El Gobierno impugnará la declaración soberanista del Parlament
El Consejo de Ministros de hoy ha autorizado al presidente del Gobierno para que recurra la declaración soberanista aprobada por el Parlament de Catalunya
(resolución 5.10). El movimiento del Ejecutivo se produce horas
después de que el Consejo de Estado emitiera un dictámen que avalaba
esta posibilidad, particularmente, en el texto de la declaración que
define a Catalunya como un "sujeto político y jurídico soberano".
La impugnación, según ha explicado la vicepresidenta Soraya Saénz de Santamaría en rueda de prensa posterior al Consejo, "es la tercera vía que contempla la Constitución", además del recurso de inconstitucionalidad y del de competencias.
Santamaría -en un tono mucho más conciliador que en otras ocasiones- ha querido revestir de normalidad esta herramienta contra la decisión del Parlament, asegurando que este tipo de recursos se producen habitualmente entre Comunidades Autónomas y Estado cuando existe algún desacuerdo. El Ejecutivo, explicó, debe "cumplir y hacer cumplir la ley" y eso es lo que se está haciendo.
Al margen queda la lealtad institucional que el Gobierno de Mariano Rajoy "quiere mantener y mantiene" con todas las Autonomías y, "muy especialmente, con la Generalitat", para tratar todo tipo de asuntos, como ya hacen en los ministerios, puntualizó. De hecho, para subrayar la normalidad a la que apela, la portavoz recordó que se está llegando a acuerdos con CiU, por ejemplo, en el Congreso de los Diputados, haciendo referencia al apoyo que los nacionalista catalanes han dado a la ley de transparencia. "Espero que el Gobierno catalán entienda las reglas del juego", advirtió, y reiteró la "máxima voluntad de diálogo" del Ejecutivo.
Desde Catalunya y horas antes de que terminase el Consejo de Ministros, el president Artur Mas no ha sonado tan conciliador como la vicepresidenta cuando le preguntaron por el posible recurso. Mas señaló que si se aprobaba, el Gobierno de Rajoy cortaría "la vía del diálogo" con la Generalitat y defendió que al no ser la declaración una ley, el texto puede definir a Catalunya como "sujeto político y jurídico soberano".
Con todo, el president ha confirmado que mantiene su "voluntad" de mantener conversaciones para dar con puntos de encuentro entre ambas administraciones sobre el asunto independentista. Se desconoce, sin embargo, cuándo se producirá este diálogo necesario y admitido por ambas partes, ya que la vicepresidenta aludió al "máximo interés" por que se produzca la primera reunión entre Rajoy y Mas desde que éste fue reelegido presidente catalán el pasado 25 de noviembre, pero no concretó ninguna fecha ni apuntó a que hubiera inconvenientes por parte de los concernidos que fueran responsables del retraso: "Esas cuestiones se cierran entre los miembros de los Gabinetes"
La impugnación, según ha explicado la vicepresidenta Soraya Saénz de Santamaría en rueda de prensa posterior al Consejo, "es la tercera vía que contempla la Constitución", además del recurso de inconstitucionalidad y del de competencias.
Santamaría -en un tono mucho más conciliador que en otras ocasiones- ha querido revestir de normalidad esta herramienta contra la decisión del Parlament, asegurando que este tipo de recursos se producen habitualmente entre Comunidades Autónomas y Estado cuando existe algún desacuerdo. El Ejecutivo, explicó, debe "cumplir y hacer cumplir la ley" y eso es lo que se está haciendo.
Al margen queda la lealtad institucional que el Gobierno de Mariano Rajoy "quiere mantener y mantiene" con todas las Autonomías y, "muy especialmente, con la Generalitat", para tratar todo tipo de asuntos, como ya hacen en los ministerios, puntualizó. De hecho, para subrayar la normalidad a la que apela, la portavoz recordó que se está llegando a acuerdos con CiU, por ejemplo, en el Congreso de los Diputados, haciendo referencia al apoyo que los nacionalista catalanes han dado a la ley de transparencia. "Espero que el Gobierno catalán entienda las reglas del juego", advirtió, y reiteró la "máxima voluntad de diálogo" del Ejecutivo.
Desde Catalunya y horas antes de que terminase el Consejo de Ministros, el president Artur Mas no ha sonado tan conciliador como la vicepresidenta cuando le preguntaron por el posible recurso. Mas señaló que si se aprobaba, el Gobierno de Rajoy cortaría "la vía del diálogo" con la Generalitat y defendió que al no ser la declaración una ley, el texto puede definir a Catalunya como "sujeto político y jurídico soberano".
Con todo, el president ha confirmado que mantiene su "voluntad" de mantener conversaciones para dar con puntos de encuentro entre ambas administraciones sobre el asunto independentista. Se desconoce, sin embargo, cuándo se producirá este diálogo necesario y admitido por ambas partes, ya que la vicepresidenta aludió al "máximo interés" por que se produzca la primera reunión entre Rajoy y Mas desde que éste fue reelegido presidente catalán el pasado 25 de noviembre, pero no concretó ninguna fecha ni apuntó a que hubiera inconvenientes por parte de los concernidos que fueran responsables del retraso: "Esas cuestiones se cierran entre los miembros de los Gabinetes"
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