miércoles, 23 de enero de 2013

Un artículo de Lucía Etxebarría que circula por la Red



Rajoy es tonto y analfabeto

Por Lucía Etxebarria
Este titular tiene por objeto llamar la atención.
Hace un año escribí un artículo que tenía por título “La infanta Cristina es tonta y analfabeta”. La versión suavizada del artículo no se pudo publicar en ninguna parte. Así que escribí una versión hardcore del artículo y lo colgué en mi perfil de Facebook. El  perfil de Facebook fue desactivado. Más tarde colgué el artículo en una web. Y la web fue hackeada. Pero eso no frenó el avance del texto… el  caso es que el artículo corrió de un lado a otro, vía mail, vía redes sociales, y muchísima gente lo ha leído.
Ojalá pasase lo mismo con este artículo.
Señor Rajoy:
Usted es tonto.
Si le birlan 22 millones (suponemos que bastante más porque esto es la punta del iceberg) y usted ni se entera, es tonto.
Si en su partido corren los sobres de dinero negro como la cocaína en un afterauers y usted ni se entera, usted es tonto.
Si usted ve normal que el marido de Andrea Fabra, elegido A DEDO, eligiera para gestionar los análisis clínicos de la Comunidad a la empresa de la que es consejero, y que cuando, ocupando aún el cargo en la Comunidad, decidiera privatizar esos análisis; si usted ve normal lo del ático en Marbella del señor González, usted es tonto.
Y si usted es tonto, me pregunto cómo va a sacarnos de la crisis.
Ah… que no nos ha sacado.
Ah… que estamos peor que antes.
Ah… que están ustedes cerrando urgencias, privatizando sanidad, denegando becas escolares y echando a gente de su casa.
Ah… que en comparación con usted, Zapatero empieza a caernos hasta bien.
Señor Rajoy, los del partido partido rival de usted tampoco son muy listos que digamos. Que en Andalucía también van perdiendo dinero como locos. Que sí, que lo sabemos.
Lo que yo no puedo entender es que una señora que hasta ahora ha estado casada con un ministro al que ha elegido usted, una señora que trabaja para una televisión controlada por usted, una señora, pues, afín a su partido (a Edurne Iriarte me refiero), me venga poco menos que a soltar ayer que lo que pasa en su partido no es para tanto porque al fin y al cabo el PSOE ha hecho lo mismo con los ERES. Y que, a su lado, otro tertuliano también afín a su partido tuviera la desfachatez de venir a decir que aquí en España quien más quien menos casi todo el mundo es corrupto y que eso es una cosa de la idiosincrasia del país.
Idioticracia, más bien.
Señor Rajoy: cada vez que alguien de su partido me viene a hablar de los ERES de Andalucía para justificar lo que pasa en su partido lo que me viene a decir es que aquí en España la corrupción es la norma, no la excepción, y que entonces nos tenemos que apoquinar con lo que hay. Que no podemos tener sanidad, becas escolares de comedor, urgencias rurales etc… porque aquí robar dinero es lo normal.
¿Usted se imagina que la defensa de José Bretón se argumentara en que también asesinaron a Marta del Castillo y a sus asesinos no les ha venido a pasar casi nada?
Señor Rajoy: A mí no me vale que la señora Cospedal me diga que en el PP “quien la hace la paga”.
No me lo creo.
Repito: No me lo creo.
Mentira podrida.
Le recuerdo que en el PP se indulta a los corruptos.
Han indultado ustedes a Tomás Gomez Arrabal, exalcalde de la localidad malagueta de Valle de Abdalajis, condenado por corrupción, y con él a tres concejales condenados por delitos continuados de prevaricacion. Los cuatro eran militantes del Partido Popular. Salvaron de la cárcel a: Josep Maria Servitje (exsecretario general del Departamento de Trabajo de la Generalitat) y a Víctor Manuel Lorenzo Acuña (empresario) que desviaron fondos mediante el encargo de informes inútiles. Eso lo hicieron cuando aún eran socios de los convergentes. Indultaron a Constancio Alvarado, exsecretario de la subdelegación del Gobierno en Cáceres, a José Manuel Sánchez Donoso y a Luis Calle Fernández, que habían sido condenados en 2010 por vender permisos falsos a inmigrantes. Indultaron a Miguel Escudero Arias-Dávila, tras ser condenado por la Audiencia Provincial de Madrid como autor de un delito continuado de falsedad en documento mercantil en concurso con un delito de estafa. Han indultado ustedes a políticos, banqueros y empresarios… Y a cuatro mossos de escuadra condenados por torturas, en una decisión que ha soliviantado de tal forma a los jueces que casi 200 han firmado un documento en el que acusan al Ejecutivo de dinamitar la división de poderes (ahí es ná) con una decisión “abusiva” y “éticamente inasumible”.
En el PP el que la hace no la paga.
Cobra.
Y en negro.
Por si esto no fuera prueba de que en el PP el que la hace no es que la pague, sino que cobra, le recuerdo a usted el escandaloso nombramiento de un hombre de La Caixa para la Sala de lo Civil del Tribunal Supremo. Sí, la misma sala que acabará juzgando las preferentes, las cláusulas suelo y otros abusos bancarios.
Un autoblindaje del establishment.
Y ¿tengo que recordarle que en 2011 el partido Popular reclamó el archivo de las actuaciones contra Bárcenas en el caso Gurtel?
Y por cierto, no, no me olvido de que cuando gobernaba el PSOE también se indulta a los corruptos, no lo olvido.
Señor Rajoy: De nada sirve legislar si los mismos que legislan garantizan la impunidad de los corruptos.
Pero para rizar el rizo, pretende usted llevar adelante una reforma penal según la cual…
Despojarían  al Juez Instructor de toda competencia, dejando en manos de la Fiscalía todas las diligencias de los sumarios.
¿Qué significa esto?
Pues que el sumario pasa de controlarlo un señor que, en teoría, es independiente, a uno que está regido por el principio de Obediencia Jerárquica, y cuyo jefe supremo es, ¡oh, sorpresa!, el Ministro de Justicia.
Sustituirían el Principio de Legalidad, que preside nuestro Derecho, por el de Oportunidad.
¿Qué significa esto?
La diferencia radica en que el primero, de manera sencilla, obliga a perseguir de oficio todo hecho que revista indicios de criminalidad, mientras que el segundo se basa en la economía de medios, o sea:
Se persigue… si compensa, o si interesa.
Viene a decir que, dependiendo de quién sea el posible imputado y posteriormente procesado y condenado, se investiga, o se deja pasar. Ya se sabe: me debes un favor de los grandes… y ya te lo cobraré.
Todo esto es lo que tiene en mente el Gallardón, pero no por iniciativa propia, no…
Porque estas medidas cuentan con el entusiasta apoyo de la clase política.
Y es que suponen el fin definitivo a sus problemas judiciales.
Es decir, esta reforma penal les viene bien a todos los corruptos: a los del PSOE, a los suyos, a los de CiU y a los que vayan por libre.
Señor Rajoy:
Si usted no se ha enterado de que su partido está corrupto hasta la médula, usted es tonto. Si de verdad me dice que su tesorero puede birlarle cuatro mil millones de pesetas y usted no alberga la más mínima sospecha, es usted muy bobo.
Y sí, me creo lo que dicen ustedes de que en el PSOE tampoco están mucho mejor. Y sí, de verdad, me creo que Pujol tenga cuentas en Suiza, porque si no no se explica de dónde saca pá tanto como destaca su hijo, yo al menos no me explico cómo Oriol y sus hermanos (una nueva versión de Rocco y sus hermanos) son miembros de al menos 73 empresas, y por qué todas ellas están relacionadas de una forma u otra con encargos de la Generalitat…
Me lo creo, de verdad que me lo creo.
Eso es lo peor: que me lo creo.
Pero que el partido de al lado también sea corrupto no hace que el suyo deje de serlo.
Y lo que a mí me queda claro es que usted no está haciendo nada, pero nada, para luchar contra la corrupción, y sí mucho por afianzarla.
Por lo tanto señor Rajoy, usted miente.
Usted no tiene ninguna intención de luchar contra la corrupción.
Le recuerdo a usted que la organización no gubernamental Access Info Europe, que lucha por la transparencia informativa, le preguntó a usted, sí, a usted, señor Rajoy, cuáles eran las medidas que ha adoptado España para luchar contra la corrupción. En realidad se lo preguntó a su antecesor, pero resulta que la pelota le rebotó a usted. Usted la rebotó a su vez al Ministerio de Justicia. Allí, el Supremo sostuvo que los datos solicitados son una forma de pedir explicaciones al Ejecutivo y no una petición de información en sí.
Y Access Info Europe fue condenada por el Tribunal Supremo a pagar 3.000 euros de costas por querer conocer las medidas que ha adoptado España para luchar contra la corrupción.
Señor Rajoy:  España es, precisamente, el único país europeo de más de un millón de habitantes que no tiene una legislación que ponga coto al secretismo de la Administración y abra los archivos de todas las instituciones que reciben fondos públicos.
Y ahora ya no me dirijo al señor Rajoy sino a vosotros que me estáis leyendo.
Esto se puede y se debe acabar.
La crisis en España no es una crisis financiera, es una crisis moral.
Y hemos llegado a un punto en el que esto se debe parar.
Y se puede parar.
Se puede exigir al gobierno del Señor Rajoy o al que venga después que tome medidas para que esto pare.
Medidas simples como:
- Que el indulto, tal y como está concebido, desaparezca. Que el Gobierno tenga que dar explicaciones claras sobre a quién indulta y por qué. Para que deje de ser la puerta por la que se escapan los corruptos.
- Que no se lleve a puerto la Reforma Penal proyectada por Gallardón.
- Que se imponga la transparencia informativa: se deberían facilitar datos de todas las obras públicas que cada ayuntamiento acomete.
- Que se imponga la conservación de documentos.
- Que se imponga la prohibición de aceptar regalos.
- Que se imponga que cualquier compra que realicen las Administraciones Públicas debería estar ejecutada a precios de mercado e incluir, necesariamente, al menos tres ofertas de proveedores diferentes, para poder elegir la más adecuada.
- Que se imponga la transparencia total de las Administraciones Públicas: que cualquier decisión tomada por un funcionario dentro del cumplimiento de su profesión pueda ser conocida por el resto de ciudadanos, excepto por cuestiones relacionadas con la seguridad. Y así, ningún miembro de la Administración podría negarse a satisfacer las necesidades de información no sólo de los periodistas, sino de los votantes.
- Que se imponga la ausencia de cargos de designación política: actualmente en todo el territorio nacional existe un elevado número de cargos cuya designación ha sido realizada sin ningún criterio de méritos. La hermana de Esperanza, el marido de la Fabra (sí, ese que siendo Consejero de Sanidad nombrado a dedo privatiza los análisis clínicos y luego consigue que sea su empresa la que se lleve la millonaria concesión de esos análisis), etc, etc. La guinda del pastel la pone una alcaldesa que no ha sido votada.
- Que se impongan las pruebas objetivas: para cubrir el lugar de los altos cargos de las Administraciones Públicas deberían realizarse pruebas objetivas, en lugar de ser por designación partitocrática. Estos  cargos deberían designarse por méritos propios, nunca por “soy pariente de, novia de, amante de, prima de, la hermana de…”.
- Que la remuneración de los sueldos públicos sea homogénea: no es lógico que un concejal en Alcalá de Henares pueda cobrar diez veces más que uno en Pontevedra, por ejemplo. Y debería ligarse a factores económicos medibles con el índice de precios de consumo (IPC).
- Que se imponga la homogeneidad de sueldos: los políticos no deberían jamás poder decidir sus propios sueldos.
- Que se imponga la incompatibilidad del cargo público con el ejercicio de actividades privadas relacionadas directamente con los asuntos en que tenga que intervenir por razón de su cargo.
Es decir,
Un político no debería, por ley:
- pertenecer a consejos de administración u órganos rectores de empresas cuya actividad esté relacionada con las que gestione el ayuntamiento;
- desempeñar cargo representativo o ejecutivo en sociedades concesionarias, contratistas de obras, servicios o suministros, arrendatarias o administradoras de monopolios o con participación o aval del sector público local;
- tener participación superior al 10 por ciento en el capital de dichas empresas.
Y ya de paso, acabe usted con la amnistía fiscal. Si esa amnistía consiguió recaudar 85 millones de euros y diez eran de Bárcenas, es como para creer que hizo usted la ley a medida de su tesorero.
Y por supuesto. Que los delitos de corrupción NO PRESCRIBAN, para que su (ex) amigo Bárcenas no pueda irse de rositas.
Tan simple como esto. 
Se puede y se debe exigir.
¿Y cómo puede exigirse?
Acabando con la ignorancia.
«No es una crisis, es una estafa», oímos decir desde hace meses.
Es una historia de robo, de complicidad, de sumisión, de ignorancia generalizada y de maniobras de distracción.
Cuando los valores morales en una sociedad son la codicia desaforada, el consumismo, la frivolidad, el sensacionalismo, el culto a la apariencia, el culto al cuerpo, el yo-mí-me-conmigo, el hedonismo, el solipsismo, el egoísmo, el ni-lo-sé-ni-me importa, el no-leo-periódicos-porque-me-aburro-y-yo-sólo-leo-el-cuore, porque la frivolidad-es muy-moderna; cuando cada uno barre para casa y únicamente mira por lo suyo y le interesa menos que cero el bien común; cuando a los corruptos no sólo no se les condena sino que se les premia y se les admira y se les vuelve a votar; cuando las palabras ética y moral se pasan de moda, antes o después el sistema cae, como ha quedado demostrado. Y se polariza: los ricos se hacen mucho más ricos; y los pobres, más pobres.
Pero hemos llegado a un punto en el que la única manera de salir adelante es desde la información y la exigencia.
Información es conocimiento, conocimiento es sabiduría, sabiduría es poder.
Todos podemos salir a la calle a exigir una Ley de Tranparencia y una Ley Anticorrupción serias. Y ha llegado el momento de hacerlo.

Hasta la Iglesia llama la atención contra el oportunismo actual

El Primado dice que "debemos tener menos aprecio a los oportunistas, a quienes sólo piensan en sí mismos"

Toledo.- El arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez Plaza, ha ensalzado la figura del patrón de la diócesis, San Ildefonso, que se celebra hoy, y ha apelado a "la bondad, la honradez y el buen hacer por los demás" que "siempre será reconocido por la mayoría".
"Con San Ildefonso ocurrió esto mismo sin duda", ha dicho el arzobispo en la homilía de la misa por el rito hispano-mozárabe que ha oficiado en la Catedral Primada con motivo de la festividad del patrón.
Ha recordado que Ildefonso significa "dichoso ,feliz" y que eso sin duda fue el santo arzobispo de Toledo, quien "habló y predicó de Dios, pero sobre todo vivió la fe y sirvió a su pueblo con el ejemplo fuerte de su entrega".
Ha repasado asimismo las distintas culturas que han poblado la ciudad de Toledo en la que, ha dicho, "no han habitado sólo hombres y mujeres católicos", sino que hubo hispanorromanos que no aceptaron la fe cristiana, "hijos del Islam" e "hijos de Israel hasta 1492".
"En todos estos siglos, tantos no cristianos han vivido las virtudes naturales y han contribuido al bien de esta ciudad y sociedad toledana. Junto a ellos, los católicos han vivido estas mismas virtudes naturales y en su bondad y servicio han luchado igualmente por un mundo mejor y más justo, como debemos hacer los católicos hoy", ha dicho el arzobispo.
Y ha añadido: "debemos tener menos aprecio, sin embargo, a los oportunistas, a los que sólo piensan en sí mismos y no sirven al bien común, a los que sirven de forma positiva al deterioro del mismo. La bondad, la honradez y el buen hacer por los demás siempre será reconocido por la mayoría. Con San Ildefonso ocurrió esto mismo sin duda".

Una opinión más sobre el escándalo de corrupción del PP

La derecha española y la catalana o dos caras de una misma moneda: ¡money! ¡money!

Enric Sopena
Enric Sopena
Cabos Sueltos
Mariano Rajoy no dimitirá en su calidad de presidente del Gobierno. Carece de dignidad. No ha hecho nada, absolutamente nada, por frenar las corrupciones del PP que se arrastran en el tiempo, hace muchos años. Pero que nadie se engañe. Este tipo, especialista en no dar nunca la cara, ignora la ética. Se la pasa por  salve sea la parte. Es decir, en lenguaje coloquial, por el culo. Sus principios y convicciones -su ideología- empiezan y acaban en el oportunismo del sol que más calienta.
No es verdad
En efecto, desprecia la ética y hasta la moral. No es verdad -bajo ningún concepto- esta frasecita de María Dolores de Cospedal, secretaria general de los populares: “En el PP, quien lo hace lo paga y cada palo aguanta su vela”. Eso no se lo cree nadie, al margen de los imbéciles o los fanáticos derechistas.
 Treinta años viviendo como un dios
Por ahora, Bárcenas sigue disponiendo -desde que estalló el escándalo de la trama gürtel- de despacho en Génova, una secretaria, un coche del partido y una plaza de aparcamiento para altos cargos. Lleva treinta años viviendo como un dios y, sobre todo, sabe demasiado. Si cantara lo que él ha ido observando y practicando -incluído el caso Naseiro- año 1990, el PP se hundiría  definitivamente en el pozo de la mierda.
“Crisis gravísima”
Bárcenas es muy amigo de Javier Arenas y, también, de Jaume Matas. Y lo fue asimismo de Rajoy.  Bárcenas y Matas son dos golfos de tomo y lomo. La golfería en general está muy nutrida de populares. Su enumeración sería inacabable. Esperanza Aguirre -que todavía sueña con vengarse de Rajoy- ha aprovechado la coyuntura para decir, con acierto, que el PP atraviesa una “crisis gravísima.”
Una parte de culpa
Eso es cierto, pero  debería añadir Aguirre que una parte de culpa es de ella, comenzando por el tamayazo y continuando con los espías ilegales y las nutridas sospechas que adornan a su favorito, Ignacio González, el del ático marbellí. Sea como fuere, lo dicho por Aguirre es verdad. El PP se encuentra en el acantilado y puede caerse de pronto.  Son muchos los populares integrantes del   facherío, disfrazado éste de mona.
La hora de los embustes
Arenas es un bocazas. Defiende a capa y espada a su amigo el extesorero. “Es un ejemplo de decencia”, ha manifestado en relación a sus millones y Suiza. Arenas ha llegado a declarar que “el PP siempre ha estado a la vanguardia en las luchas contra la corrupción”. ¡Qué jeta, Arenas, qué jeta eres! No tienes límites a la hora de los embustes.
Jesús Gil y Gil y…Arenas
Pero si tú estuviste pactando con uno de los patriarcas más famosos de la corrupción. ¿No te acuerdas que -obedeciendo a otro que tal baila, como Aznar- pactaste con Jesús Gil y Gil la presidencia para él de la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol a cambio de que la Diputación de Málaga pasase a manos del PP merced a los votos de los gilistas.
Dos caras de una misma moneda
Rajoy no dimitirá. Pero antes o después el PP, si quiere sobrevivir, ha de deshacerse de gentes como Aznar y como Rajoy que han permitido que la corrupción política se expandiera por doquier. Las dos grandes fuerzas de la derecha son el PP español y la CiU catalana. No son, de hecho, partidos políticos. Son partidos fraudulentos a tope. Son maquinarias de delincuencia. En este sentido son las dos caras de una misma moneda. ¡Money, money!
Enric Sopena es director de ELPLURAL.COM

Segunda parte del reportaje “El periodismo no está en crisis...

La fórmula del éxito del periodismo del futuro existe, y la tiene un medio británico

La fórmula del éxito del periodismo del futuro existe, y la tiene un medio británico
Los nuevos soportes tecnológicos han cambiados los hábitos de consumo informativo de los lectores.

 Esteban Hernández
Las narraciones, cada vez más visuales
“Las nuevas generaciones ven el mundo de diferente manera a como lo hacíamos antes. Su cultura visual es muy superior a la literaria, y por tanto prefieren consumir los productos informativos de diferente manera. En este sentido, también tenemos que llevar a cabo procesos de adaptación”. Esta es una de las vías de rentabilización más evidentes del periodismo del futuro, la que se acerca a un público joven, generando visitas y tráfico que atraiga a una publicidad muy enfocada a ese target. Pero para conseguir ese objetivo, según añade Arsenio Escolar, director editorial de 20 minutos, hay que primar más la parte gráfica de la información sobre la literaria.
Es una creencia generalizada. Si en algo coinciden los editores de los medios de masas es que los contenidos deben tender a una narración cada vez más visual. Hace tan solo unas semanas, el diario New York Times sorprendía con el innovador proyecto: Snow Fall. Un reportaje contado a través de técnicas de narrativa multimedia que, según se va avanzando en su lectura, se incluyen vídeos, fotos e infografías para completar la información. Los gurús de la comunicación exhibieron sus elogios hacia este tipo de narración. Una conclusión a la que también debió llegar el público, pues hubo momentos en los que hasta 22.000 usuarios estuvieron “viendo” este reportaje al mismo tiempo.
Para quienes defienden este modelo de valor añadido, el trabajo del redactor, que recababa información e individualmente la convertía en contenido, debe mutar hacia formas más colaborativas. Sus principales aliados serán los infografistas digitales, diseñadores e informáticos, los perfiles profesionales más aptos para darle un sentido multimedia e interactivo a las noticias. Una alianza de la que quizá surjan nuevos géneros informativos. Aunque serán necesarias mejores herramientas y aplicaciones tecnológicas para hacer este tipo de contenidos, así como más banda ancha para distribuirlos, pues todavía son demasiado pesados. Un entorno colaborativo en el que se generarán unas dinámicas necesarias para asumir con rapidez los permanentes cambios tecnológicos.
Periodismo analítico: el caso Die Zeit
Frente a este modelo de generación de valor añadido, hay quienes prefieren apostar por una nueva manera de leer la realidad, más reflexiva y menos cómoda. El lector ya no se traga, afortunadamente, todo lo que los medios le echen encima. Internet nos ha puesto a todos en el mismo nivel. La bidireccionalidad y el derecho a réplica pueden destruir una noticia en el primer comentario. No todos los periodistas se especializan y la inteligencia colectiva de la red siempre está presente para corregir, completar o criticar un contenido. Pero no solo eso. La evolución tecnológica ha aportado nuevas herramientas que aportan funcionalidad, agilidad, hipertextualidad e interactividad. ¿Tiene entonces sentido seguir haciendo lo mismo que siempre? Lógicamente no, y quién todavía no se haya dado cuenta no sobrevivirá en este nuevo ecosistema. El analfabetismo digital es una disfunción social cada vez menos extendida, pero las resistencias siguen existiendo.
En un contexto como el actual, en el que la competencia es máxima debido a la reducción de costes a la hora de imprimir, distribuir y comercializar, y a la facilidad (algunos de los blogs más leídos superan en número de visitantes a los medios tradicionales que peor se han sabido adaptar), se necesita aportar valor añadido, tanto a los contenidos como a la presentación. No es una opción, sino una obligación.
El diario alemán Die Zeit publicaba el pasado mes de diciembre en su portada un anuncio con la imagen de un perro que llevaba en la boca un periódico en papel y una tableta electrónica. La frase que acompañaba la imagen clarificaba sus intenciones: “¿Cómo puede sobrevivir el buen periodismo? Los periódicos bajo presión”. Unas semanas después el editor jefe de la edición online de este medio alemán, Wolfgang Blau, no esconde su optimismo a El Confidencial en un momento en el que “el número de lectores que pagan por nuestra edición digital no para de crecer”, principalmente provenientes de las tabletas y libros electrónicos. 
Para este periodista, que ha sido reconocido recientemente por la asociación alemana de medios con el premio al Mejor Editor Jefe del año 2011, el periodismo tradicional todavía tiene mucho que decir, aunque reconoce que “los ingresos digitales no pueden compensar las pérdidas del papel”. Por ello, su apuesta de futuro se centra más en lo digital, donde “el modelo de negocio es sostenible, siempre y cuando se haga un periodismo de calidad y profundidad”. Según Blau, la inmediatez perderá cierto valor en el futuro a favor de publicaciones más reposadas que salgan una vez por semana y que se puedan leer tranquilamente en cualquier soporte tecnológico. Un modelo que “nos permite llegar a los lectores durante cualquier hora del día y en cualquier lugar donde se encuentre, ya sea en el metro, el sofá de su casa o la montaña”.
El editor de la edición online de Die Zeit apunta que una de las mayores dificultades a las que se ven abocados los medios alemanes es la barrera lingüística. “En los espacios geográficos con una comunidad de hablantes reducida, como Alemania que cuenta con solo 98 millones, es más difícil expandirse. En cambio, los medios en inglés, español o chino cuentan con muchas más oportunidades para atraer un número suficiente de usuarios que sostengan un periodismo caro, como es el de investigación y análisis”. De hecho, 20 minutos ya ha lanzado ediciones específicas para EEUU y México.
 
Los perfiles profesionales mutarán para darle un sentido más multimedia a las noticias.
  
Periodismo especializado: el caso Business Insider 
En ese modelo que apuesta por la calidad, aparece en un lugar destacado el Business Insider. Uno de los modelos de negocio más espectaculares por el rápido crecimiento de su audiencia. La rara avis del sector, máxime al tratarse de un medio especializado en información económica y de negocios. Su estilo está a medio camino entre el entretenimiento y la información más seria y rigurosa. Su director Henry Blodget sintetiza las claves de su éxito en cuatro aspectos: contenido pensado puramente en digital, adaptado a una distribución multipantalla con fuerte acento en las búsquedas y las redes sociales, medido en tiempo real con fuerte enfoque a la medición de resultados y con una alta productividad de la redacción en rentabilidad de audiencia.
La cuenta de resultados parece darle la razón, y es que en 2010, con tan solo un año de vida, consiguió recuperar toda su inversión con una facturación de 4,8 millones. Por aquel entonces contaba con 7,8 millones de usuarios únicos, mientras que en la actualidad, las estadísticas de Google le atribuyen 23 millones. Y estas son las dos opciones de negocio, el modelo visual frente al modelo de análisis. Dos concepciones enfrentadas que decidirán cómo será el periodismo del futuro. Ambas apuestas han estado en el centro discursivo de las últimos ERE en el sector periodístico.

Una transición con nuevos perfiles profesionales
La exigencia de nuevos perfiles en los profesionales ha sido uno de los motivos aducidos por las empresas para despedir a su plantilla. Según estas tesis, el periodista digital del futuro tendrá que contar con conocimientos mínimos sobre programación, fotoperiodismo y desarrollo gráfico. Unas aptitudes que, atendiendo a la oferta docente de la mayoría de facultades de comunicación, ya poseerán los recién licenciados en periodismo. Por otra parte, cada vez es más frecuente que estos estudiantes terminen sus estudios de periodismo con alguna especialización en comunicación audiovisual. Algo que para las nuevas generaciones, nativas digitales, será una facilidad más que un problema, afirman los especialistas, pues crecen desarrollando estas mismas funciones de forma natural e intuitiva. Los redactores monosoporte serán cada vez más residuales a favor de los redactores multimedia.
La transición hacia estos nuevos escenarios no será posible sin la asunción de nuevas competencias por parte de los trabajadores más veteranos del sector, aunque previsiblemente surgirán resistencias por la alta especialización que se requerirá. Los cambios son profundos y necesariamente asentados en los aspectos tecnológicos. La incorporación de herramientas y aplicaciones digitales a las tareas periodísticas ya es una norma en la profesión. Frente a este modelo, dirigido a aprovechar las posibilidades de la interactividad y a ofrecer contenidos más ágiles y atractivos visualmente, hay otro que apuesta por leer esa realidad compleja que nos rodea de un modo más sencillo y útil. 
 
La oferta de medios tiende hacia un modelo visual y de análisis.

El periodista contemporáneo
Antoni Gutiérrez-Rubí es asesor de comunicación y ha publicado en formato e-book, a través de El periódico de Cataluña, el libro Elecciones USA 2012: Los 12 factores decisivos. En él aprovechaba los artículos que desde seis meses antes publicó en dicho medio, así como los numerosos materiales periodísticos y académicos que la campaña generaba, los reconvertía, los sistematizaba y los convertía en algo inteligible. “Hice una apuesta por la interpretación y por el sentido. Había que generar un producto rico, vivo, enlazable, con mucha riqueza y plasticidad pero que a la vez fuese compacto, que no se tratase de una simple agregación de contenidos”. Y esa fue la clave (además de un precio agresivo y del sentido de la oportunidad) del éxito de un libro que fue número uno en Itunes y en Amazon. Lo cual nos ofrece muchas pistas sobre cómo debe ser el periodismo del futuro. 
Hoy en día contamos con una enorme cantidad de información a nuestro alcance y escaso tiempo para filtrarla, contamos con numerosas fuentes que nos ofrecen datos a menudo contradictorios, y con versiones muy diferentes sobre los mismos hechos. La tarea del periodista contemporáneo ya no sólo consiste en contar algo que el lector no sabía, sino en hacerle ver con otros ojos lo que ya sabe. Esa es la esencia de la tarea de que Gutiérrez-Rubí realizaba en su libro y ese es también el valor añadido que los medios pueden proporcionar.
Por decirlo en otras palabras, para estas tesis hay una fórmula del éxito en el periodismo de pago, y la tiene The Economist. Como afirma Tom Standage: “El objetivo es crear un periódico semanal para el mundo que te diga todo lo que necesitas saber y qué pensar sobre ello, en un paquete que pueda ser leído en un par de horas y, muy importante, que pueda ser terminado. (Porque nunca acabas de leer lo que aparece en Internet). Ahorramos el tiempo de nuestros lectores, filtrando y analizando los eventos del mundo por él. Esa es la información de calidad por la que están dispuestos a pagar. Sorprendentemente, parece que no tenemos competencia directa en este campo”.

El debate sobre la problemática del periodismo de calidad en El Confidencial

“El periodismo no está en crisis, quienes están en crisis son El País y El Mundo”

 “El periodismo no está en crisis, quienes están en crisis son El País y El Mundo”

 Esteban Hernández
El debate es intenso. La sala es pequeña y está abarrotada. Los argumentos se suceden, expuestos con cierta pasión y utilizando ese tono grave que se reserva para los asuntos de gran importancia. Lo cual no deja de ser sorprendente, porque hablan del periodismo escrito y de su crisis, un asunto que ha generado posiciones bastante encendidas, pero sólo en sectores profesionales. Los asistentes al debate, que se celebra en el interior de una librería son simples lectores, nada hay que les una profesionalmente al asunto, pero parecen entender que el mal momento del sector genera consecuencias negativas para toda la sociedad.
Se escuchan frases como “El periodismo no ha muerto”, “La gente sigue leyendo las crónicas, pero lo hace en otros soportes” o “El periodismo de reportajes sigue siendo muy necesario”, y se ponen encima de la mesa conceptos muy parecidos a los que se utilizaron en las discusiones sobre tantas otras “muertes” (como la del arte, la del rock, la del cine narrativo) que se han venido sucediendo en las décadas precedentes. De la inevitable supervivencia de los periodistas de raza se está conversando en los corrillos posteriores al debate, cuando María, una de las organizadoras, expone con convicción la que se convertirá rápidamente en la conclusión común: “El periodismo no está en crisis, quienes están en crisis son El País y El Mundo”.
A esa pérdida de lugar de los grandes medios generalistas, de esos diarios que fueron de referencia, también alude Emilio, un editor que publica libros de crónicas periodísticas. Emilio percibió un espacio vacío en el mercado a partir de la renuncia de la gran prensa a publicar reportajes de calidad. Como “cuentan con menos medios humanos y les pagan peor, recortan corresponsalías y hacen trabajar a destajo a sus periodistas, hay muchas menos opciones de encontrarse en un diario con una gran crónica”. Y ese fue el nicho que decidió ocupar con Libros del K.O., su editorial, una suerte de refugio “para los textos de no ficción madurados y documentados, que tienen la extensión que necesitan y que se han escrito sin la prisa del día a día”.
 "Es una pequeña tragedia"
La suya es una iniciativa que no nace fruto de un incremento de la demanda, sino de una ausencia repentina, producida por la retirada del periodismo hacia terrenos diferentes. En ese sentido resulta significativa, toda vez que refleja con exactitud cómo los espacios que los grandes medios van abandonando tratan de ser aprovechados por medios emergentes, de dimensiones reducidas, que conforman una actividad enormemente viva, muy ágil, pero plagada de iniciativas marginales. Como señala Emilio, “hay nuevos medios y nuevos periodistas freelance que están haciendo un trabajo excepcional, hay más periodismo especializado y muchos micromedios. Parece claro que el modelo de gran diario generalista que ofrecía un producto muy global, que te podía hablar de lo que pasaba en el sur de Asia y en la esquina de tu barrio, está desapareciendo. Y es una pequeña tragedia, porque es el tipo de producto con el que nos hemos criado”. En su lugar, habrá diarios y revistas especializadas, más nichos y menos audiencias de masas.
El problema, en ese cambio de modelo, es que nadie sabe cómo rentabilizar los contenidos, más allá de la insistencia en una publicidad que tampoco está en su mejor momento. Los nuevos medios se mueven en sectores muy limitados de los que es complicado salir, y los grandes diarios sustituyeron un modelo de negocio por otro en el que primaba la gratuidad y que se les está volviendo en contra. Ahora, sus consejeros delegados miran al horizonte, son conscientes de que algo hay que hacer, pero no saben exactamente qué.

Los muros de pago
“O reaccionas o estás muerto”, explica Arsenio Escolar, director editorial de 20 minutos, un profesional cuya trayectoria abarca más de tres décadas. Esta misma semana, Escolar ponía en marcha Gonzoo.com, un proyecto de periodismo dirigido al segmento de jóvenes de 16 a 24 años. Esta iniciativa llevaba gestándose dos años y responde, según su impulsor, a la necesidad de recuperar a un público que paulatinamente iba perdiendo presencia en sus datos de audiencia. El hecho de que España sea uno de los países de la UE con mayor penetración de smartphones es la otra justificación monetaria sobre la que se asienta este nuevo medio. Además de esta iniciativa, Escolar también lideró la gestación de Carrieserena.com, un sitio de información dirigido especialmente a mujeres. Ambos proyectos coinciden en dos aspectos: son medios de nichos, muy visuales, y con una pretensión en los contenidos que los aleja de los que el periodismo de referencia exigía. La búsqueda de nuevos públicos obliga también a otros lenguajes y a utilizar criterios de elección y de calidad diferentes.Los nuevos medios se mueven en sectores muy limitados de los que es complicado salir
Esa necesidad de reacción, de ir pulsando distintas opciones, está en la cabeza de los gestores de los medios periodísticos. Y como ya no hay demasiado margen para seguir utilizando el método de ensayo y error (y más aún después de que casi todo hayan sido errores), la gran mayoría de los medios empieza a mirar como la gran solución a la experiencia que mejor está funcionando en el mercado internacional, el paywall.
2011 fue el año del paywall en EEUU, cuando 156 diarios adoptaron la estrategia de cobro sobre contenidos. La mayoría de ellos (un 86%) escogió el modelo implantado por The New York Times, que permitía a sus lectores acceder sólo a un determinado número de noticias antes de solicitarles una suscripción. Y a pesar de las extendidas reticencias de los usuarios a pagar por leer, parece que la apuesta del NYT está empezando a dar sus frutos.
 
El editor del The New York Times, Arthur Sulzberger, presenta el nuevo modelo de negocio.

El diario estadounidense había conseguido 566.000 suscriptores digitales en septiembre 2012, facturando alrededor de cien millones de dólares por pago digital, más de lo que ingresaba por publicidad. El éxito de experiencias similares en ámbitos europeos, como la del diario británico The Times, cuyo contenido sólo puede ser leído por suscriptores, parece demostrar que el camino del futuro estará marcado por el cierre de los diarios digitales. Máxime cuando entre sus ventajas no sólo está la consecución de recursos imprescindibles, sino el establecimiento de una barrera de defensa de las ediciones impresas. Acelerar la implantación de suscripciones digitales es una estrategia utilizada por los grandes medios también para proteger sus contenidos en papel.
Sin embargo, para conseguir ingresos hace falta algo más que la simple voluntad. Un medio que ya ha recorrido ese camino es The Economist, un semanario que desde el inicio utilizó estrategias de pago que han funcionado porque, como explica a El Confidencial Tom Standage, editor de la versión online, ofrece “reportajes, análisis y opinión de una manera diferente. Es algo que no puedes encontrar en otra parte, de manera que, si lo quieres, tienes que pagar por ello”. Cuando filtran contenidos gratuitos, vía blogs o social media, como Twitter o Facebook, tienen como objetivo ganar nuevos suscriptores a partir de una lógica sencilla: ofrecemos calidad y esperamos que, viendo el producto, la gente lo adquiera. Con buenos resultados: “Más de la mitad de los nuevos abonados que hemos logrado vía iPad/iPhone/Android no habían sido nunca suscriptores de la revista”.
La réplica del “cierre” en España
Algo similar es lo que intentará hacer la prensa española en 2013, el año del cambio. Todas las apuestas señalan que los principales diarios “cerrarán” sus contenidos en este ejercicio. Existen dudas sobre cómo lo harán, sobre el modelo que seguirán y sobre el número de diarios que se sumarán a esta iniciativa, pero no acerca de la decisión en sí. Esta misma semana, el diario belga Le Soir anunciaba que pondrá en marcha una edición digital vespertina de pago, en la que pueda volcar la reflexión, la interpretación y el análisis que no pueden encontrarse en las publicaciones de la mañana, y el diario El Mundo secundó la iniciativa señalando que publicará una edición vespertina para Orbyt con una intención similar.
Sin embargo, está por verse si esta iniciativa tendrá el seguimiento necesario entre los lectores españoles. Siendo cierto que basta con que un pequeño porcentaje de usuarios decida abonar los contenidos para que los medios resulten rentables, también lo es que pocas iniciativas editoriales cumplen con los motivos que llevan a un usuario a convertirse en suscriptor, como es que la información que recibe le ayude a tomar decisiones o que le entretenga.
Dadas las experiencias previas (la decisión de El País de cobrar por su edición digital en la década pasada lanzó al liderazgo a El Mundo), es probable que toda decisión de cierre pase por el consenso entre los principales medios, lo cual tendrían difícil encaje con las normas de competencia, pero liberaría a los editores de la carga de ofrecer un contenido realmente distintivo. Aún así, la decisión supondría un proceso complicado. Se acostumbró al usuario a tener la información gratis y al alcance de un clic, y ahora hay que convencerle de que debe pagar por ella. Un camino de vuelta mucho más complicado que el de ida…

El cambio más relevante de la historia de la comunicación
Los diarios han de afrontar, además, cambios muy evidentes. El entorno tecnológico determina los modelos de negocio. Las audiencias y los anunciantes están dejando de ser dos patas independientes sobre las que configurar un producto periodístico, pues ellos mismos evolucionan adaptándose a los nuevos parámetros marcados por la red y los soportes digitales. Ni el público mantiene los mismos hábitos informativos que hace unos pocos años ni los anunciantes comercializan igual su publicidad.
Los esquemas tradicionales de rentabilización pierden todo su sentido debido a que las nuevas tecnologías, con un carácter disruptivo, están vehiculando este cambio de paradigma. Una “revolución” que está marcando el “cambio más relevante de la historia de la comunicación”, apunta Escolar. La complejidad en este contexto es cada vez mayor. En primer lugar, hay que enfrentarse a las dificultades impuestas por la velocidad a la que evoluciona la situación. Estos cambios están acompañados de unas altas dosis de incertidumbre, siempre con una misma máxima en el horizonte: “Nada es seguro”. Por tanto, el modelo que hoy es rentable podrá convertirse en deficitario en cuestión de meses.
Buscar  el éxito en la complejidad
La otra gran dificultad a la que hay que se enfrentan los medios en la actualidad tiene que ver con la multiplicidad de variables que intensifican la complejidad: la diversidad de soportes tecnológicos, desde los smartphones y tabletas, hasta los portátiles y ordenadores de mesa, la microsegmentación de las audiencias y sus flujos por las redes sociales, la publicidad personalizada y, finalmente, los nuevos hábitos de consumo informativo. Juan Varela, asesor de diferentes grupos de comunicación, director de Mediathink Consultores y autor del blog Periodistas 21, entiende que la clave del éxito consiste en acertar a la hora de cruzar todas estas variables. Un reto para el que no se pueden establecer reglas generales pues, como él mismo explica, “no existe un modelo único y cada medio debe buscar el suyo propio”. Independientemente del alcance de cada medio, la estrategia será completamente diferente para uno generalista que para otro de nichos (ya sea por género, edad, procedencia geográfica, etc.).Las reglas básicas del negocio dependen de la fuente de ingresos que cada medio trate de priorizar
El siguiente paquete de reglas básicas depende de la fuente de ingresos que cada medio trate de priorizar, continúa Varela. Es decir, si la monetización vendrá principalmente de la mano de la publicidad o del pago directo de los lectores. En el futuro a corto plazo cualquier medio tendrá que posicionarse en uno u otro lado. En el primero de los casos, habrá que “posicionarse en nuevos formatos y buscar diferentes estrategias publicitarias para cada uno de ellos”. Por supuesto, orientadas y gestionadas en base al nuevo paradigma digital porque “la publicidad tradicional ni funciona ni gusta a los usuarios”. Los medios que ofrezcan contenidos gratuitos en abierto necesitarán tener más publicidad y más audiencia. En el segundo de los casos –pago directo–, habrá que ser capaces de ofrecer un valor añadido al producto que permita la captación de suscriptores. Estos dos modelos hacia los que se dirigen las estrategias empresariales no tienen porqué ser estancos, como ocurren en muchos de los proyectos más recientes.
 
Los flujos de las redes sociales están marcando los hábitos de consumo.

El tercer reto tiene que ver con los cambios en la misma publicidad que busca una rentabilidad mayor. En papel, las cosas caen en picado, y en digital, las centrales de medios cada vez exigen más rentabilidad vinculadas a visitas, y no a mera exposición. La segmentación de las audiencias es una práctica bastante implantada que responde a los requisitos de los anunciantes para acotarse a su público objetivo. Sin embargo, cada vez parece menos necesario enfocarse hacia esta estrategia, pues la propia publicidad ya es capaz de segmentar por ella misma y el pago proviene por la transacción directa; es decir, por la entrada en la página del anunciante, la suscripción a un catálogo o la descarga de una aplicación. Los algoritmos que utiliza Google y las cookies almacenadas en nuestra caché también comienzan a ser suficientes para personalizar la publicidad. De hecho, se estima que, a finales de este año, el volumen de la contratación automática por algoritmo copará el 30% del mercado europeo.

Declaración de principios de InfoLibre

Nuestros principios

infoLibre es una propuesta informativa y cívica que nace en el momento en que la crisis económica amenaza tanto a la democracia como al periodismo, subordinados cada vez más a los intereses del poder económico y financiero.
infoLibre aspira a practicar un periodismo:
- Profesional. Todos los contenidos serán decididos por sus profesionales. El proyecto está impulsado por un grupo de periodistas que tienen una participación sustancial en el accionariado de la empresa editora. Esto garantiza que los criterios informativos prevalecerán sobre cualquier otro.
- Independiente. Tanto de los poderes políticos como de los poderes económicos y
empresariales. infoLibre aspira a sostenerse fundamentalmente con las aportaciones económicas de sus lectores. Nuestro único compromiso es con ellos. Este es nuestro pacto con los lectores.
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- Progresista y comprometido con la democracia, con los derechos humanos y con los valores cívicos de la solidaridad, la igualdad y la libertad. Defenderemos el interés público por encima del privilegio y respaldaremos los derechos individuales y de las minorías cuando se vean amenazados. Promoveremos el reconocimiento del mérito como única fuente de distinción. Impulsaremos las reformas que precisa el sistema democrático para que la política sea ejercida y reconocida como un espacio noble de servicio público y rendición de cuentas ante los ciudadanos y nunca como una fuente de ventajas o privilegios.
- Participativo. Consideramos que una información valiosa es insostenible en el tiempo sin la contribución de los periodistas. Pero su calidad y valor crecen si se nutre de la colaboración y participación de suscriptores y lectores. Crearemos una Comunidad que canalizará sus aportaciones informativas y sus opiniones, siempre sujetas a supervisión periodística con criterios de calidad e independencia. No admitiremos colaboraciones o comentarios insultantes o injuriosos.
- Con espíritu internacional. La causa de la libertad de prensa y de la información de calidad reclama la unión de sus defensores por encima de las fronteras. Nos empeñaremos en construir una red internacional de publicaciones dispuestas a coordinar sus esfuerzos y a compartir sus recursos.

Leído en el blog de Indignaté Pontevedra

La mentira, España. 

Por Xoán Leiro

La mentira más común es aquella con la que un hombre se engaña a sí mismo. Engañar a los demás es un defecto relativamente vano”. Estas palabras pertenecen a Friedrich Nietzsche, uno de los filósofos que más criticó el engaño al que nos vemos sometidos los humanos desde tiempos inmemoriales. 
Bien sea porque creemos en falsos preceptos o porque traicionamos nuestra razón y entregamos nuestra voluntad a las emociones funambulescas. Sea como fuere, lo cierto es que ellos nos engañan porque primero nos engañamos a nosotros mismos.
En España es común negar la realidad aun cuando esta te abofetea día tras día. Somos una nación construida desde la mentira y sobre un fango disfrazado de tierra fértil. Nos mentimos cuando dijimos que vivimos en un Estado soberano. Cuando dijimos que todos somos iguales ante la ley. Cuando afirmamos que vivimos en un páis con igualdad de oportunidades. Cuando nos jactábamos de nuestra democracia “ejemplar”. Cuando nuestros gobernantes defendían a ultranza que existía separación de poderes. Cuando nos decían que sólo prospera un único modelo socioeconómico, su modelo. Cuando les dimos la autoridad sin exigirles nuestro respeto.  Nosotros, nos lo creíamos.
Hubo un tiempo en el que pensamos que España era un dechado de virtudes, y ahora nos damos cuenta de que estamos a la cola del progreso y a la cabeza de la mediocridad. Y a esta situación llegamos entre todos. Nosotros somos quienes votamos, o no votamos, quienes nos manifestamos o no nos manifestamos. Quienes decíamos aquello de ” a mí la política me la pela”, o mejor aún “España es el país donde mejor se vive de todo el mundo”. ¡Qué se lo pregunten a esa chica a la que le piden 2 años de cárcel por comprarse pañales y comida con una tarjeta de crédito encontrada en la calle, o a David Reboredo, condenado a 7 años de cárcel por venden menos de 0,4 gramos de heroína cuando era toxicómano!. Es nuestra Justicia, la Justicia mediocre.
No me propongo aquí cargar despiadamente contra nuestro país y nuestra sociedad, porque es muy fácil hoy enarbolar la bandera del hundimiento. Mi propósito es preguntar en qué nos hemos convertido para permitir sin apenas resistencia social que todo nuestro Estado del Bienestar se derrumbe por la gestión política más ruinosa de nuestra breve historia democrática. ¿Qué está siendo de nuestros jóvenes, el motor más importante de una sociedad?. Ubi sunt?.
¿Qué va a ser de nuestros pensionistas?. ¿Y de nuestros médicos y profesores?. ¿De nuestra Justicia?. ¿Qué está siendo de nosotros, ciudadanos sin capacidad de reacción más allá de 3 me gusta y un par de tweets?. Quo vadis, España?.
Vivimos engañados. Somos un teatro sin actores. Un arco iris en medio de un mundo sin sueños. El espejismo de la prosperidad. Ya no soñamos. No nos reímos. No caminamos juntos.
Cada 4 años acudimos cual ovejas a votar a unos mangantes, estafadores, malversadores, inmovilistas, incautos e incapacitados políticos cuya máxima es destruir al enemigo con la sinrazón del “y tú más”. Sin propuestas y sin cumplimiento del programa. Sin ambición y sin ilusión, más allá de llevarse a Suiza lo que es de todos.
Estamos enfermos y ahora nos estamos viendo en el espejo. Bárcenas es el vecino del 1º que nunca paga a Hacienda. Es el colega de la infancia que tiene a sus empleados sin contrato. Es ese vecino que monta una nave sin permiso legal. Es el modelo que hemos creado entre todos, por acción u omisión. Pero entre todos.
El sistema se desmorona, el árbol está podrido y la masa está a un palmo de agitarse. Y nada es casual. Es el fruto pestilente de un engaño masivo que ha llegado a las más altas y mas bajas esferas.  Pocos alertaban hace una década de que quien nos gobernase acabaría haciéndolo en contra del bien común. Porque todo tiene fecha de caducidad. Este sistema también.
Sin cambio de rumbo ni búsqueda de nuevos paradigmas, el final se torna agónico y desquiciante. La fase moribunda del bipartidismo neoliberal sólo puede alimentar la avaricia de unos pocos mientras otros muchos se quedan sin lo más básico. Sin una casa, sin un trabajo, sin Urgencias sanitarias, sin posibilidad de recurrir una multa, sin Educación, sin futuro.
Vivimos en un engaño construido por unos pocos y aceptado por todos. Nos engañaron con los maravillosos años del “España va bien”. Nos engañaron con la Champions League de la Economía. Nos engañaron e insultaron con las promesas electorales. Nos vendieron a la banca. Nos convirtieron en sus esclavos.
Sólo un país enfermo y alienado consiente que le roben lo que es suyo. Porque no es de ellos, es nuestro. La Hacienda la construimos con nuestro trabajo. La libertad y la democracia con miles de muertos. Llegó el momento.
Quo vadis, España?.