sábado, 5 de enero de 2013

Las "viejas glorias" vuelven a la palestra

Una extraña alianza de 'halcones' del PSOE y PP en defensa de la Constitución

José Bono, cuando presidía el Congreso/MARTA JARA
Madrid.- Ya lo digo el viejo padre de la derecha española, Manuel Fraga: "La política hace extraños compañeros de cama". Quizá por eso, varios ex socialistas y conservadores, como José Bono y Eduardo Zaplana se han aliado, junto a otros ex altos cargos para crear una fundación en defensa de la Constitución.
La puesta de largo de la fundación, denominada "España Constitucional", será en los próximos días, han señalado fuentes cercanas a sus promotores, que han confirmado que su creación ya ha sido formalizada ante notario.
Se trata de una institución promovida por "ex ministros de España", han apuntado las fuentes, ya que, además de Bono y Zaplana, también forman parte de ella personas como María Antonia Trujillo, ex titular de Vivienda con José Luis Rodríguez Zapatero, o Ángel Acebes, ex de Administraciones Públicas, Justicia e Interior con José María Aznar.
Ambos se han caracterizado por compartir una defensa cerrada de la Carta Magna, hasta tal punto que Zaplana dijo en su momento que todo lo que se haga en su favor y en todos los ámbitos "será poco".
Bono, por su parte, pidió recientemente un acuerdo urgente entre PP y PSOE para que no se rompa la unidad de España y advirtió de que las pretensiones secesionistas en Catalunya suponen "un golpe a la Constitución", que espera acabe fracasando.
Tanto Zaplana como Bono están actualmente retirados de la política. El primero de ellos la abandonó tras las elecciones generales del 2008, cuando fichó como delegado de Telefónica en Europa, puesto que sigue manteniendo, mientras que Bono se retiró hace un año, al acabar la legislatura en la que fue presidente del Congreso y se dedica a varios negocios que le reportan pingües beneficios..
La ultima intervención pública de Zaplana tuvo lugar en agosto del año pasado, cuando compareció ante la comisión del Parlamento andaluz que investigó el escándalo de los Ere, en su calidad de ministro de Trabajo entre 2002 y 2004. Meses antes, en octubre de 2011, aseguró que no tenía intención de volver a la vida política, porque su etapa en la primera línea ya había concluido. José Bono se encuentra en los últimos meses promocionando la primera de las tres entregas de su libro de memorias, titulado "Les voy a contar".


Bono dijo esta semana que "desdibujar el proyecto nacional del PSOE" es "causa" de los "males no pequeños" que padece el partido y se quejó de que, “a veces las siglas PSOE sólo se pronuncian en Ferraz". "En Castilla-La Mancha, le llamamo PSCM, en Cataluña PSC, en Euskadi PSE... Aunque la inmensa mayoría de nuestros votantes al que votan es al PSOE, parece que sus siglas están poco de moda", se ha lamentado.   
Asimismo, ha recordado que el Grupo Socialista tiene ahora "el nivel de diputados más bajo" de su historia reciente", además de considerar que el PSOE es un partido, "no una partida", lo que exige "disciplina", y ha llamado a resolver los problemas internos de su formación con "inteligencia, prudencia y discreción".  
Bono ha asegurado que no tiene un criterio definido sobre la fecha en la que el PSOE debe celebrar las primarias para elegir su candidato a la Presidencia del Gobierno para las próximas elecciones generales, pero ha insistido en que los "problemas" de los españoles son más importantes que los de los socialistas.
"Me parece un poco llamativo que, ante los problemas tan importantes que tiene el país, empezando por los millones que quieren trabajar y no tienen posibilidad de hacerlo, la situación económica y el anuncio independentista de Cataluña, en el PSOE estemos enredados con estos asuntos", dijo.
El que compitiera con José Luís Rodríguez Zapatero para hacerse con el liderazgo del partido en 2000, ha asegurado que coincide con el actual secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, en que los socialistas deben centrar su esfuerzos en "colaborar para resolver los problemas de los españoles".
A Bono se le ha preguntado también sobre las relaciones entre el PSOE y el PSC tras las elecciones catalanas. Y ha sido en respuesta a esta pregunta cuando Bono ha vuelto a reivindicar las siglas del PSOE y a remarcar que el partido no debe hacer seguidismo del nacionalismo.
"El Partido Socialista Obrero Español es un partido que tiene que tener disciplina, no es una partida; es socialista, es decir, no es nacionalista y no debe imitar a los nacionalistas; es obrero, en el sentido de que está con quienes más lo necesitan y es español", dijo.
 

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