. Los lobos han ganado la partida, pero su renuncia, meditada para evitar un segundo calvario en directo como el vivido con la interminable agonía de Wojtyla, sitúa a Joseph Ratzinger como un pastor derrotado y coherente que, harto de luchar, se retira a la clausura antes de ser devorado por los lobos y los buitres. Que sea el primer caso en 600 años dice mucho sobre el nivel de la iniquidad con el que ha convivido. Que no se haya filtrado la noticia lo dice todo sobre su soledad.

Sigue con su "programa, programa", pero esta vez vuelve con un Frente Cívico

Anguita llama a los ciudadanos a erigirse en contrapoder

El exc oordinador de IU anima a la resistencia pacífica y pone a Gandhi como ejemplo
Advierte que ha llegado el momento de "dejar los símbolos en las sedes y renunciar a ponerlos por delante"

Julio Anguita considera una "buena noticia" la lista unitaria de IU
El excoordinador de IU, Julio Anguita

Julio Anguita y Mariano Rajoy tienen poco en común pero están de acuerdo en que la mayoría ciudadana es silenciosa y se queda en casa. Para cambiarlo, el ex coordinador de Izquierda Unida impulsa el Frente Cívico, un proyecto político que no quiere convertirse en partido sino en “contrapoder”. 
El objetivo es que el Gobierno acabe gobernando para los ciudadanos y no ejerza de “capataz de la finca para la banca”. A corto plazo, el plan es empezar por buscar los puntos en común con todo tipo de colectivos. El viejo comunista avisa de que para lograr tejer una red y ponerse de acuerdo, habrá que renunciar a siglas y símbolos y “dejarlos en las sedes”.
El salón de columnas del Círculo de Bellas Artes se quedó muy pequeño. Los que fueron a escuchar a Anguita, Juan Carlos Monedero y Víctor Ríos se apretaron dentro de la sala o se conformaron con estirar el cuello desde el vestíbulo. Prometió que iba a dejarse de declamaciones y grandes discursos. No acabó de lograrlo. Anguita propone hablar “de los precios del tomate y la lechuga” con el mismo tono solemne con el que se refiere a la nacionalización de los sectores estratégicos, pero se le vieron algunos gestos de autocrítica.
Reclamó no hablar de “mayoría de izquierdas” ni entrar al trapo con las definiciones. Los que no tengan paciencia para trabajar en persuadir a los ciudadanos, “que se vayan a hacer grandes discursos”. 
Hasta hizo reír a la concurrencia cuando repitió su  famoso  “programa, programa”.  La diferencia es que ahora propone negociarlo y empezar por las “medidas pequeñitas” que la mayoría social pueda compartir. Las primeras son exigir un salario y una pensión mínima de 1.000 euros. “¿Quién va a decir que no a eso?”, preguntó. Una segunda reforma fiscal es la deducción lógica y la tercera de sus propuestas.
Para convencer a la gente, habrá que explicárselo bien. Anguita mandó  “tirar de pizarra y tiza, o de lo que haya ahora” para explicar bien a los ciudadanos que la Ley Electoral perjudica a formaciones como IU. Su pedagogía se resume en que “la gente no sabe que sabe y hay que ayudar a que sepa que sabe”. 
El tono con el que habrá que explicar las ideas tendrá que ser tranquilo y el modelo de conducta, Gandhi. “No me gusta la gente que chilla”, advirtió.
Anguita también rechazó la expresión “clase política” y reclamó que es injusto decir que todos son iguales. Él no lo es, dijo, y conoce a muchos que tampoco lo son, tanto en las filas de la derecha como en la izquierda. Cuando oye esa afirmación, advierte al que la pronuncia que muchas veces no es más que “una coartada para justificarse” y acabar pidiendo una factura sin IVA.
Juan Carlos Monedero y Víctor Ríos explicaron que el plazo para celebrar una asamblea constituyente estatal del Frente Cívico es mayo o junio y que les gustaría hacerlo coincidir con la fecha mágica del 15M. Monedero cargó contra “la tutela de la monarquía”, la sacralización de la Transición y las “mafias territoriales”.  También recibieron “la parte de la izquierda que hace que su referente, Felipe González, trabaje para Carlos Slim”, la Fundación Ideas y la puerta giratoria “que los votantes socialistas llevan con mucho dolor”. Monedero  destacó que la “España leal” son los ciudadanos  “frente a los que se llenan la boca de España pero tienen sus cuentas en un paraíso fiscal”.

Humor y humores











Vaya tropa Majestad... Sólo falta Don Corleone



Más sobres: ahora Arturo Fernández, vicepresidente de la CEOE

Ahora es Arturo Fernández, vicepresidente de la CEOE y presidente de los empresarios de Madrid. La Cadena SER cuenta que paga en negro parte del sueldo de sus empleados, según denuncian éstos. Numerosos testimonios corroboran la práctica (que califican de sistemática) en el centenar de empresas del holding. La información de Pilar Velasco está tan documentado que incluso ha logrado que un trabajador muestre el sobre cerrado con la nómina y la “propina”, en billete grande por supuesto. Arturo Fernández, claro está, lo niega. Y dice que es “una caza de brujas a los empresarios”.
 Muy vinculado al PP de Madrid, compañero de colegio de Esperanza Aguirre, Fernández surte el catering de numerosas instituciones públicas: el Congreso de los Diputados, la Asamblea de Madrid, el Ministerio de Defensa o RTVE. Doy fe que se comía mucho mejor en el Congreso que en Televisión española aun siendo el mismo proveedor. Y también privadas y colegios. Se adjudicó la manutención de los Jóvenes de la Jornada  Mundial de la Juventud que llenó Madrid de jóvenes católicos en el verano de 2011. Su crecimiento económico ha estado vinculado a la explotación de servicios de restauración y catering en la administración del Estado, principalmente en la Comunidad de Madrid a partir del año 2000, informa Javier Casal en este caso.
 Es cuñado del expresidnete de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, perseguido por la justicia por múltiples delitos económicos. Y él mismo está imputado en el caso BANKIA, del que, naturalmente, fue consejero. La número 2 de Arturo Fernández en la CEIM es Lourdes Cavero. Esposa de Ignacio González y propietaria del 80% del ático de Marbella. Urge hacer una especie de árbol geneálogico de la “famiglia”.
Arturo Fernández dice… muchas cosas. Por ejemplo, en la huelga de metro de Madrid que “los empleados de Metro están ‘arruinando’ la ilusión de los niños con la huelga“. O que “Eurovegas es “sinónimo de empleo“, y se refiere al proyecto como “Euroempleo”. Más “famiglia”, los tíos de América.
Aún resuenan en nuestros oídos las declaraciones del presidente de la CEOE, Juan Rosell. Este otro alto empresario ejemplar dijo que “no cree haya 6 millones de parados”.  Propone enviar a su casa a los funcionarios que, según él, sobran (y a los que llama grasa frente al músculo) con un subsidio a determinar, “en lugar de que vayan a trabajar y  gasten en papel y en teléfono” y planteó la necesidad de miniempleos para los jóvenes “aunque sean de una hora”. Casualmente, la principal organización empresarial española recibe elevadas subvenciones públicas: “la CEOE gestionó 587 millones de euros. Por comparar, el presupuesto del Congreso y del Senado (141 millones entre ambas cámaras) no llega ni a la mitad de la mitad. El 68% de esos fondos, unos 400 millones, son subvenciones, pagadas por los contribuyentes”, según contaba Ignacio Escolar.
En este agitado día, llegan noticias también de que el Papa Benedicto XVI se propone dejar su cargo el 28 de Febrero “por falta de fuerzas”, hecho que no tiene precedentes, “salvo uno en la Edad Media a los 9 meses de función”, comenta Juan José Tamayo en la SER. En éstas conviene recordar que Mariano Rajoy no ha dimitido, tampoco Ana Mato ni Cristobal Montoro y volver, precisamente, a Arturo Fernández, Díaz Ferrán, Jaume Matas… y nuestro Rey, tan poco hábil eligiendo amistades.
rey. implicados