jueves, 24 de enero de 2013

Parecen notarse los efectos de la salida de grandes profesionales del periódico de Cebrián

Metedura de pata de El País, obligado a retirar una falsa foto de Chávez agonizando

Madrid.- El diario El País se ha visto obligado la pasada madrugada, en plena festividad del patrono de los periodistas, S. Francisco de Sales, a retirar una foto falsa de un supuesto Chávez agonizante, que en una monumental metedura de pata estuvo en la página web del diario una hora y obligó a paralizar la impresión de la edición impresa.
La explicación dada por el periódico que preside Juan Luis Cebrián es la siguiente:
EL PAÍS retiró esta madrugada de su página web una foto que mostraba a un hombre entubado en una cama de hospital y que una agencia informativa (Gtres Online) había suministrado al periódico afirmando que se trataba de Hugo Chávez, presidente de Venezuela. Chávez se encuentra hospitalizado en Cuba tras ser operado de un cáncer cuyas características el Gobierno venezolano no ha querido precisar. La foto permaneció en la página web del periódico aproximadamente una media hora.
En el texto que acompañaba la foto se afirmaba que EL PAÍS no había logrado verificar de forma independiente las circunstancias, el lugar o la fecha en la que se había realizado la fotografía. Tras constatar que la imagen ofrecida no correspondía a Chávez, EL PAÍS paralizó asimismo la distribución de su edición impresa y procedió a enviar una nueva edición a los puntos de venta, que se puede consultar en Kiosko y Más. El incidente puede ocasionar que la edición impresa del periódico con fecha de hoy jueves 24 de enero no esté disponible en algunos kioscos, tanto en España como en el extranjero.
EL PAÍS pide disculpas a sus lectores por el perjuicio causado. El diario ha abierto una investigación para determinar las circunstancias de lo sucedido y los errores que se hayan podido cometer en la verificación de la fotografía.
Por otra parte, Javier Valenzuela, un prestigioso periodista y hasta hace meses subdirector de ese rotativo, ha opinado lo que sigue en las redes sociales:

Sensacionalismo gore y falsedad absoluta, lo más bajo del periodismo. A esto han llevado a EL PAÍS Cebrián y Moreno. La cagada monumental y universal de hoy, con la publicación de la falsa foto de un Chávez entubado, es, tristemente, el penúltimo episodio de una deriva a la que, como sabéis, nos oponíamos muchos en la Redacción. y por eso, entre otras razones, nos despidieron a unos cuantos. Me da mucha pena, mucha. Dediqué 30 años de mi vida a trabajar en 4 continentes para ese periódico. Me sentía orgulloso de pertenecer al mejor diario que jamás se había hecho en lengua castellana, un diario que competía en las grandes ligas mundiales. Pero murió Polanco y Cebrián hizo dos cosas: lanzarse a una megalomaníaca expansión empresarial (a crédito) y poner al frente del periódico a un... bueno, me ahorraré el calificativo. Y así El País llegó al desastre bochornoso de hoy.

La mano que mece la cuna apunta al antiguo líder derechista

La FAES de Aznar se jactó de que “la embestida” a Garzón sirvió electoralmente al PP y aminoró el golpe de la Gürtel

ELPLURAL.COM
El escándalo de Luis Bárcenas, su dinero en Suiza y las informaciones que apuntan que el extesorero repartía sobresueldos en negro entre dirigentes del PP están teniendo claras repercusiones directas en la estabilidad del Gobierno de Mariano Rajoy y de su partido. Pero el escándalo de la Gürtel tiene numerosos capítulos y personas relacionadas que a la luz de los nuevos datos conocidos conviene revisar.
 http://www.luzdelevante.com/wp-content/uploads/2012/12/faes.jpg
Daños directos y colaterales
Por ejemplo, José María Aznar sabe que se juega mucho en este envite si finalmente su gestión al frente del partido queda vinculada a la Gürtel. Otro de los protagonistas principales de esta historia es el juez Baltasar Garzón, que destapó el escándalo y que acabó siendo apartado de la carrera judicial precisamente por una causa abierta por cómo investigó el blanqueo de la trama. Ahora se recogen firmas para que retome el caso.

Ironías de la ‘peor’ campaña de la historia…
Ante las nuevas evidencias, las redes sociales han recuperado una noticia significativa de 2010, cuando la fundación ideológica del PP, la FAES que preside Aznar, se jactó de que la estrategia de acoso a Garzón había servido al PP para obtener réditos electorales y minimizar el escándalo de corrupción de la Gürtel.
El informe “A propósito de la ‘peor’ campaña de la historia”, al que ha tenido acceso ELPLURAL.COM, fue difundido en marzo de 2010 por FAES y llevaba la firma de la politóloga Ana Collado. El título del informe es irónico ya que no hace sino reafirmar la estrategia de campaña en las elecciones europeas que había ganado Jaime Mayor Oreja en el verano anterior. No dejaba de ser también un mensaje interno al PP, y es que entonces Rajoy no acababa de asentar su liderazgo al frente del partido y buena parte de sus críticos le acusaban de ‘pop’ y de no ‘embarrar’ el terreno de juego lo suficiente para recuperar el poder.

El éxito de la “embestida” al juez
El informe tiene un conclusión muy significativa sobre cómo se gestionó inicialmente el escándalo de la Gürtel:
“En términos de estrategia electoral reflejada en los medios, y a la luz de los resultados de la contienda, parece que el Partido Popular ha acertado al personalizar en su líder, Mariano Rajoy, la campaña, por cuanto ha logrado que las interpretaciones de los resultados se centren en el recorte de distancias en clave nacional. Además, parece que los supuestos escándalos de corrupción en sus feudos no han tenido un resultado negativo, sino todo lo contrario. Por otra parte, la embestida “popular” contra el juez Garzón probablemente ha contribuido a aminorar los efectos de estos escándalos. En este sentido, parece que la estrategia del PP ha sido acertada”.

Clama al cielo el silencio de la mayoría de los obispos


¿Por qué la Iglesia Católica no condena a los políticos católicos corruptos?

Por Dionisio Cañas (blogs 20minutos.es)
Tanto en los debates públicos como en la prensa se denuncia y condena la corrupción de los políticos que está destruyendo la democracia española, pero rara vez la Iglesia Católica se prenuncia al respecto. ¿Por qué? Los políticos católicos que se apropian de dinero de una forma ilegal están cometiendo uno de los 7 pecados capitales más importante: el de avaricia. La Iglesia Católica, tan afín al Partido Popular español, debería excomulgar a sus miembros corruptos por cometer el mencionado pecado capital.
¿Por qué no lo hace? ¿Por qué la Iglesia Católica Española, que hace declaraciones por cualquier asunto que vaya contra su idea de moralidad y ética, no se pronuncia sobre la corrupción sistemática de algunos miembros del PP?
Parafraseando el artículo de la Wikipedia relacionado con los 7 pecados capitales, la avaricia se aplica sólo a la adquisición ilegal de riquezas en particular. Tomás de Aquino escribió que la avaricia es «un pecado contra Dios, al igual que todos los pecados mortales, en lo que el hombre condena las cosas eternas por las cosas temporales».
Avaricia es un término que describe muchos otros ejemplos de pecados. Estos incluyen deslealtad, traición deliberada, especialmente para el beneficio personal, como en el caso de dejarse sobornar. Búsqueda y acumulación de objetos, los engaños o la manipulación de la autoridad. ¿No es todo esto una descripción perfecta de un político corrupto español? Entonces, ¿por qué no interviene la Iglesia Católica amonestando y condenando a los políticos católicos corruptos?
El silencio de la Iglesia ante la corrupción es también una forma de complicidad implícita. ¿Tendremos que esperar a un nuevo Cristo para que eche del templo de la Democracia a latigazos a los fariseos?

En memoria de las víctimas de una transición que tuvo momentos duros

35 años de la matanza de Atocha
 
La Matanza de Atocha de 1977 fue un atentado terrorista cometido por una banda de pistoleros de ultraderecha en el centro de Madrid la noche del 24 de enero de 1977, en el marco del llamado terrorismo tardofranquista.
Cinco sindicalistas fueron asesinados, marcando la transición española iniciada tras la muerte del dictador Francisco Franco. Un comando ultraderechista irrumpió en un bufete de la calle Atocha, de Madrid, y ametralló a los abogados laboralistas allí reunidos. Hubo cinco muertos.


  • 35 años de la matanza de Atocha-Madrid.
La Matanza de Atocha de 1977 fue un atentado terrorista cometido por extremistas de derecha en el centro de Madrid la noche del 24 de enero de 1977, en el marco del llamado terrorismo tardofranquista.
Cinco sindicalistas fueron asesinados, marcando la transición española iniciada tras la muerte del dictador Francisco Franco.Un comando ultraderechista irrumpió en un bufete de Madrid y ametralló a los abogados laboralistas allí reunidos. Hubo cinco muertos.
    Homenaje  a los abogados de Atocha hoy en Madrid, junto al monumento 'El Abrazo',en el 36  aniversario de sus asesinatos a manos de de un grupo de pistoleros de extrema derecha..

¡Atocha, hermanos, nosotros no olvidamos!24-01-1977--24-01.2013                                                                            http://www.afar2rep.org/memoria/atocha.htmHomenaje a los abogados de Atocha hoy en Madrid, junto al monumento 'El Abrazo',en el 36 aniversario de sus asesinatos a manos de de un grupo de pistoleros de extrema derecha..
    ¡Atocha, hermanos, nosotros no olvidamos!24-01-1977--24-01.2013 http://www.afar2rep.org/memoria/atocha.htm

Una nueva vuelta de tuerca al cabreo ciudadano con quienes debieran representarles con honestidad

Honorables PP, PSOE, CIU y cía

"La corrupción empieza aquí". Foto de krosseel
“La corrupción empieza aquí”. Foto de krosseel

Carlos Paredes
Hace poco, el Partido Popular, por boca de su dirigente, Mariano Rajoy, anunciaba que no le temblaría la mano.
Bien es cierto que al señor presidente del Gobierno no le ha temblado la mano en los recortes ni en la amnistía fiscal. Tampoco en aumentar la presión tributaria sobre las clases medias, ni en la reforma laboral que deja la mayor tasa de desempleo desde que existen registros.
Al parecer, y según la asociación Democracia Real Ya, tampoco le tiembla la mano a la hora de cobrar los 870,56 euros que percibe en concepto de dietas pese a haber sido elegido por Madrid, según la querella presentada por el abogado Miguel Ángel Jiménez el pasado 4 de enero, contra 63 diputados de diferentes partidos (PP, PSOE, CIU, CC) que cobran dicho complemento pese a tener bienes inmuebles en la capital. “¿Cómo alguien puede querer cobrar una dieta por alojamiento cuando vive en el mismo Palacio de La Moncloa y encima está mantenido por la totalidad de los españoles? Esa es la cuestión”, explicaba a los medios el señor Jiménez. 
Las dietas cobradas pese a  disponer de vivienda habitual en Madrid son de 1.823,36 euros al mes, en concepto de ayuda para el alojamiento, que se suman al sueldo correspondiente al cargo, cuando se trata de diputados elegidos por circunscripciones diferentes a Madrid, según la querella de la asociación.
Entre los querellados, además de Rajoy, hay varios ministros, como Fátima Báñez (Empleo, elegida por Huelva), Jorge Fernández Díaz (Interior), Cristóbal Montoro (Hacienda, elegido por Sevilla) o Ana Pastor (Fomento), junto a exministros socialistas como José Blanco o Jesús Caldera.
Además, Sánchez Camacho anunciaba en la radio la intención del Partido Popular de querellarse contra el diario El Mundo, a raíz de la polémica aparecida en sus páginas sobre el presunto cobro de sobresueldos y sobres con dinero en negro, por parte de los dirigentes del PP, así como la intención del PP de querellarse contra todos aquellos que alimenten especulaciones que afecten a su honorabilidad.
En realidad, nadie mejor que los propios dirigentes y ex dirigentes del Partido Popular (donde a buen seguro hay gente muy honrada) para poner en duda la honorabilidad del partido.
El caso del señor Bárcenas, defendido por muchos de los actuales dirigentes, y sus 22 millones de Euros (que se sepa) en Suiza, los casos de corrupción valenciana o mallorquina, los escándalos financieros de distintas cajas de ahorros dirigidas por personas tan honorables y con una trayectoria profesional tan intachable como Rodrigo Rato o los ex ministros populares con sueldos de vértigo en empresas privatizadas durante sus propios mandatos nos dan una idea aproximada de la honorabilidad a que se debe referir la señora Sánchez Camacho y que, desde luego, nadie pone en duda.
También hay casos de extrema honorabilidad en otros partidos, como el PSOE, con los ERE andaluces, con sus ex ministros y ex presidentes del Gobierno cobrando de grandes empresas privatizadas, o los escandalosos honores de CiU pactando el cierre de casos de corrupción política años después de haberse producido los hechos.
Claro que, de momento, el resto de partidos (honorables todos ellos) no ha demostrado su honorabilidad amenazando con demandar a quien la cuestione; sin lugar a dudas, una cuestión de honores.

Una de las páginas más hermosas leídas en un periódico

Lo que quiero ahora

Ángeles Caso (Publicado en La Vanguardia)
Será porque tres de mis más queridos amigos se han enfrentado inesperadamente estas Navidades a enfermedades gravísimas. O porque, por suerte para mí, mi compañero es un hombre que no posee nada material pero tiene el corazón y la cabeza más sanos que he conocido y cada día aprendo de él algo valioso.
O tal vez porque, a estas alturas de mi existencia, he vivido ya las suficientes horas buenas y horas malas como para empezar a colocar las cosas en su sitio. Será, quizá, porque algún bendito ángel de la sabiduría ha pasado por aquí cerca y ha dejado llegar una bocanada de su aliento hasta mí. El caso es que tengo la sensación –al menos la sensación– de que empiezo a entender un poco de qué va esto llamado vida.
Casi nada de lo que creemos que es importante me lo parece. Ni el éxito, ni el poder, ni el dinero, más allá de lo imprescindible para vivir con dignidad. Paso de las coronas de laureles y de los halagos sucios. Igual que paso del fango de la envidia, de la maledicencia y el juicio ajeno. Aparto a los quejumbrosos y malhumorados, a los egoístas y ambiciosos que aspiran a reposar en tumbas llenas de honores y cuentas bancarias, sobre las que nadie derramará una sola lágrima en la que quepa una partícula minúscula de pena verdadera. Detesto los coches de lujo que ensucian el mundo, los abrigos de pieles arrancadas de un cuerpo tibio y palpitante, las joyas fabricadas sobre las penalidades de hombres esclavos que padecen en las minas de esmeraldas y de oro a cambio de un pedazo de pan.
Rechazo el cinismo de una sociedad que sólo piensa en su propio bienestar y se desentiende del malestar de los otros, a base del cual construye su derroche. Y a los malditos indiferentes que nunca se meten en líos. Señalo con el dedo a los hipócritas que depositan una moneda en las huchas de las misiones pero no comparten la mesa con un inmigrante. A los que te aplauden cuando eres reina y te abandonan cuando te salen pústulas. A los que creen que sólo es importante tener y exhibir en lugar de sentir, pensar y ser.
Y ahora, ahora, en este momento de mi vida, no quiero casi nada. Tan sólo la ternura de mi amor y la gloriosa compañía de mis amigos. Unas cuantas carcajadas y unas palabras de cariño antes de irme a la cama. El recuerdo dulce de mis muertos. Un par de árboles al otro lado de los cristales y un pedazo de cielo al que se asomen la luz y la noche. El mejor verso del mundo y la más hermosa de las músicas. Por lo demás, podría comer patatas cocidas y dormir en el suelo mientras mi conciencia esté tranquila.
También quiero, eso sí, mantener la libertad y el espíritu crítico por los que pago con gusto todo el precio que haya que pagar. Quiero toda la serenidad para sobrellevar el dolor y toda la alegría para disfrutar de lo bueno. Un instante de belleza a diario. Echar desesperadamente de menos a los que tengan que irse porque tuve la suerte de haberlos tenido a mi lado. No estar jamás de vuelta de nada. Seguir llorando cada vez que algo lo merezca, pero no quejarme de ninguna tontería. No convertirme nunca, nunca, en una mujer amargada, pase lo que pase. Y que el día en que me toque esfumarme, un puñadito de personas piensen que valió la pena que yo anduviera un rato por aquí. Sólo quiero eso. Casi nada. O todo.

Las recetas para España de una prestigiosa catedrática de Ética

Cómo cambiar la tendencia

Los privilegios de la clase política y de la financiera indignan a los ciudadanos

Adela Cortina 23 ENE 2013- El País (Tribuna)
El descubrimiento diario de casos de corrupción aumenta la desmoralización de un país como el nuestro, del que Ortega dijo con razón: “Los españoles. Ese pueblo que ha pasado de querer ser demasiado a demasiado no querer ser”. ¿Cómo cambiar la tendencia? ¿Cómo ilusionarse con querer ser en un país en el que actuar con justicia sea una obviedad?
En principio, la corrupción política se produce cuando intervienen tres actores: el pueblo, que mal que bien deposita su confianza en los representantes a través de elecciones libres; los representantes, que presuntamente van a gestionar los asuntos y dineros públicos con vistas al bien común; y un tercer actor que ofrece ganancias a los representantes si le favorecen de una forma especial, quebrantando la ley. En este juego se escurre dinero público hacia cloacas privadas, y actualmente en cantidades astronómicas; un dinero que no solo es de todos, sino que además después se reclama a ciudadanos que forman parte del pueblo, y son los engañados por los otros dos actores.
De donde se sigue no solo el robo de dinero, no solo la violación de la legalidad, no solo el sacrificio de las capas más desprotegidas, sino también la quiebra de la confianza, ese capital ético tan difícil de generar y tan difícil de reponer cuando se ha perdido.
Por si faltara poco, esta forma de corrupción es la que se entiende técnicamente como corrupción política. Pero en la realidad cotidiana, la corrupción se amplía a todas aquellas ocasiones en que una actividad, sea política, bancaria, judicial o sanitaria, ha dejado de perseguir la meta por la que cobra legitimidad social y solo beneficia a los intereses particulares de algunos de los actores en juego, que defraudan la confianza de los demás. La corrupción de las actividades sociales, cuando las metas que deberían perseguir se cambian por el bien individual y grupal, aumenta la desmoralización de la sociedad.
A ello se añaden los privilegios de la clase política y de la financiera, inadmisibles en una sociedad democrática, regida por el principio de igualdad. Los ciudadanos reaccionan indignados ante los privilegios de unas élites que se aseguran una vida espléndida con solo unos años de profesión, que gozan de retiros millonarios después de haber gestionado un banco de forma tan pésima que ha quebrado, un banco al que se ha inyectado dinero público. Después de haber llevado a un país a la ruina, sueldos elevados, buena colocación, coche oficial. El mundo del privilegio sin justificación posible no tiene sentido en una sociedad democrática.
No hace falta detallar casos de corrupción ni tampoco privilegios injustificados, porque se han ganado a pulso estar en los medios de comunicación y en las redes todos los días. Pero sí que urge forjar una ética pública que sirva de antídoto frente a la corrupción.
Algunas sugerencias nacidas de esa ética para ir reforzando el vigor de la justicia serían las siguientes: reducir el número de políticos a lo estrictamente necesario; ajustar su intervención en la economía a lo indispensable para asegurar un Estado de Justicia; desarrollar mecanismos institucionales para descubrir la corrupción y combatirla, empezando por la Ley de Transparencia; las leyes deberían ser pocas, claras y tendría que asegurarse su cumplimiento; exigir que los corruptos y quienes han gestionado mal el dinero público lo devuelvan y que no tengan que asumir las deudas el Estado o la comunidad autónoma correspondiente; eliminar los privilegios de cuantos hacen uso de fondos públicos y equipararlos al resto de los ciudadanos; impedir que los procesos judiciales consistan en manipular el derecho en vez de tratar de administrar justicia; aumentar el nivel de rechazo de la población hacia este tipo de prácticas, empezando por los puestos de mayor poder y responsabilidad, que deben ser ejemplares.
Y convertir todo esto en hábito, en costumbre, en lo que va de suyo porque es lo justo y lo que nos corresponde como seres humanos. Eso es lo que significa “ética pública”, incorporar en el êthos, en el carácter de las personas y de los pueblos esas formas de actuar, que son las propias de gentes cabales.
La ética no es el clavo ardiendo al que se recurre al final de un artículo o de una conferencia cuando ya no se sabe qué decir. Es el oxígeno imprescindible para respirar, y es lamentable que solo lo echemos de menos cuando nos falta. Hace años, en la preparación de un congreso, los organizadores de un determinado partido montaron una mesa de economía, otra de derecho y otra de ética. Las de economía y derecho ocuparon las grandes salas de la planta baja, la ética quedó en una salita reducida del primer piso: en la superestructura. Pero acabó desbordándose de militantes que decían: es por esos valores por lo que ingresé en el partido. Ojalá esto siguiera siendo así.
Porque la ética pública consiste en gestionar con responsabilidad los dineros y las aspiraciones públicas, haciendo de la justicia la virtud soberana de la vida compartida. Incorporarla es cosa de toda la sociedad, pero las élites políticas, económicas y mediáticas tienen mayor poder y, por tanto, mayor responsabilidad.
Adela Cortina es catedrática de Ética y Filosofía Política de la Universidad de Valencia y miembro de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas.

Así ve las cosas el gran Forges


miércoles, 23 de enero de 2013

¿Lo próximo será vender las Fuerzas Armadas al mejor postor?

Rajoy quiere privatizar las oficinas del INEM

Rajoy privatizará las oficinas del INEM Madrid.- El gobierno de Rajoy ultima los detalles para llevar a cabo una de las primeras privatizaciones de los servicios públicos a nivel nacional, el de las oficinas del INEM. Con esta privatización, las oficinas pasarán a estar gestionadas por entidades privadas en lugar de por funcionarios, a quienes se les recolocará en otras funciones dentro del Ministerio de Trabajo, según el blog Prensa 16.
La proyecto de privatización, al que ha tenido acceso Prensa 16, establece la posibilidad de que el servicio de atención al ciudadano se preste en oficinas propiedad de la adjudicataria. El servicio podría prestarse en oficinas que actualmente se dedican a otros menesteres, tales como gestorías o asesorías, según ha señalado a nuestro periódico un alto funcionario del Ministerio de Trabajo conocedor de los planes del gobierno.
La idea es que la privatización se haga por plazos, y a nivel provincial, llevándose a cabo en primer lugar el trámite de inscripción y solicitud de prestaciones, para posteriormente ir sacando a concurso el resto de servicios que se prestan desde las oficinas del INEM. Los planes prevén que todas las oficinas funcionen ya privatizadas a lo largo de 2013 y 2014.
Las oficinas del INEM son en estos momentos uno de los servicios públicos más demandados y con mayor conflictividad social, un elemento que el gobierno de Rajoy quiere eliminar mediante esta privatización.

Un artículo de Pedro Almodóvar en el Huffington Post sobre la represión

Pedro AlmodóvarA veces ocurre que, cuando estás en plena tarea, construyendo una ficción, te invade la sensación de que lo importante está ocurriendo fuera, algo mucho más poderoso que la historia que tú estás creando con mimo y obsesión. Es cierto que el ser humano contemporáneo necesita una dosis diaria de ficción, sin la que no sabría vivir, pero también es cierto que en muchas ocasiones los rugidos de la realidad que atraviesan nuestras televisiones y las pantallas de nuestros ordenadores son tan potentes que te dejan sin aliento y con la sensación de que una película es algo insignificante comparado con ellos.
Me ocurrió el martes mientras montaba la mía y un impresionante tsunami ciudadano bramaba en la Plaza de Neptuno por su derecho a disentir con los políticos que dicen representarles, reunidos a la sazón en el Congreso. Los gritos de esta marea, cercada y en ocasiones apaleada y arrastrada por los 1.300 policías en la Plaza de Neptuno, han llenado las primeras páginas de todos los periódicos del mundo pero no han conseguido hacer vibrar el tímpano de Mariano Rajoy, en sus días neoyorquinos.
En su conferencia en la American Society/Council of the Americas, Rajoy ha vuelto a editar la realidad a su antojo, agradeciendo desde Nueva York a "la mayoría silenciosa de los españoles que no se manifiesta".
Sr. Rajoy, yo soy parte de esa mayoría silenciosa que no se manifestó el 25S y le ruego que no tergiverse y mucho menos se apropie de mi silencio. Que no estuviera físicamente en Neptuno no significa que no me indigne ante las cargas policiales, la desmedida reacción de la delegada del Gobierno, la manipulación por parte de la televisión estatal de las imágenes de lo ocurrido, la chulería de los agentes que se negaron a identificarse en la estación de Atocha e intimidaron a los viajeros (todo ello lejos del Congreso) mientras le prohibían a algunos fotógrafos que siguieran trabajando, el empeño en que los madrileños nos encontráramos desde por la mañana con una ciudad sitiada y que esta circunstancia nos predispusiera contra los manifestantes (misión fallida, los madrileños sufrimos en silencio o a gritos, pero no nos creemos a las personas que nos gobiernan desde el Ayuntamiento o en nuestra Comunidad, personas electas por la fatalidad y por las ventajas de estar incluidas en una lista electoral cerrada).
Las imágenes y todo lo que las rodea son manipulables, el color, las palabras, los gestos, las intenciones, todo depende del narrador. Cualquier realidad puede significar algo o lo contrario, según los intereses de quien la narre. Los voceros del gobierno, el propio presidente, pueden narrar lo ocurrido en Neptuno como les plazca, lo hacen cada día, pero por suerte en los tiempos que corren resulta imposible ser el único narrador, por muchos mamporros que la policía esté dispuesta a repartir a todo aquel que porte una cámara.
Vivimos en un mundo dominado por las nuevas tecnologías (en esta ocasión, benditas sean), además de múltiples cámaras profesionales (impresionante verlos trabajar en el centro mismo del seísmo, a la manera de los reporteros de guerra. Admirable el testimonio que han dejado, tanto por su valor moral como artístico) la mayoría de los manifestantes portan además de gritos y eslóganes muy certeros ("Roban, pegan, no nos representan") una cámara de fotos o un simple teléfono, cuyas imágenes no verán la luz en TVE pero uno puede contemplarlas en otros medios digitales, o en YouTube. En esas imágenes podemos ver con toda nitidez la porra, absolutamente real, de un policía enmascarado, (todos lo están, excepto algún infiltrado, que también los hubo y también hay testimonio de ello), y el rostro descubierto de su víctima, pálido, con una brecha en la cabeza, una brecha tan real que mana abundante sangre que a su vez resbala por las mejillas de la víctima y le salpica la camisa. Sangre roja, documentada, narrada por cualquiera de los asistentes al "acto".
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Un hombre herido por la policía. Foto: EFE.
He puesto como ejemplo una sola foto, pero en los medios no estatales hay muchísimas más, tantas como narradores que contradicen las versiones oficiales y que al menos por esta vez, están encontrando un amplio eco en los medios internacionales. Pueden seguir sucediendo barbaridades como las de esta semana, pero nuestra cruda realidad ("cruda" en sentido fotográfico, es decir, la primera imagen de la realidad cuando no está retocada), tan compleja y a la vez tan simple, va a tener múltiples narradores y muchos puntos de vista. A los responsables del orden público les va a resultar extremadamente difícil silenciarlos. No bastará con disparar pelotas ni arrastrar a los manifestantes por el asfalto.

Habían sido advertidos reiteradamente pero por arrogancia se desentendieron

Los recortes del Gobierno agravan la recesión en el cuarto trimestre



 Madrid.- La recesión que atraviesa España, la segunda en apenas tres años, se intensificó en el cuarto trimestre de 2012 por culpa de los ajustes contra el déficit, según el Banco de España, que advierte de que es ahora cuando el impacto de estas medidas se está empezando a notar con toda su intensidad en la economía. Los indicadores disponibles apuntan a que la tendencia negativa de la economía española "se habría intensificado entre octubre y diciembre, estimándose un descenso en la tasa intertrimestral del PIB del 0,6 %, lo que supone una caída en su tasa interanual del 1,7 %", afirma el organismo en su último Boletín Económico, publicado esta mañana.
Con este balance trimestral, la economía española acumula su cuarto trimestre consecutivo a la baja y, además, arroja su peor dato de todo este periodo. El PIB arrancó la recesión en el último tramo de 2011 con una caída del 0,5% para, durante la primera mitad de 2012, sumar dos trimestres en los que se repetió una tasa de crecimiento negativa del 0,4%, también en tasa intertrimestral. En el tercer trimestre, sin embargo, logro moderar su retroceso gracias al adelanto de las compras que tuvo lugar por la voluntad de las familias y empresas de adelantarse a la subida del IVA del 1 de septiembre. El ministro de Economía, Luis de Guindos, ya había reconocido a finales de diciembre que el cuarto trimestre iba a ser el "más difícil" de esta recaída.

El Banco de España atribuye este mayor deterioro a la confluencia de factores transitorios, como el mencionado efecto adelanto de las compras por el incremento del IVA o "la supresión de la paga extra de los funcionarios, con otros más persistentes, como el mantenimiento de unas condiciones de financiación estrictas, pese al alivio de los últimos meses, o la debilidad del mercado de trabajo". Con ello, la demanda nacional "intensificó su ritmo de retroceso hasta una tasa intertrimestral del 1,9%", lo que supone una caída del 4,6% con respecto al cuarto trimestre de 2011.
"El consumo de las familias mostró registros negativos a lo largo de todo el ejercicio, aunque de mayor intensidad en los meses finales, debido al impacto de las medidas de consolidación fiscal sobre la renta de las familias y la tasa de inflación", añade el supervisor, que cifra la contracción del gasto de las familias en un 1,6% intertrimestral y en un 1,9% de media en 2012. En los últimos tres meses del ejercicio, además del IVA y la supresión de la paga extra, el Gobierno también decidió no compensar a los pensionistas por la desviación del IPC. Ante la "previsible caída de las rentas" en este trimestre, comenta el banco de España, los hogares se pensaron dos veces sus decisiones de compra. Asimismo, tal y como viene ocurriendo en los meses previos, tuvieron que echar mano de sus ahorros para mantener un cierto nivel del gasto "en un contexto marcado por unas perspectivas desfavorables sobre el mercado laboral y por la persistencia de un clima de incertidumbre".

Frente al persistente debilitamiento del consumo y la inversión nacional, el sector exterior siguió aportando las únicas noticias positivas sobre la economía española, aunque el deterioro de la situación de los países vecinos pasó factura. Entre octubre y diciembre, según destaca el Banco de España, la demanda exterior neta repuntó hasta conseguir aportar 1,4 puntos porcentuales al PIB con respecto al trimestre precedente. En tasa interanual, su impulso se tradujo en una aportación positiva de 2,9 puntos porcentuales. Esto fue debido a que las familias y empresas redujeron sus compras en el extranjero mientras, del lado de las exportaciones, el debilitamiento de la Eurozona provocó una "pérdida de tono" de las ventas.
Con respecto al balance del conjunto del año, la institución dirigida por Luis María Linde calcula que la economía española se contrajo un 1,3%. "Detrás de este descenso se encuentra una contracción de la demanda nacional (-3,9%), superior a la del año precedente, y a la que contribuyeron todos sus componentes, tanto de consumo como de inversión". Por el contrario, la demanda exterior neta atenuó, un año más, la contracción con una aportación positiva de 2,6 puntos porcentuales.
La cifra de una caída del 1,3% del PIB ya fue avanzada ayer por el propio Guindos, que comentó los datos ante la prensa dando por hecho erróneamente que ya había sido publicado el Boletín Económico del Banco de España. El adelanto dejó en tela de juicio su pretendida autonomía e independencia con respecto al Gobierno. La cuestión es que la cifra coincide con las últimas previsiones revisadas de Economía tras estimar hasta mediados del año un retroceso del 1,5%, lo que de alguna manera explica las prisas del ministro por dar a conocer las cifras.
Sobre el mercado laboral, el Banco de España estima que el empleo disminuyó en 2012 a un ritmo superior al año previo, con un descenso del 4,3%, en parte por la pérdida de empleo público, que ha caído por primera vez desde que se iniciara la crisis. Además, afirma que los salarios volvieron a caer tras el breve paréntisis al alza de 2011 "estimándose un descenso de la remuneración por asalariado del 0,6%, muy influido por la bajada de los salarios públicos", matiza.
En cuanto al déficit público, que no podrá cerrar el año en el 6,3% por culpa de las ayudas a la banca, el supervisor recuerda que en el último tramo de 2012 tuvo lugar una "reducción muy significativa de la desviación de la recaudación impositiva" gracias a la aceleración de los ingresos por el nuevo IVA y el cambio en el impuesto de sociedades. Para 2013, sin embargo, pide un mayor uso de la tijera. "Los compromisos europeos adquiridos en el marco del Pacto de Estabilidad marcan un objetivo de déficit del 4,5% del PIB para el conjunto de las Administraciones Públicas, cuya consecución requerirá acometer un esfuerzo fiscal adicional muy ambicioso tanto por parte de la Administración Central como de las comunidades", señala.

Al fin una noticia esperanzadora de lucha al corrupto

El PSOE escarmienta y cesa al director de la Fundación Ideas que simuló ser columnista para cobrar

Madrid.- El vicepresidente de la Fundación Ideas y máximo responsable político de la misma, Jesús Caldera (ex ministro de Trabajo), ha comunicado  la destitución del director del think tank del PSOE, Carlos Mulas, "tras verificar las informaciones que apuntaban a la falsa autoría de una serie de trabajos pagados por la Fundación a quien firmaba con el nombre de Amy Martin".
Según esas informaciones, reveladas e hoy por el diario El Mundo, la supuesta columnista era el propio Mulas que llegó a cobrar 3.000 euros por pieza a cuenta de la fundación socialista. A través de un comunicado (ver PDF) , Caldera, que ha ordenado también la rescisión del contrato de Mulas, ha manifestado su "estupor" ante lo que, a su juicio, supone "una gravísima quiebra de la confianza depositada en el que hasta hoy ha sido su director".
El vicepresidente de la Fundación Ideas, Jesús Caldera, y el exdirector de la misma, Carlos Mulas, en una imagen de archivo.A juicio del exministro de Trabajo de uno de los gobiernos de José Luis Rodríguez Zapatero, la actuación del ya exdirector de la Fundación Ideas "resulta inconcebible, tanto por su solvencia intelectual y su excelente currículo académico, como por el hecho de que desde el lunes ha venido reiterando su versión sobre la autoría de los citados trabajos".
Además, Caldera ha pedido al think tank que emprenda de manera inmediata una "investigación exhaustiva" sobre la gestión de Mulas, sin perjuicio de lo cual le ha exigido a este último "el reintegro de todas las cantidades facturadas en los años 2010 y 2011 a nombre de Amy Martin".
Fuentes que han conocido desde dentro el funcionamiento la Fundación Ideas en los últimos años reconocen que "siempre hubo cosas raras" en torno a los artículos escritos por la que supuestamente era la columnista de cabeza de la organización, Amy Martin, que resultó ser el propio director de la misma. Mulas, apuntan, "era el único interlocutor con ella y nunca nadie tuvo contacto con la escritora ni le consultó cualquier duda acerca de sus textos", que se publicaron durante años en la página web
Por todo ello, esas mismas fuentes reconocen que "corrió el rumor" de que la tal Martin "era una entelequia", y se llegó a decir incluso lo que acaba de probarse con las informaciones desveladas por El Mundo y con la fulminante destitución de Mulas esta misma tarde. También reconoce ese entorno cercano a la fundación que la información que ha provocado ese cese ha podido ser filtrada por alguno de los extrabajadores despedidos en el reciente ERE que ha presentado el think tank socialista.
En concreto, apuntan a la posibilidad de que la persona encargada de sacar a la luz el escándalo haya sido un extrabajador de administración -fueron cuatro los despedidos-, ya que eran los exempleados de esta sección los únicos que podían conocer las cifras exactas que se asignaba el propio Mulas para remunerarse a sí mismo por los artículos de opinión que escribía con el nombre de Amy Martin. Las fuentes consultadas insisten, además, en que no sospechaban que pudiera haber cualquier tipo de irregularidad en esas columnas a pesar de que las hubiera escrito su director, ya que creían que no se pagaban.
Asimismo, salen en defensa de Caldera quien, aseguran, "no sabía nada" del escándalo que se acaba de hacer público en las últimas horas. Por eso entienden que el exministro, que también fue portavoz del PSOE en el Congreso, siga en su mismo puesto de la fundación a pesar de que él ha sido el máximo responsable político de la misma durante los hechos cometidos por el que era su número uno.
El hoy vicepresidente de la fundación socialista comenzó su carrera política en la provincia de Salamanca de la que es oriundo. Desde 1982 ha resultado electo sucesivamente como diputado en el Congreso por esa provincia y no ha fue hasta 2004, poco después de las elecciones generales, cuando Zapatero contó con él al nombrarle ministro de Trabajo. Sus cuatro años al frente de esa cartera fueron años de bonanza económica, por lo que no tuvo que lidiar contra el fuerte incremento del desempleo de los últimos años.
Tras su salida del Ejecutivo durante el segundo mandato de Zapatero, éste, que también era el líder del PSOE, le encargó la construcción de una gran fundación socialista de la que salió Ideas. Desde entonces, Caldera se ha dedicado a viajar a lo largo y ancho del mundo para dar a conocer las principales ideas confeccionadas desde el think tank de los socialistas españoles.
El ex director de la Fundación Ideas Carlos Mulas, publicó en 2011 un libro contra la corrupción, una obra centrada en la situación de Iberoamérica pero cuyas conclusiones, según la propia Fundación, trascienden "las fronteras de una determinada región". El trabajo se titula Corrupción, cohesión social y desarrollo: El caso de Iberoamérica, y fue realizado por un grupo de expertos bajo la dirección de Mulas, que es también profesor titular de la Universidad Complutense de Madrid, y por José Antonio Alonso, catedrático del centro.
Una de las conclusiones del trabajo es que la corrupción "se resiste a desaparecer" y que "ningún país" está libre de ella, por lo que el objetivo no debe ser tanto tratar de eliminarla como "reducir los espacios" para que se produzca. "Reducir los espacios de oportunidad que el marco institucional proporciona al surgimiento de prácticas corruptas, creando mecanismos para identificar, perseguir y penalizar esas prácticas. El presente libro analiza en profundidad este problema", se dice en la web de la fundación.

Mensajes sin clave





Siguen las encuestas que evidencia el malestar y la preocupación ciudadana

spain


España "no va bien" según el 98% de los españoles

El Huffington Post  |  Por Isabel Alonso -
El 98% por ciento de los españoles consideran que "España no va bien" y no creen que la situación vaya a mejorar a corto plazo, según el último informe de Ipsos que recoge la opinión de habitantes de distintos países a nivel mundial.
A principios de 2012, con el cambio de Gobierno, el 21% de los encuestados españoles afirmaban que la situación económica parecía ir a mejor. Sin embargo esas expectativas de futuro parece que se han evaporado. En diciembre del mismo año, sólo el 9% de los españoles mantenían la esperanza de que el país irá mejor en 2013.
De los 24 países en los que se ha realizado este estudio, España es el país más pesimista respecto a la situación actual y la de los próximo seis meses. Dicho de otro modo, sólo el 2% de los españoles cree que España "va bien".
En Alemania, país vecino de la Unión Europea, el 63% de sus habitantes están contentos con la situación económica actual y el 15% asegura que mejorará pronto. También se muestran bastante más optimistas que el año pasado los estadounidenses. El 31% han dejado atrás sus dudas y hasta el 24% de la población asegura que la economía crecerá en estos primeros meses de año.
Los claros "vencedores" del informe de Ipsos son los países BRIC y Arabia Saudí. El 82% de los saudíes, 68% de los indios, 64% de los chinos y el 55% de los brasileños están satisfecho con la economía de su país, y todos ellos son optimistas de
cara al futuro, especialmente los brasileños, con un 73%.
 Mani Pesimismo

Un lector de El Periódico invita a los ciudadanos a actuar contra la corrupción política

¿A qué esperamos para echarlos?

El problema no son las leyes, el problema somos todos nosotros: nuestra tolerancia. Esta corrupción incompatible con el progreso y el bienestar no sería posible sin la tolerancia y complicidad de amplias capas de la población. La tolerancia se produce cuando de alguna forma el ciudadano se cree favorecido por la corrupción o cuando el poder está tan concentrado y es tan absolutista que el ciudadano se ve impotente. Durante la época de la burbuja se dieron las dos condiciones. Una oligarquía de banqueros, constructores y políticos muy poderosa puso en marcha toda una política económica especulativa basada en la burbuja inmobiliaria y en el dinero fácil que llegaba de Europa. Al amparo de esta política se produjo un crecimiento de la clase media que por supuesto la apoyaba. Esto explica el apoyo masivo a personas implicadas en casos de corrupción por parte de grandes sectores de la población. De esta forma hizo metástasis en todos los rincones de nuestra sociedad. El problema viene cuando esta burbuja explota y estas clases medias se empobrecen. Es en este momento cuando la sociedad en general se va dando cuenta que este camino solo beneficia a unos pocos y perjudica al conjunto. Ahora nos encontramos con unas estructuras podridas, una población poco preparada y una deuda que nos ahoga. Esto no es una crisis, esto es un robo. Será imposible empezar sobre bases nuevas si siguen dirigiendo los mismos y no exigimos responsabilidades a los que nos han llevado hasta aquí. Aún podemos levantar este país. Pero con seriedad. Empezando porque los responsables paguen por lo que han hecho para conseguir una regeneración de toda la clase dirigente. Necesitamos una catarsis profunda que permita volver a empezar desde una base sana y con personas nuevas y limpias. ¿A qué esperamos para echarlos a todos?
Jordi Ruiz Peñas / Badalona

Si quiere debatir sobre este tema, escríbanos a cartalector@elperiodico.com o a nuestra cuenta de Twitter @EPentretodos

No necesita palabras


Otra pieza de Lucía Etxebarría



TONTOS SOMOS TODOS

Por Lucía Etxebarria
 “En nuestra sociedad narcisista ya no hay límites a los deseos y por lo tanto no hay nada que desear. Todo parece posible y da la impresión de que todo nos es debido. Hemos perdido el sentido de lo prohibido y de la renuncia. Ese importante cambio ha afectado a la psicopatología de los individuos, que jamás se han sentido tan decepcionados y desencantados y que buscan desesperadamente la forma de recuperar la autoestima.“  (El abuso de debilidad)
En “El abuso de debilidad” Marie France Hirigoyen hace un muy interesante análisis de cómo una sociedad en la que predomina el narcisismo, y en la que el narcisismo se alienta y se recompensa, es una sociedad que se hunde.
Estamos hartos de leer en los medios de comunicación historias de corrupción, fraude, estafas y mentiras a gran escala. No solo los tóxicos prosperan socialmente, sino que ni siquiera necesitan disimular sus fechorías. No van a la cárcel porque ya se han encargado de sobornar a jueces y magistrados.
Los aspectos que caracterizan a los tóxicos (encanto, mentiras, seducción, ausencia de escrúpulos, incapacidad de aceptar la culpa, habilidad para proyectarla en otros) se han convertido en las cualidades que se requieren para trepar en una empresa y/o en la política.
Lo único que importa es que no te pillen.
La manipulación se ha profesionalizado, ya hay agencias y coachs que entrenan a los políticos para seducir y mentir a gran escala. Saben pulir a su cliente para hacerle seductor,  torcer los hechos para presentarlos de una manera favorable, manipular noticias para culpar a otros, practicar la desinformación, desacreditar a los rivales, amañar una red de mentiras para hundir a un adversario…
La frontera entre mentira y realidad se ha difuminado.
La corrupción y la estafa han dejado de ser la excepción para pasar a ser la norma.
Vivimos en un país fracasado, tocado y hundido. Un barco al que ha arrastrado al fondo una tripulación que no sabía pensar en el bien común, en el que desde el capitán al grumete, pasando por los marineros, han ido robando provisiones de la bodega y vendiendo las cartas de navegación. Un país saqueado, carcomido por la mentalidad colectiva de la corrupción, el engaño, el chanchullo, el yo-y-mis-amigos… El nosotros contra ellos. El ” y tú más”.
Un país en el que en plena crisis se indulta a los corruptos y a los que prevarican, y se contrata con sueldos millonarios a los que han hundido un banco. Un país en el que se reflotan los bancos con dinero público para que luego estos bancos se lo presten al Estado a un tipo de interés alto. Un país lleno de aeropuertos sin aviones y estaciones sin pasajeros. Punteado de delirios arquitectónicos que se fingían edificios icónicos. Constelado de ciudades de las artes, ciudades de la cultura, ciudades de la justicia, ciudades de la luz, ciudades de la ciencia… de ciudades con las arcas arruinadas.
Nos gusta creer que los culpables de la crisis son los políticos, que son corruptos irremediables. Y pensamos sin remordimiento que las pequeñas corruptelas que vemos a nuestro alrededor son minucias sin importancia…
Piense usted en quienes conoce.
La camarera de bar que está cobrando el paro y trabaja en negro; la dependienta que se despidió del trabajo para cobrar el paro e irse a hacer un viaje a Tailandia; la profesora de instituto que fingió una baja por depresión y que se pasó un año viviendo alegremente del Instituto Nacional de la Seguridad Social; la señora que, tras un accidente, llevaba un collarín innecesario para fingir una lesión cervical que no existe y cobrar del seguro y de la Seguridad Social; las agencias inmobiliarias que cuando te iban a vender un piso te advertían de antemano que una parte debía pagarse «en B» e incluso se permitían escribírtelo por mail, sin miedo a que quedara constancia; la vecina que obtuvo una plaza de guardería saltándose la lista de espera porque su cuñado trabaja en la Consejería de Educación, la madre de la Campanario,  la hermana de Cospedal, el hermano de Guerra, el yerno de Fabra, el yerno del Rey…
A su alrededor, ustedes conocen miles de casos como éstos.
Cuando  nos ponen la realidad ante los ojos no es tan fácil ya decir eso de que la culpa es de los políticos.
La corrupción integrada está en nuestra cultura, y éste es un hecho innegable.
Seguro que han visto ustedes en telefilmes o en películas americanas cómo si a un alumno de una high school americana le pillan copiando en un examen o descubren que alguien le ha hecho un trabajo, eso significa su inmediata expulsión y la extinción de cualquier remota posibilidad de que ese alumno llegue algún día a la universidad. En institutos y universidades españolas, copiar, sin embargo,  se considera lo normal. A nadie le expulsarían por eso.
¡Si a la propia madre de la princesa Letizia la pillaron con una chuleta en un examen, y la señora no era una adolescente, precisamente!
De la misma forma nadie se escandaliza aquí si su hermano le enchufa en un trabajo, o si trabaja en una oficina en la que la mitad de la plantilla es de la misma familia, sin que la empresa sea familiar. Y por eso permitimos que el 20 por ciento de los nuevos altos funcionarios del Estado sea familiar de otro alto funcionario.
Pero no podemos conformarnos con este argumento de que la corrupción es un rasgo cultural.
Porque si decimos «vale, es así, no se puede cambiar» y nos encogemos de brazos sería como admitir que la verdadera democracia no tiene cabida y nunca la tendrá en nuestro país.
Lo que sucede es que el problema de la corrupción es el de la pescadilla que se muerde la cola.
En un país corrupto impera la desconfianza social, por lo tanto será cada vez más corrupto.
Si yo estoy convencido de que el dinero de mis impuestos no va a revertir en el bien común, sino que va a ir a las reformas del chalet de Fabra, o a la mansión donada de Cospedal, o al Ferrari del hijo de Pujol, o a las cuentas suizas de Bárcenas, o a la indemnización de Blesa, o al palacete de la Infanta o a las putas y la cocaína del concejal andaluz de turno, lo normal es que intente defraudar ese dinero.
Para que se pierda en tonterías, mejor me lo gasto yo.
De esa manera, los países desarrollan culturas donde predomina la desconfianza social como consecuencia de unos elevados niveles de corrupción, de forma que la corrupción crea más corrupción. Si el de al lado lo hace, yo también. Peor aún: se crea una admiración hacia la figura del corrupto. Si este señor ayer estaba de camarero en una barra y hoy se pasea en Porsche con un Rolex en el brazo, yo también quiero hacerlo, caiga quien caiga.
En esta crisis todos tenemos que asumir nuestra parte de responsabilidad. Y por tanto tenemos que pensar que podemos cambiar cosas.
Podemos recoger firmas, asociarnos, manifestarnos, escribir cartas al director, organizar plataformas ciudadanas, arriesgarnos a votar a partidos nuevos que, con toda seguridad, serán los primeros interesados en cambiar la Ley Electoral, hablar con nuestros hijos adolescentes y explicarles la situación, educarlos en la autonomía y en la proactividad en lugar de en la sobreprotección, que es la tónica educativa que impera en esta sociedad.
Podemos leer, informarnos, reclamar, observar la realidad, no quedarnos parados ante los cambios, participar en la nueva realidad, que no muerde, entrenarnos para detectar patrones generales por encima de respuestas concretas, creer en la «dinámica de síntesis» para escapar a la «parálisis del análisis», superar el miedo a fallar y a cometer errores, poner en cuestión el statu quo, incluida nuestra propia forma de ver las cosas hasta el momento, encontrar nuevas formas de abordar los retos futuros, explorando nuevas vías y evitando las respuestas fáciles a los problemas.
En una época como ésta, marcada por los cambios acelerados, no podemos conducir mirando por el espejo retrovisor. Ni confiar en salir adelante utilizando aquellas herramientas que han funcionado en el pasado. Haciendo lo de siempre, conseguiremos lo de siempre. Por lo tanto nos toca abandonar la rutina y proponernos hacer las cosas de manera diferente. Primero, en el nivel individual. Después, en el nivel social.
Podemos deprimirnos por ello o tomárnoslo como un reto.
Yo ya me he pasado varios meses deprimida, así que ahora me toca cambiar.
Nos guste o no, el mundo está cambiando a toda velocidad.
Y como decía Keynes:
La verdadera dificultad al cambiar el curso de cualquier organización reside no en desarrollar nuevas ideas, sino en librarse de las viejas.