miércoles, 6 de febrero de 2013

Una lúcida mirada en El País

ENTREVISTA

John Ralston Saul: “No hay razón para salvar a los bancos”

Anticipó la crisis y el colapso del modelo económico

Este escritor y ensayista canadiense propone rescatar a los ciudadanos desahuciados antes que a los bancos y pasar página respecto a la deuda para prosperar.

Joseba Elola 5 FEB 2013

La persecución del Santo Grial del crecimiento es un error; la economía se ha convertido en asunto de ficción; el dinero ya no representa nada real; hay que reconsiderar qué es una deuda y qué papel deben desempeñar los bancos en un nuevo mundo. Estas son algunas de las ideas que vertebran el pensamiento de John Ralston Saul, escritor, ensayista y filósofo canadiense al que la revista Time calificó de “profeta”.
Por alternativo que pueda resultar su discurso, Ralston está lejos de ser, a sus 64 años, un perroflauta. Alto, delgado y de elegantes andares, acompaña su aspecto de dandi con un discurso sin paños calientes. No reniega del capitalismo; de hecho, reivindica a uno de los referentes del liberalismo, Adam Smith. Pero propone medidas como que se rescate a los ciudadanos desahuciados o sepultados por una hipoteca en vez de salvar a unos bancos que solo conseguirán que la espiral de la deuda siga creciendo.
Una cita poderosa encabeza su último libro, El colapso de la globalización y la reinvención de mundo: “Todavía no entiendo del todo por qué ocurrió. Alan Greenspan, 23 de octubre de 2008”. La frase del exdirector de la Reserva Federal estadounidense da la medida del desconcierto que ha creado la crisis, incluso entre aquellos que la incubaron. Y a ese desconcierto es a lo que se viene enfrentando en los últimos años este pensador canadiense que nada a contracorriente.
PREGUNTA: Estamos inmersos en un periodo negro de la economía, y no parece que las cosas mejoren sustancialmente, ni en el mundo, ni en España, ni…
RESPUESTA: Existe una nueva religión absoluta del crecimiento, el comercio, la santidad de la deuda y de los contratos comerciales, con la que intentan hacernos creer lo inteligentes que son los políticos y lo estúpidos que somos los demás. Da igual lo mala que sea la situación actual, ellos siguen aplicando las mismas recetas, haciendo lo mismo. Eso es lo que se está haciendo en España y en todas partes. El sistema avanza en la misma dirección. Los problemas que hay se están agravando. Nadie reconoce cuál es el auténtico problema. El crecimiento no nos va a sacar de donde estamos; la austeridad, tampoco. Veremos cómo resisten todo esto las democracias. Están poniendo la democracia en peligro.

Ralston es un hombre de discurso ágil y fluido, sin pelos en la lengua. Nos encontramos con él en el restaurante de un céntrico hotel de Barcelona. La revista norteamericana de pensamiento alternativo Utne Reader le situó entre los 100 pensadores y visionarios más importantes del mundo. Autor de 16 libros (entre ellos, el ensayo filosófico Los bastardos de Voltaire. La dictadura de la razón en Occidente) y de cinco novelas que han sido traducidos a 22 idiomas, Ralston Saul es además el presidente del PEN International, asociación de escritores que data de 1921 y lucha por la libertad de expresión en todo el mundo.
En 2005, tres años antes de que se desencadenase la crisis, publicó el libro El colapso de la globalización y la reinvención de mundo, del que lleva vendidas 400.000 copias, según los datos que facilita su editorial, RBA. En él analizaba el fracaso de los criterios que guían el sistema de relaciones económicas y financieras entre países, explicaba la crisis de un modelo y anticipaba un colapso. En 2009, a la vista de que algunas de sus predicciones se habían cumplido, reeditó con añadidos un libro que llega ahora en su versión española, con un prólogo que aborda cuestiones como el rescate de Bankia.
P: En el libro sostiene usted que el dinero no es real y que nos hemos convertido en sus esclavos. Habla de que vivimos en una economía ficticia. Y dice que en los años setenta el comercio era seis veces el valor de los bienes y que en 1995 era 50 veces más. ¿Cuántas veces más lo es ahora?
R: Nadie lo sabe, pero debe de estar alrededor de 150. Lo más vergonzoso es que los números no están disponibles, o al menos yo no he podido encontrarlos.
P: ¿Y eso qué significa?
R: La ironía es que la globalización ha conducido a lo opuesto de lo que prometía. Prometió competencia, y ha causado el regreso a los oligopolios; prometió renovación del capitalismo, y ha supuesto la vuelta al mercantilismo; prometió el final del nacionalismo feo [sostiene que también hay un nacionalismo positivo], y ha traído la era más nacionalista desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Prometió crecimiento, no tenemos crecimiento; prometió empleo, no tenemos empleo… y así se puede seguir con la lista. Nada de lo prometido ha ocurrido. Dijeron que con el keynesianismo se imprimía mucho dinero; que había que controlar el dinero en circulación y que eso haría funcionar la economía. El hecho es que todo este periodo ha llevado a la mayor expansión en la cantidad de dinero en la historia del mundo, hemos visto cientos de ejemplos de nuevos tipos de dinero: las tarjetas de crédito, los bonos basura, los derivados… Todo eso es imprimir dinero, pura inflación de la cantidad de dinero. El argumento capitalista era que el dinero era lo que engrasaba la maquinaria. Pero llegado un momento dijeron: el dinero es real, por eso es bueno tener a gente trabajando en el sector financiero. ¿Las fusiones y grandes adquisiciones de empresas?: eso es im­primir dinero. Cada vez que una compañía compra otra y se endeuda en, digamos, 700.000 dólares, eso quiere decir que se acaban de imprimir 700.000 dólares, acaban de crear 700.000 dóla­res que antes no existían. Nunca tuvimos tanto dinero circulando en el mundo y tan mal repartido. Y por eso cuando ocurre la crisis, la gente que es parte de esa lunática inflación dice: hay que salvar a los bancos.
P: ¿Y no hay que rescatar a los bancos?
R: No hay razón para salvar a los bancos, no necesitamos tanto dinero. Lo razonable habría sido aprovechar la oportunidad para limpiar el desorden. No hay más que tomar el ejemplo español de Bankia. Una buena política habría sido, por ejemplo, que el Gobierno anunciase que pagaría todas las hipotecas hasta una cantidad determinada, pongamos 300.000 euros. Das el dinero a la gente que está en su casa y que tiene una hipoteca, y de hecho salvas a los bancos: es el ciudadano el que da el dinero a los bancos al cancelar su hipoteca. De pronto, la gente ya no tiene deudas y puede gastar lo que gana. Así es como se crea una clase propietaria y además se relanza la economía. Es tan simple.
P: ¿Y eso es posible?
R: Por supuesto. Para mí la pregunta es: ¿es posible que demos todo ese dinero a los bancos, que fueron los que crearon el problema, para que no se gasten ese dinero y para que continúen autoconcediéndose enormes bonus? ¿Es eso posible? ¿Es eso legal? ¡Vamos, denme un respiro! Hay otra opción: no queremos salvar a todos los bancos, no queremos tanto dinero, así que paguemos 150.000 euros de esas hipotecas y cancelemos el resto de la deuda, 150.000. Los Gobiernos tienen el poder para hacerlo. De ese modo, 150.000 euros no vuelven a los bancos, limpias el sistema bancario y reduces la cantidad de dinero que circula, que es algo positivo.

P: Pero no debe de ser tan fácil de hacer. Por ejemplo, la gente que alquila se sentiría agraviada.
R: Habría que estudiar los números. La política económica es intentar mover las cosas en una buena dirección. No significa hacer exactamente lo mismo en cada sitio, ni significa que tengas que hacerlo todo a la vez. Resuelves primero ese gran problema y luego haces un programa para alquileres de forma que la gente pueda comprarse la casa que está alquilando. Se pueden hacer más cosas. Por ejemplo, dar una renta mínima a la gente en vez de que tenga que hacer colas para acceder a prestaciones, subsidios y ayudas, en vez de humillarla examinando sus requisitos una y otra vez; ayudas que además resultan caras de administrar… Muchos conservadores, liberales y socialdemócratas responsables están de acuerdo en que sería mucho mejor una renta garantizada anual. Supondría liberar a la sociedad, devolver a la gente el respeto por sí misma. La gente humillada o marginada se sentiría parte de la sociedad. Es curioso, pero hay mucha gente que está de acuerdo con estas ideas.
P: ¿Ah, sí?, ¿y dónde están esos conservadores y liberales que piensan así?
R: ¡En todas partes! No están entre los neoconservadores, pero sí entre muchos conservadores. Muchos empresarios creen en esto. Pero como el debate se pierde en los pequeños detalles y la idea dominante es que hay que reducir el peso del Estado, nadie pone estas cuestiones sobre la mesa.
P: ¿Qué posibilidades hay de que algo como lo que relata se pueda llevar a cabo?
R: Hay posibilidades, por supuesto; han sido posibles muchas otras cosas en los últimos años. Por ejemplo: la clase directiva del sector privado ha conseguido, presionando a los Gobiernos, regulaciones que han convertido el fraude en algo legal. Ahí están esos consejeros delegados percibiendo bonus y participaciones en las acciones, ganando millones cada año: ¡pero si solo son gerentes! Están en el puesto por cinco años, se irán a jugar al golf cuando se retiren, ¡no son nadie! ¡Nadie conoce sus nombres, no han hecho nada en particular! ¿Deberían cobrar esos bonus cuando la empresa va mal? Ese no es el debate. El debate es: ¿deben recibir bonus? ¡Si ya les han pagado! Han usado su influencia para cambiar el sistema impositivo en todos los países para no tener que pagar demasiados impuestos por esos bonus. Eso es fraude. Probablemente, los dos ejemplos más evidentes de fraude desde la Segunda Guerra Mundial son: el cambio en las disposiciones de ingresos de los directivos, fraude evidente hecho legal, y la transferencia de la deuda privada de los últimos años al sector público.
P: La Unión Europea está corroída por la deuda…
R: Hay quien plantea los eurobonos como solución a la crisis europea. ¿Estamos de broma? Yo digo: acabemos con la deuda. No pueden admitir que se han equivocado, así que hacen como que los bonos son algo que les permite coger toda la deuda, colocarla en los bonos y venderlos. Están colocando a la civilización europea bajo el peso de una deuda que no existe. Si tuvieran algo de imaginación y algo de coraje, convocarían una cumbre y dirían: sí, los españoles han hecho mal esto, y los griegos han hecho cosas horribles con esto, pero ninguno de nosotros es una parte inocente; ¿cómo podemos resetear el reloj? Básicamente, vamos a envolver parte de esta deuda en un sobre, escribiremos en el sobre la frase “Esto es muy importante”, lo pondremos en un cajón, lo cerraremos y tiraremos la llave. ¡Hay que pasar página, hay que superarlo! En vez de esto, están intentando volver a hacer lo mismo que vienen haciendo durante años, pero como si no lo hicieran.
P: Una propuesta sorprendente…
R: La mía es responsable y honesta. Ellos están haciendo una propuesta delirante e increíblemente complicada que no va a funcionar y que no nos lleva a ningún sitio. Y en el camino hacen que la gente sufra. ¿Qué piensan que van a decir los griegos cuando les reduzcan el salario mínimo en un 22%? Está claro que esto es como una cuestión religiosa. Como la economía es la nueva religión, han aplicado la moral a la economía. La deuda pública tiene peso moral, pero la privada no. ¿Cómo se come eso? Este es uno de los fracasos de la globalización. Si el sector privado se puede librar de la deuda, el sector público también.
P: Pero entonces, ¿qué pasa, que la deuda en realidad no existe?
R: La verdad es que no. El dinero es una convención. Un árbol es real, el dinero es una convención. Los necios, cuando llega la crisis, están convencidos de que el dinero es real. Enrique IV fue considerado como el Buen Rey porque Francia estaba hundida por la deuda y la hizo desaparecer; a partir de ese momento vivieron 250 años de prosperidad, por quitarse la deuda; Atenas construyó toda su historia tras haberse librado de su deuda; el imperio norteamericano está enteramente construido sobra una quita, se quitaron la deuda de en medio cinco veces entre la guerra civil y 1929; la riqueza de Estados Unidos a lo largo del siglo XX está enteramente construida sobre el hecho de no haber pagado su deuda en 1929: tomaron dinero prestado en Europa, en los mercados, y con eso construyeron ferrocarriles, carreteras, rascacielos y tuvieron un colapso económico: quienes les dejaron dinero lo perdieron y ellos se quedaron con sus infraestructuras. Estados Unidos vivió cinco colapsos que al final le dejaron libre de su deuda y le permitieron convertirse en líder a partir de 1935.
John Ralston Saul es un hombre apasionado, un orador nato. No es un anticapitalista. Se declara partidario de muchos de los preceptos de Adam Smith, de la propiedad privada, del mercado, y también de los servicios públicos. Dice que el capitalismo va a continuar. Pero considera que la globalización ha hecho daño. Y señala algunos culpables en su libro. Cita a la Sagrada Congregación para la Propagación de la Fe: economistas, directivos, consultores y propagandistas, es decir, periodistas de economía: “Difundieron la idea de que el comercio libre, la globalización y la búsqueda del crecimiento eran el único camino a la prosperidad”, manifiesta.
El ensayista canadiense carga contra la llamada generación del informe. Sostiene que el mundo está en manos de economistas y empresarios de capacidades muy limitadas y que en muchos casos son “analfabetos funcionales”. Gente que solo contempla el corto plazo.
“Los historiadores económicos son los intelectuales; los macroeconómicos son los semiintelectuales que dieron forma a las ideas, y luego están las abejas trabajadoras, que trabajan en lo micro, que no piensan y solo hacen números. Se eliminó a los historiadores porque, una vez que tienes la verdad, no quieres que el pasado sea examinado. Promocionaron a los semiintelectuales a los altares. Y elevaron a los que solo hacen números”.
Dice que estamos en manos de estos últimos. Explica que el apogeo de la globalización se produjo a mediados de los noventa, años en que el comercio vivía días de máxima liberalización, los impuestos a las grandes fortunas se difuminaban, las privatizaciones y la desregulación campaban a sus anchas y la civilización occidental abrazaba la religión neoliberal y adoraba el mercado global.
P: Usted ya viene alertando desde hace tiempo contra la globalización…
R: Se veían signos de que la globalización estaba llegando a su fin desde 1995. La globalización se está derrumbando por los defectos que contenía desde el principio como programa ideológico-filosófico-social. Todavía estamos viviendo sus consecuencias: si España se rompe, si Grecia deja de ser una democracia, si en Canadá se producen problemas internos que la resquebrajan, todo ello, en gran parte, será un resultado de la globalización. Yo soy un gran admirador de Stiglitz y Krugman [en alusión a los dos reputados premios Nobel de Economía], pero son dos economistas, y no lo pueden evitar, se fijan en los detalles: habría que hacer esto, habría que hacer lo otro… Hacen bien, pero se les escapa la cuestión principal, la naturaleza de lo que está pasando, la naturaleza de la bestia llamada globalización.
P: Sostiene usted que la globalización se convirtió en religión, en dogma…
R: El Vaticano, en sus momentos de gran poder, era religión de modo marginal; más bien era una cuestión de política y de poder; con la globalización pasa algo similar: es algo económico, de modo marginal; es una cuestión de política y de control, de poder; es un modelo social, igual que la Iglesia católica lo fue o el imperio británico. Y se rompe porque como modelo social no funciona y siembra la catástrofe por el camino. En realidad, la globalización viene de un grupo de gente bastante marginal que tomó unas viejas ideas de mediados del siglo XIX pasadas de moda. Una de ellas era inglesa: el comercio libre, y la otra era el capitalismo de bucaneros, que se remonta a finales del XIX en Inglaterra y Estados Unidos. Unieron las dos cosas y dijeron: esta es una gran idea. Y no pensaron en las consecuencias de la unión de esas dos ideas. En la crisis de los años setenta estábamos con excedentes de producción, no se debía resolver el problema incrementando el comercio, porque ya había demasiados bienes. Es decir, la solución que encontraron para el problema era la contraria a lo que se necesitaba. Llevamos 30 años de abrumadora mediocridad intelectual, sin sentido de la historia, ni imaginación, ni creatividad, sin pensar qué estamos haciendo y adónde vamos: una gran banalidad con tremendos resultados.

Viajero alrededor del mundo

John Ralston Saul (Ottawa, Canadá, 1947) es un hombre que viaja constantemente por todo el mundo. Siempre lo ha hecho. Sobre estas líneas, una foto del año 1976, en el Ártico, adonde acudió como ‘número dos’ de Petro-Canada, una iniciativa que el Gobierno canadiense puso en marcha en los setenta, en plena crisis energética, para recuperar el control sobre sus reservas de petróleo.
 Su condición de presidente del PEN International, asociación de escritores creada en 1921 que lucha por la libertad de expresión, le hace moverse de un lado a otro continuamente. En noviembre estuvo en Turquía con una delegación de 20 escritores: “La situación de la libertad de expresión se está deteriorando en ese país”, afirma. “Hay 70 escritores en prisión y 70 inmersos en juicios imposibles”.

lunes, 4 de febrero de 2013

Gran protesta elñ 23 de Febrero


Siempre aparecen los mismos nombres en esta serie de escándalos

Jesús Sepúlveda, asesor de Rajoy
 

Eva Díaz - 03/02/2013

Y decía Mariano Rajoy este sábado: "Cuando este partido ha detectado una irregularidad, ha actuado y lo ha hecho a un nivel de exigencia que nadie ha igualado".
Para demostrarlo, tres ejemplos:
Eva Díaz- Jesús Sepúlveda fue imputado en Gürtel en marzo de 2009 por recibir mensualmente pagos de la trama de Correa. Este viernes se conocía además que durante los años en que la trama Gürtel hizo y deshizo a su antojo dentro del Partido Popular y campó a sus anchas por los municipios madrileños, el exmarido de Ana Mato recibió más de 62.000 euros en fiestas, hoteles, viajes y regalos de lujo. Sin embargo, cuando Sepúlveda dejó en 2009 la alcaldía de Pozuelo y la militancia del partido, fue el propio líder del PP nacional quien, en septiembre de 2009, lo incluyó en nómina de Génova 13 como su asesor electoral.
- Luis Bárcenas. Imputado en Gürtel en 2009, llegó a juicio por un caso de blanqueo de capitales del que se libró gracias a la coartada que le proporcionó Rosdendo Naseiro, también extesorero del PP a finales de los ochenta.
Naseiro confirmó ante Pedreira que, en diciembre de 2002, Bárcenas le prestó 325.000 euros en metálico para la compra de dos cuadros. Pero finalmente Naseiro arregló sus problemas de liquidez, devolvió el dinero a Bárcenas y éste lo volvió a ingresar en el banco que se lo había otorgado como préstamo.
Según el extesorero del partido en los años ochenta, los dos Van der Hamen estaban en su casa, tenía el preceptivo permiso de importación, pero desconocía si había factura de dicha operación. Para la policía, el hecho de que Bárcenas devolviera al banco los 325.000 euros en un mes presentaba "características externas de riesgo de blanqueo".
Bárcenas siguió con despacho y secretaria en la sede de Génova. Y ahora con diez millones de euros regularizados en España.
- Juan Carlos Bárcenas: El apellido no es casualidad. Es el hermano menor del extesorero del PP. Formó parte del consejo de administración de la Sociedad Urbanística Municipal de Pozuelo de Alarcón SA (SUMPASA) durante la alcaldía de Jesús Sepúlveda. Esta sociedad concedió obras por varios millones de euros a la Constructora Hispánica, empresa incluida en Gürtel por ser favorecida con contratos millonarios por la trama.
Sin embargo, tras saltar a la luz el caso Gürtel, el pequeño de los Bárcenas, también dio un salto. Pasó de SUMPASA a asesor del Grupo Popular en el Senado. Su sueldo asciende a los 1.800 euros, aunque fuentes parlamentarias aseguraron hace tres meses al diario Público que hay formas "para que el salario de origen se doble sin problemas". Hoy, sin mucho esfuerzo, hasta podemos hacernos una idea de cuáles son estas fórmulas.
Y así, como decía al principio de este artículo, se demuestra el nivel de exigencia del PP ante las irregularidades del que presume Mariano Rajoy.

Eva Díaz - en Twitter @ED_estrellad - Estrella Digital

Por primera vez en mucho tiempo, el líder de la oposición ejerció como líder y como oposición

Rubalcaba y el canto del cisne

Juan Carlos Escudier - 04 feb 2013
No es un secreto que el PSOE sigue muy enfermo y que, si de un paciente de hospital se tratara, muchas de sus últimas crisis habrían obligado al personal sanitario a extender en torno a su cama esa temible cortinilla cuya función, más que dar intimidad al agonizante, es evitar que al operado de apendicitis de al lado se le atraganten las dos galletas del desayuno.
Esperando el fatal desenlace se produjo este domingo un hecho sorprendente del que, por el momento, se ignora si responde a esa súbita mejoría que experimentan los moribundos para desconcierto de sus allegados o si, por el contrario, es el primer signo de que los socialistas han pospuesto el viaje al otro barrio y procede aplazar sine die los preparativos del entierro y las lágrimas de la viuda. Sea como fuere, ayer se pudo ver a Rubalcaba respirar de forma autónoma y salir del coma. El tiempo determinará si hay esperanzas.
Dirán que, a la vista de los últimos sucesos, no tiene mucho mérito auparse a la tribuna y pedir la dimisión de un presidente de 42 pulgadas que jura que todo es falso y que los únicos sobres que se han recogido en el PP son los del buzón de correos, pero el atrevimiento tiene su importancia viniendo de un partido que lleva un año tratando de pasar desapercibido, avergonzado de presentarse a una fiesta de etiqueta en vaqueros y con los zapatos manchados de barro.
Más allá de la contundencia en exigir a Rajoy que, por el bien del país, ceda su puesto a otro dirigente del PP –con las dificultades que entraña a estas alturas encontrar alguna persona justa en la Sodoma de la derecha-, la solemnidad de la declaración de Rubalcaba parecía incorporar otro elemento para el consumo interno de su militancia: se acabó la fase de expiar pecados, de entender que el único aliado posible es el olvido y de que todo es inútil hasta que las cejas circunflejas de Zapatero sólo constituyan un neblinoso y lejano recuerdo en la memoria colectiva de los ciudadanos.
Por primera vez en mucho tiempo, el líder de la oposición ejerció como líder y como oposición, y eso es todo un acontecimiento democrático. Lo antinatural, lo grotesco es que el representante de siete millones de votos se presente en la sesión de control parlamentario de la pasada semana y tema denunciar sin tapujos la corrupción del adversario por si el presidente de plasma saca del establo a Mulas y a la ‘bien pagá’ de su santa.
La virtud de Rubalcaba, por tanto, no fue pedir la dimisión de Rajoy sino demostrar que no es una simple sombra que huye del sol para no ser descubierta y que, finalmente, el PSOE va dejando atrás sus complejos. No es posible eliminar el gigantesco borrón de la acción de Gobierno exhibiendo un folio en blanco como única tarea de control al Ejecutivo. ¿Cómo va a confiar la sociedad a un partido que no confía en sí mismo?
Falta saber si estamos ante un firme propósito de enmienda o ante los ecos del canto del cisne. O el PP siente en el cogote el aliento de los socialistas o es que estos chicos ya no respiran. He ahí el dilema.

Juan Carlos Escudier : Pese a mi insultante juventud, llevo más de veinte años juntando letras, posiblemente porque nunca he sabido hacer otra cosa.
En Diario 16 me enseñaron el oficio y en El Mundo lo puse en práctica. En ese tiempo aprendí todo lo bueno de esta profesión y todo lo malo, que no es poco. En El Confidencial me hicieron adjunto al director y me dejaron opinar. Y más tarde, en 20 Minutos me puse a perseguir políticos hasta que se acabó el dinero.
He escrito dos libros, pero para hacer todo en la vida me falta tener un hijo y plantar un árbol. De momento, voy ensayando con macetas. Hay cosas que, como Bartleby, el escribiente de Melville, preferiría no hacer. Pero esa es otra historia.


Del blog Palabra de Artivista

¿Aguirre, tecnócratas o neofascismo?

Shangay Lily -04 feb 2013

Toda esta sospechosa demolición controlada (porque suena demasiado a controlada) del meticulosamente elaborado fortín legal, ejecutivo y financiero en torno a los plutócratas neoliberales del PP y afines, que Bárcenas aparentemente ha ejecutado sin querer, te deja intrigado y mascullando una pregunta que ya varios foros intentan contestar o manipular a su favor:
¿A quién beneficiaría este descalabro sin precedentes del sistema político/democrático español?
¿A la eurocracia neoliberal, liderada por Merkel, que de repente ha empezado a ver signos de resistencia a entregar el estado español y sus arcas o a imponer la austeridad hasta sus últimas consecuencias y busca crear un escenario perfecto para el envío de otro de sus corruptos tecnócratas, a lo Monti, que remate el modelo neoliberal ignorando al moribundo pueblo?
¿A la plutocracia —local y mundial— empeñada en cambiar el modelo económico europeo y español, por tanto, pasar del Estado de Bienestar al Botín para empresarios sin controles democráticos que modulen su asalto al pueblo?
¿A los especuladores de siempre que, aplicando la exquisitamente explicada por Noemi Klein Doctrina del shock quieren hacer en toda la Europa del sur lo que ya están haciendo en Grecia y ven síntomas de contra-organización o alternativas a su shock inicial contra el PSOE y la “fantasía” (eso se empeñan en hacer creer) del Estado de Bienestar?
¿A Esperanza Aguirre que, aislada, derrotada en su pugna con Gallardón y expulsada de la cúpula Rajoy que ya intentó dinamitar en varias ocasiones, ha confabulado con su amigo Bárcenas un peligroso deterioro del modelo democrático que dé paso a figuras mesiánicas o populistas como ella que se ofrece a “regenerar” el PP y la misma democracia?
¿Al propio Partido Popular que blinda así cualquier respuesta a sus ineptas, desalmadas y descaradas medidas de saqueo, estableciendo el concepto de “no somos nosotros, son todos, es el sistema; si queréis democracia este es el precio”?
No sé si hay un pequeño conflicto de carroñeros intentando despiezar al moribundo Estado de Bienestar, pero si queréis entender un poco mejor lo perverso y falso que es este escándalo os recomendaría la lectura de este magnífico artículo titulado ¿Qué se esconde tras el ataque mediático al PP? Maneja mimbres muy plausibles.
Tristemente, este escenario reproduce muchos de los datos clarificados por mi idolatrado Webster Tarpley en su obra Obama: the postmodern coup en la que denunciaba unas sofisticadas estrategias del neofascismo para bloquear cualquier iniciativa de izquierdas y garantizar el reino de las corporaciones oligarquicas.

Shangay Lily:Feminista, escritor, actor y activista. Pionero en España de la visibilidad gay y queer.
Fue uno de los primeros personajes abiertamente homosexuales en televisión en programas como “La noche prohibida” (Antena 3, 1994),"Corazón de..." en TVE o "La Granja de los famosos" en Antena 3. Ha publicado las novelas "Escuela de glamour" y "Machistófeles", y los ensayos "Hombres" y "Mari, ¿me pasas el poppers?".
En breve presentará su nuevo ensayo "Adiós, Chueca".
+info: www.shangaylily.com
twitter:@shangay
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Wert debería ser ministro de Incultura

El nuevo IVA cultural hunde la actividad escénica, que ha perdido 6,5 millones de espectadores

Las peores previsiones de quienes anunciaban que el incremento del IVA cultural del 8% al 21% serían mucho peor remedio que la enfermedad, se han cumplido. Solo en el primer cuatrimestre de aplicación del nuevo impuesto, entre septiembre y diciembre del 2012, el consumo de espectáculos ha caído de media por encima del 25%, con una pérdida de espectadores que supera los 6,5 millones (4,9 millones menos en música y 1,8 en artes escénicas). Un informe coyuntural de la Federación Estatal de Empresas de Artes Escénicas (Faeteda) y de la SGAE concluye además que la recaudación global cayó en más de un 20%, una cifra que supera el 32% en el caso del teatro tras aplicar los correspondientes descuentos por el nuevo IVA. Curiosamente, solo el cine parece solventar la situación, con un incremento de cerca de 1,2 millones de espectadores y un 10% más de recaudación por taquillajes.
Ya lo había advertido a principios de diciembre el presidente de la patronal nacional Faeteda, Daniel Martínez, cuando inauguró en Valladolid el Congreso Iberoamericano de Productores Escénicos: «nos enfrentamos a una crisis sin parangón, que puede acabar con 30 años de enormes esfuerzos y gigantescas inversiones». Del avance que han elaborado la SGAE y Faeteda se concluye que Hacienda está perdiendo dinero por impuestos en el consumo de cultura. En el caso de las artes escénicas, la combinación del desplome de las programaciones en los teatros públicos (son el 86% de la oferta nacional) y el aumento de impuestos provocaron que disminuyeran en más de 27 millones de euros la recaudación con respecto al mismo periodo del año anterior. Descontado el 'zarpazo' que se lleva el fisco, los teatros dejaron de recaudar más de 33 millones de euros.

Humor y humores

















Los ciudadanos son los verdaderos jefes del Gobierno


Zona Crítica


La jefa de Mariano Rajoy Brey
Mariano Rajoy Brey iba a comparecer en público, presuntamente de cuerpo entero y presente, pero al final solo compareció de medio cuerpo y ausente: a través de un monitor de televisión. Iba a dar una rueda de prensa, es decir, uno de esos encuentros con periodistas que hacen preguntas de interés común si eres presidente del Gobierno, pero Mariano Rajoy Brey no admitió preguntas. Ver a los fotógrafos y cámaras de televisión grabando y haciendo fotos al monitor de una tele resultaba raro y absurdo, y parecía, desde un punto de vista profesional, una contradicción en sus términos. Ante esos periodistas que no podían hablarle ni verlo de verdad (la verdad en un sentido analógico) Mariano Rajoy Brey recordaba a uno de esos dictadorzuelos remotos a los que sus súbditos no pueden acercarse jamás.
Esa aparición del presidente del Gobierno a través de un monitor podría haber resultado supermoderna, futurista, imponente en su tecnicidad, pero lo cierto es que estaba más cerca de un remake coloreado de Arias Navarro moqueando la muerte de Franco que de la política y la sociedad 2.0. Lo mínimo que tendría que haber sido es una imagen orwelliana, pero aquel busto parlante sujeto por una pata cilíndrica de metal, pata negra, estaba a años luz, por detrás, de 1984. Nadie diría que estamos en 2013. A lo que más se asemejaba aquel sonrojante montaje era, precisamente, a esos cuadernos de Bárcenas, de aspecto muy anticuado y escritos en una letra demodé: de haber sido posible, Mariano Rajoy Brey habría comparecido en el monitor, para dirigirse a todos los españoles, a través de un retrato a plumilla sobre la pantalla.
Mariano Rajoy Brey está acabado. Aunque interpretara por los siglos de los siglos su papel actual, lo haría como un reyezuelo ya desnudo, patético en su descomunal impostura: “No debemos permitir que unas personas, los españoles, a los cuales les estamos exigiendo sacrificios y renuncias, puedan tener la impresión de que no estamos a la altura del rigor ético más estricto y de la integridad más escrupulosa”, espeta. “Creo que siempre es importante que los ciudadanos puedan confiar en la honradez y la integridad de sus dirigentes”. Sí, Mariano, sí, siempre es importante. Es más, no es algo que se pueda creer o no creer. Pero él sigue escupiendo palabras como honradez, transparencia, confianza. “Máxima”, añade en todo caso, y para “que resplandezca la verdad”. Con esta expresión, que resplandezca la verdad, alcanza el culmen de su cinismo y las simas del descrédito de lo que él llama “unas personas, los españoles”.
Lo que Mariano Rajoy Brey llama “unas personas, los españoles” son sus jefes. Usted, querido lector, es un jefe de Mariano Rajoy Brey. Y usted. Y usted, querida lectora, es una jefa de Mariano Rajoy Brey. Y tú eres un jefe. Y tú. Yo soy una jefa. Y resulta que llamamos a nuestro empleado al despacho para que dé explicaciones de unos asuntos muy graves y comparece a través de un monitor. Y resulta que no podemos hacer preguntas a nuestro empleado. Y resulta que nuestro empleado se pone a hablar y no nos creemos nada de lo que dice. Un empleado al que se ha encomendado una máxima responsabilidad. El más alto ejecutivo. Y las jefas y jefes que somos estas personas, los españoles, asistimos sin poder intervenir a sus mentiras, a sus patrañas, a sus burdos enredos. Mariano Rajoy Brey dice que sí, que ha aparecido una cuenta en Suiza de 22 millones de euros pero que es particular y no tiene nada que ver con el Partido Popular. El particular es Bárcenas. Mariano Rajoy Brey dice que el Partido Popular no tiene cuentas en el extranjero. Tuvo la de Luxemburgo. Y así una tras otra. Todo lo pronuncia con esa pretendida rotundidad tan poco natural que es propia de los malos actores y que tanto sirve a ladrones y mentirosos, tan abundantes en la política, en el Gobierno de este país.
Mariano Rajoy Brey asegura que todo lo va a hacer “por el buen nombre de nuestro partido”. Como si eso ya fuera posible. Ojalá lo fuera, Mariano, ojalá cualquier persona, cualquier español, cualquiera de sus jefes, yo misma, pudiéramos defender el nombre de su partido, por lejos que nos hallásemos de su ideario. Pero no es que ya no sea bueno el nombre de su partido, es que es sinónimo de ilegalidad, de hipocresía, de robo de los servicios del Estado, de corrupción, de nepotismo, de avaricia, de violencia policial, de represión, de burla a la ciudadanía, de insulto a la democracia. ¿Buen nombre, Mariano Rajoy Brey? ¿Buenos nombres como Gürtel, como Bárcenas? ¿Un buen nombre le parece Ana Mato, que es el de la misma que destruye la Sanidad pública española -es decir, la de todos sus jefes- y a la que le paga fiestas familiares una panda de delincuentes? (Todo presunto, sí. Claro que sí). ¿Cospedal, buen nombre?
Pero ya no puede burlarse más de sus jefes, Mariano Rajoy Brey. Por la sencilla razón de que es usted un cadáver. Presunto, por supuesto. Figurado. Pero cadáver. Fíjese que ya pide su dimisión hasta Rubalcaba, que creíamos que había muerto también. Antes del escándalo Bárcenas, en la calle ya se pedía su dimisión. Y hace unos días la pidió Cayo Lara, coordinador de Izquierda Unida, y la pidieron la Izquierda Plural, ERC y parte del Grupo Mixto. Usted está acabado, Mariano Rajoy Brey, porque todos hemos visto la basura que esconden usted y los suyos; porque ha quedado en evidencia el linchamiento al que sometieron al juez Garzón por querer desmontar la trama delictiva de los suyos; porque hay pruebas de los métodos mafiosos de financiación del Partido Popular y de la cara tan dura de los suyos. Usted no tiene salida, Mariano Rajoy Brey, porque se ha quedado atrapado en los renglones torcidos de un cuaderno muy viejo, convertido en un busto que parlotea desde un monitor de televisión del que ya ni por patas va a poder salir.

¿Quién anda enrredando en la trastienda?

El Mirador


Rajoy sabe quién está tras un 11-M sin bombas que busca una voladura
Alguien pretende que vuele por los aires ya no sólo el PP, sino el presidente y su Gobierno. Y, con ellos, la estabilidad y la credibilidad de España en plena e incipiente recuperación.
Seguro que a muchos de ustedes, al ver las sedes del PP nuevamente acordonadas, les han vuelto a la cabeza como a mí las imágenes de aquella negra -sobre todo para la democracia- jornada de reflexión de marzo de 2004.
Entonces unos atentados conveniente y vomitivamente manipulados por el PSOE y sus altavoces mediáticos cambiaron el color político del Gobierno contra todo pronóstico electoral. ¿Se acuerdan de aquello de "los españoles se merecen un Gobierno que no les mienta"? Seguro que sí, porque su autor es ahora el líder de la oposición.
Esta vez no hay bombas más allá de las pseudoinformativas que está llevando en sus sucesivas portadas El País, pero la intención es igual de siniestra que la de hace nueve años: lograr que vuele por los aires ya no sólo el PP, sino Mariano Rajoy y su Gobierno. Y, con ellos, la estabilidad y la credibilidad de España en plena e incipiente recuperación.
Palabras mayores que deberían haber puesto en jaque al CNI, a la Policía y a la Guardia Civil, porque lo que está en juego es el país, no la cabeza de uno, dos o tres altos dirigentes populares. ¿O acaso creen ustedes que es casualidad que horas antes del Comité Ejecutivo Nacional del sábado la metralla alcanzara a la ministra Ana Mato con un informe casi calcado a uno que ya se publicó en 2009 y del que ya entonces salió limpia judicialmente?
La izquierda tiene por costumbre decir que al PP le gustan mucho las teorías de la conspiración, pero en este caso no se trata de una mera teoría, sino de una realidad. Y Rajoy sabe perfectamente, según me consta, quién se esconde detrás de este intento de golpe de Estado de guante blanco y de papeles torticeros.
Lo malo es que el presidente, extremadamente prudente como lo es, ni ha desvelado el misterio ni lo desvelará. No tienen más que leer las palabras que pronunció ante su Comité Ejecutivo Nacional: "No sé cuáles eran las intenciones ni quién manipula los datos, ni quién los filtra dosificadamente. Y no voy a hacer ninguna especulación sobre el tema", aseguró. Sería un arma de doble filo que él que pide pruebas a los que practican el "fariseísmo más descarado" lanzara una acusación así sin tenerlas.
Pero lo cortés no quita lo valiente. Algo debe de estar haciendo mal el PP para que, 14 meses después de ganar las elecciones generales por mayoría absolutísima, se haya quedado en la más estricta soledad en la defensa de su honradez.
Cierto es que en una sociedad acostumbrada a ver políticos corruptos que se enriquecen a su costa lo fácil es creerse, como se ha publicado, que los dirigentes del PP de ahora y del de antes ponían el cazo para llevarse a casa un sobresueldo con dinero manchado de los favores a las constructoras. Pero también es cierto que el partido debería hacer más de lo que está haciendo por demostrar que no son más que mentiras.
Algo así le vino a decir el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, a Rajoy en la reunión de este sábado. "La situación es de extraordinaria gravedad, pone en cuestión la honorabilidad del partido y necesita una acción contundente, que es lo que nos reclaman los ciudadanos y los militantes", afirmó. Acción que, según González y también según Esperanza Aguirre, pasa por enseñar sin más dilación todas las cuentas del partido, por desnudarse ante una opinión pública sedienta de explicaciones.

Explicaciones que no deben acabar precisamente en un informe de la tesorera cuyo contenido ha resultado ser el previsible y que, como dijo Luisa Fernanda Rudi el sábado, si no se dan todo el mundo pensará que hay "algo que ocultar".
  


domingo, 3 de febrero de 2013

¿Qué interés tendrá La Gaceta en denunciar a Rajoy?



 
A Rajoy también le pagaron los viajes

Su mujer, su hijo y una asistenta personal volaron en clase ‘business’ a Las Palmas con el dinero de Gürtel.
LA GACETA publica hoy en exclusiva los billetes de avión de la familia de Rajoy pagados por Viajes Pasadena, la agencia con la que trabajaba la red Gürtel.
Lo más significativo de la noticia es su emisor: La Gaceta (diario del grupo Intereconomía, afín al PP) contra Rajoy, y encima bajo una exclusiva.
¿Sigue quedando alguien que crea que aquí no se está cociendo algo?
Hay un cierto tufo a guerra a navaja en el seno del partido de la derecha y muchos ven tras todo esto a los partidarios de Esperanza. 

Una ciudadanía hasta los pelos por la gran estafa

Más de 750.000 firmas exigen la dimisión de Rajoy

Más de 775.000 firmas en cuatro días. Esta es la cifra de indignados que ya han firmado en la plataforma Change.Org para demandar la inmediata dimisión del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy y de los miembros de la cúpula del partido que lidera. Rosa Montero, Ramón Lobo y Montxo Armendariz son algunas de las personalidades que engrosan la lista de las rúbricas.
Esta petición, que inició el pasado 31 de enero el madrileño Pablo Gallego, es la que más rápidamente ha crecido en la historia de la plataforma, al llegar a reunir 430.000 firmas en poco más de 24 horas. También en la página de Facebook del Partido Popular han llegado estos días las protestas de numerosos ciudadanos que llenan sus mensajes con sobres, en alusión a los supuestos pagos en negro a dirigentes del PP.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en la sede de Génova el pasado sábado.Su iniciativa nació tras salir a la luz las informaciones a cerca de los sobresueldos por parte del extesorero del PP, Luis Bárcenas, que han puesto en el candelero la integridad de muchos de los miembros del partido. Esta reclamación se hace eco del hartazgo de los firmantes y afirma que ya "no basta" con que declaren que esos documentos son falsos.
Además, apuntan a que es el momento de que "todos" los que han recibido pagos en dinero negro "se vayan", dejen de "ensuciar" el nombre de España, y ya fuera de unas instituciones que son de todos, demuestren la falta de veracidad de esos papeles (publicados), si es que pueden".
Asimismo, envía también un mensaje al resto de fuerzas políticas, a las que insta a posicionarse en contra de la corrupción dentro y fuera de sus organizaciones y a buscar consensos para atajar "de una vez por todas" este problema.

Los lobos vestidos de cordero acechan al rebaño

Aguirre se ofrece a regenerar el PP 'olvidando' Fundescam, a Díaz Ferran y su campaña de 2003

"Regeneración del partido". "Investigar caiga quien caiga". "Que se aclare hasta el final". Esperanza Aguirre se puso a la cabeza de la manifestación interna del PP contra la corrupción, tras publicarse las informaciones sobre la existencia de sobresueldos a los dirigentes del partido.
Díaz Ferran y Aguirre, con el presidente de la CEIM, Arturo Fernández, a la derecha.Sin embargo, lo que la expresidenta madrileña parece haber olvidado, o por lo menos no lo menciona en estos momentos, es la investigación, incluida dentro del sumario del 'caso Gürtel', por los donativos de 246.000 euros que entre los años 2003 y 2004 hizo el entonces presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferran --hoy en la cárcel--,  a la fundación del PP madrileño Fundescam, a cuyo frente estuvieron en diferentes periodos la propia Aguirre o el actual presidente del Senado, Pío García Escudero.
El círculo se cerró con el descubrimiento de que Fundescam financió actos electorales, organizados por Francisco Correa y su trama, en las campañas municipales y autonómicas de 2003 --que auparían a Aguirre a la presidencia de la Comunidad tras el 'tamayazo'--, y en las generales de 2004.
Algunos medios señalaron a Aguirre como la fuente de la filtración de la lista de BárcenasAguirre fue de las primeras dirigentes del PP en reaccionar a la información de "El Mundo", del 18 de enero, que denunciaba el pago de sobresueldos en dinero negro en el PP, e incluso algunos medios la señalaron como la fuente de la información, lo que ella se apresuró a negar. Eso sí, reclamó una regeneración del partido y que se investigará hasta el final cayese quien cayese.
La presidenta madrileña no ha tenido la misma celeridad al comentar las novedades conocidas esta semana, cuando se ha sabido el detalle de la contabilidad 'b' que llevaba el tesorero Bárcenas, en la que, según "El País", se detallan los ingresos y donaciones privadas al partido que superaban en un 70% el límite legal. Es decir, que eran ilegales.
Tiene la excusa de que ha pasado unos días de relax con su marido en Santo Domingo, aunque este sábado estaba en el Comité Ejecutivo Nacional de su partido convocado de forma extraordinaria por Mariano Rajoy ante el escándalo de los sobresueldos y la 'caja b'.
En el caso de las realizadas en 2003 y 2004 a Fundescam por Díaz Ferran, por valor total de 246.000 euros, se hicieron a través de sus empresas pero en muchos casos citando el nombre y apellidos del expresidente de la CEOE como autor de la donación.
Los motivos del generoso desembolso de Díaz Ferran se consignaban por escrito: "En concepto de colaboración y ayuda para el cumplimiento de sus fines fundacionales encaminados al estudio y actuación sobre el desarrollo económico y social, así como el progreso de todo el territorio comprendido en la Comunidad de Madrid", como se hizo en el certificado de pago de 72.000 euros el 11 de agosto de 2003.
La investigación de esta ramificación del 'caso Gürtel' está aparcada por la posible prescripción de los delitos. Sin embargo, las investigaciones cerraron el círculo de la sospecha de financiación ilegal del PP, ya que se comprobó que Fundescam financió actos electorales de las campañas de 2003 y 2004, algunos llevados a cabo por Correa y su trama empresarial. La investigación de esta ramificación del 'caso Gürtel' está aparcada por la posible prescripción de los delitos.
En mayo de 2009, tras conocerse estas informaciones sobre Fundescam y las campañas electorales, Esperanza Aguirre echó balones fuera recordando que el presidente en 2003 de la fundación era Pío García Escudero. "Pregunten a Pío, pío, pío", señaló la entonces presidente de la Comunidad madrileña.
En cuanto a Díaz Ferrán, se encuentra en la cárcel de Soto del Real, en Madrid, desde el pasado 5 de diciembre, por el vaciamiento patrimonial del grupo Marsans para evitar el pago a los acreedores. Tiene impuesta una fianza de 30 millones de euros, una de las más altas de la historia.

Mensajes sin clave








 


Perder el tiempo pudrirá más este asunto vidrioso

  EDITORIAL

La urgencia del debate

Resulta imprescindible un programa de rearme moral y legal de nuestras instituciones

El País

El presidente del Gobierno compareció ayer ante los dirigentes de su partido para negar enfáticamente que hubiera recibido o hecho pagos en dinero negro y defender su honradez. No nos cabe duda de su sinceridad, y estamos seguros de que esta impresión es extensible a muchos ciudadanos, le hayan votado o no en las elecciones. Pero no es este el problema que preocupa a la opinión pública española, sino las evidencias de la fortuna acumulada por el ex tesorero del PP fuera del alcance del fisco español, las conexiones de Luis Bárcenas con la trama Gürtel, en la que numerosos cargos públicos elegidos bajo esas siglas han sido imputados por corrupción, y las informaciones que por parte de personas y sectores afines al propio PP se han hecho en el sentido de que durante años hubo pagos irregulares a la cúpula del partido.
Se sabe que el sistema de pagos y la contabilidad que el tesorero Bárcenas ejecutaba, de acuerdo con prácticas casi históricas en la formación, terminó precisamente por decisión de la secretaria general, María Dolores de Cospedal, y del propio Mariano Rajoy, por lo que es relativamente incomprensible el atrincheramiento del partido frente a las informaciones que ahora aparecen cuando fueron precisamente sus dos principales dirigentes actuales quienes decidieron acabar con las sospechas de irregularidades que el descubrimiento de tramas corruptas, como Gürtel, iban poniendo de relieve.
Las promesas de transparencia que el presidente hizo, incluida la difusión de sus declaraciones de renta y patrimonio (en parte ya conocidas), deben ser valoradas positivamente. Pero no puede admitirse que esta transparencia haya sido norma general en el partido después de tantos episodios, que comenzaron ya con las malas prácticas de su primer tesorero, Rosendo Naseiro: baste recordar la condena del expresidente de Baleares y exministro de Aznar, Jaume Matas, el encarcelamiento de Correa y las imputaciones a alcaldes y concejales del PP por cohecho y fraude.
Una debilidad fundamental
La argumentación sobre la nitidez de las cuentas adolece además de una debilidad fundamental: la sombra permanente de Luis Bárcenas, quien compartió una veintena de años los secretos financieros de la sede central del partido. Puede ser cierto que los 22 millones de euros acumulados por el extesorero en una cuenta suiza son ajenos a la formación política, pero de lo que ya no cabe duda es que el gerente y tesorero de la misma era un multimillonario defraudador de Hacienda ahora amnistiado precisamente por el Gobierno de un partido cuyas cuentas él gestionó durante tantos años.
Corresponde a la justicia determinar el origen de la fortuna de Bárcenas y establecer la veracidad de sus anotaciones contables. Los dirigentes del PP tienen en cambio que explicar a sus votantes y a la opinión pública en general cómo es posible que hayan entregado durante décadas su confianza a un delincuente fiscal que ha gozado de facilidades prestadas por el partido (despacho, coche, servicios de secretaria), incluso después de su expulsión y en medio de serias sospechas de corrupción. Está visto que políticamente resulta difícil desvincularse de un dirigente que se enriqueció en un despacho cercano.
Se equivoca por lo demás el presidente del Gobierno si, tras la comparecencia de ayer, considera que los ciudadanos aceptarán las explicaciones de que las revelaciones de las últimas semanas responden a una conspiración contra su partido o su persona. La justicia dirá lo que corresponda sobre los comportamientos del pasado. Pero la política debe mirar al presente y al futuro y aquí estamos hablando de democracia. No de una democracia a medias, en la que las instituciones se ven limitadas por poderes fácticos y oscuras fuerzas, sino de un país europeo, con dirigentes (en el poder y en la oposición) por encima de cualquier sospecha.
Indignación ciudadana
Es normal que ante los casos destapados (y no es menor el que afecta a la actual ministra de Sanidad, acusada formalmente por la policía de recibir favores de una trama criminal) los ciudadanos muestren su indignación, atizada por una crisis financiera provocada entre otras cosas por la burbuja inmobiliaria que alimentó las corrupciones políticas. Resulta por ello imprescindible un programa de regeneración democrática, que incluya el rearme legal y moral de nuestras instituciones, y cuyo liderazgo no puede asumir en solitario ninguna de las fuerzas políticas existentes cuando la gran mayoría de ellas son víctimas de la sospecha.
La clase política, ya bajo mínimos en el aprecio ciudadano, como muestran todas las encuestas, tiene que ser consciente de ello, y mucho más tratándose de quien ejerce el poder. Parapetarse ante las críticas, desconocer la realidad, no atender a las justificadas protestas de la calle, es un ejercicio que solo conduce a la frustración y a la melancolía.
Rajoy no quiso ayer responder a las preguntas de los periodistas. Mala decisión. Aún peor resultaría que el presidente no quiera someterse a un debate urgente y en regla en el Parlamento. El ninguneo al que este se encuentra sometido mediante el uso y el abuso de los decretos leyes por parte del Gobierno puede convertirse en una enfermedad letal para nuestro sistema político vigente.
Es preciso debatir el caso Bárcenas y el caso Gürtel. Pero no solo eso, pues ni siquiera estamos solo ante un problema exclusivo del PP: también aparece CiU en el centro de otras sospechas, como antes lo estuvo el PSOE o IU en el caso de los ERE de Andalucía. Por eso victimismos como el exhibido ayer no valdrán para recuperar la credibilidad, aunque puedan contribuir a cerrar filas en el partido.

En un sorprendente cambio de estrategia

Rubalcaba pasa de la oposición responsable a exigir la dimisión de Rajoy por el 'caso Bárcenas'


 El caso Bárcenas ha dado un vuelco total a la estrategia de oposición que ha defendido en los últimos meses el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba. Él, que se ha esforzado por defender desde que llegó a la Secretaría General los acuerdos con el Gobierno, ha decidido este domingo pedir la dimisión del presidente del Ejecutivo, Mariano Rajoy, salpicado de lleno en el caso de los sobresueldos del PP desvelado por la supuesta contabilidad de los conservadores reflejada en las cuentas del extesorero, Luis Bárcenas.
Rubalcaba, durante la rueda de prensa."El señor Rajoy no puede dirigir este país en un momento tan delicado como éste", ha sostenido el líder de los socialistas, manifiestamente nervioso durante la rueda de prensa que ha ofrecido en la sede federal de su partido, donde ha dado lectura a la declaración institucional que ya anunció ayer, tras la comparecencia de Rajoy ante el Comité Ejecutivo del PP.
Precisamente ha sido esa intervención del presidente la que ha provocado este cambio de parecer de Rubalcaba, cuyo partido había insistido en los últimos días en que hasta que no hubiera una imputación judicial de los dirigentes conservadores implicados en los cobros de los sobres de dinero negro no se pediría ninguna cabeza.
Ahora, el líder del PSOE no descarta incluso la presentación de una moción de censura que en todo caso perdería dada la mayoría absoluta de la que goza en el Parlamento el PP, un partido que ayer mismo manifestó estar unido como una piña en defensa de la inocencia de su presidente. Pero además, la precipitada petición de Rubalcaba llega sin que los socialistas hayan dado aún con su candidato alternativo para la Presidencia del Gobierno a través de un proceso de primarias que el secretario general ha insistido en retrasar hasta 2014.
"Lo hemos pensado mucho, lo hemos meditado mucho", ha recalcado Rubalcaba, quien ha asegurado haber mantenido conversaciones con la práctica totalidad de los líderes regionales del partido, antes de exigir la dimisión a Rajoy. Pero es que el líder de los socialistas cree firmemente que la permanencia del jefe del Ejecutivo en el poder "va a agravar" la crisis de credibilidad institucional que padece el país.
"El problema de fondo es que el señor Rajoy no puede tomar las decisiones que España necesita" Y por eso le ha pedido "que dé paso a otro presidente que pueda restaurar la credibilidad y la confianza que necesita" España. "Lo que procede es un cambio en la Presidencia del Gobierno", ha insistido, porque "el problema de fondo es que el señor Rajoy no puede tomar las decisiones que España necesita". "Su presencia es un lastre para nuestro país".
Rubalcaba ha asegurado sentirse completamente legitimado para tomar la decisión que ha tomado en nombre de un partido, ha dicho, que tiene 110 diputados y 7 millones de votantes.

El cáncer de la vida pública



La Casta

            La Pluma Afilada
            El peor cáncer de la vida pública española es, a ciencia cierta, la corrupción más que generalizada. No creo que quepa la menor duda a cualquiera que es así. Pero no hubiera hecho metástasis de modo tan lacerante de no haber sido en alianza con un buen número de políticos, de TODOS los colores, en su mayoría profesionalizados desde hace décadas y convertidos en los verdaderos parásitos de la sociedad española.
            Los escándalos a los que desde hace tiempo asistimos los ciudadanos como consternados testigos, con ramificaciones ya en ambientes tan impensables otrora como la familia del Rey, las grandes finanzas y hasta ciertos sectores eclesiales, seguramente no hubieran sido posibles sin las facilidades dadas por una marea de esos profesionales de la política a la que bien podríamos denominar LA CASTA.
            Porque es verdad que es en eso en lo que se han convertido muchos de los hombres que se dedican a la política en España, una casta con pocas virtudes e innumerables privilegios.
            Claro que no son todos y que aún descubrimos con satisfacción excepciones magníficas de personas que sirven al ciudadano con abnegación y desinterés por el lucro. Seguramente son los más y si no los notamos es porque realizan sus tareas lejos de los focos, concentrados en hacer lo que deben sin exhibirse impúdicamente como esos otros que amasan fortunas de modo oscuro, pelean por prebendas y cuando pueden, roban sin miramiento.
            Son estos últimos quienes se aúpan a los puestos de mayor relumbrón y quienes cortan el paso a los otros, probos y discretos servidores del pueblo.
            España, el conjunto de ella y cada una de las regiones que la componen, merece algo mejor que lo que hoy día tiene. Merece mucho más, a no ser que demos por buena esa manoseada frase de que cada nación tiene lo que se merece.
            Pero para erradicar esa plaga convertida en Casta, se precisa una acción de cirugía mayor y sin complejos. Una catarsis, como sostienen algunos, o una revolución, como claman miles de ciudadanos en calles y plazas, espoleados por la indignación que produce observar la rapiña y el lodazal organizado por los políticos carentes de escrúpulos.
            Difícilmente podrá superar España –o cualquier otra nación- el flagelo de la crisis, si confía la dirección de esa lucha a personajes de dudosa catadura, que no dudan en cercenar los derechos sociales y ciudadanos, mientras ellos se revuelcan en la basura de la corrupción y los privilegios.
            Bien dijo Lord Acton: El poder tiende a corromper y el poder absoluto corrompe absolutamente.
            Por lo pronto no cabe otra que modificar a fondo –no basta con maquillarla- la ley electoral. Hay que abrir la puerta a que el ciudadano elija a sus representantes más cercanos, para luego poder exigirles. Puesto que los diputados o concejales no pueden ser eslabones de una cadena que es controlada desde sedes partidistas, y en cambio deben ser personas cercanas a las preocupaciones y necesidades de quienes votan por ellos. La cercanía al elector es imperativa. Las listas abiertas y la representación por pequeñas circunscripciones, son la clave.
            ¿A quién sorprende que, pongamos por caso el denostado Luis Bárcenas fuese senador por una región (Cantabria), en la que ni siquiera era conocido? Mientras en este bipartidismo imperfecto las decisiones se tomen en Génova o Ferraz, en vez de emanar directamente de los representados, todos las plagas bíblicas seguirán cayendo una tras otra sobre los vasallos del faraón de turno.
            Del mismo modo –y seguramente así lo han comprendido los ciudadanos británicos- si Europa no se convierte en una verdadera unidad, con todos los instrumentos que la vertebren, y en cambio sigue siendo poco más que un club de negocios, no podemos aceptar imposiciones o regulaciones que vayan en contra del interés y la calidad de vida de nuestros nacionales. Europa hoy no es más que una pugna entre nacionalidades, en la que el euro es un instrumento para los más poderosos.
            Porque hoy, aquella Europa que soñaron los padres fundadores del engendro que hoy conocemos, no existe. En su lugar, lo que tenemos es un fracaso estrepitoso, comandado por un país (Alemania) que siempre aspiró a la hegemonía y condujo a este continente y al mundo entero a dos siniestras hecatombes. Un esperpento que cuesta mucho dinero al ciudadano (a todos los ciudadanos europeos), puesto en manos de marrulleros políticos como Barroso, Van Rompuy y alguna otra gloria de la Casta a la que va dirigida este artículo.
            Acaso sea preciso que, del mismo modo que se hizo el harakiri, aquella otra Casta del franquismo tras la muerte del dictador, se lo haga ahora esta generación de dudosos personajes, algunos de los cuales se han iniciado en el politiqueo en las juventudes partidistas para seguir después pugnando por una poltrona, sin haber ejercido jamás oficio u ocupación alguna. Y que conste que seguimos aludiendo a personajes de todas las facciones y no de una en concreto.
            La profesionalización de los políticos es, sin lugar a dudas, el germen de la situación que vivimos. Y por eso hay que acabar con ella a toda costa. No cabe otro remedio. Y a todos los niveles, desde el modesto concejal (cuando pertenece a la Casta es poco modesto), al presidente de turno.
            Seguramente, el 80 por ciento de los actuales políticos profesionales deberían ser desterrados del ejercicio de la representación ciudadana sin muchas contemplaciones. Y ello, a riesgo de perder algunos buenos gestores.
            A cambio, España ganaría una generación fresca de representantes que deberían comenzar por redactar una Constitución, sobre las cenizas de la existente, en la que se ponga el mayor empeño en evitar aquellos mecanismos que corrompen. Por ejemplo, la larga permanencia en el poder y sus aledaños. Ya hay experiencias a nivel local, alcaldes elegidos en candidaturas apegadas a sus pueblos, que a sus conciudadanos agradan con su cercanía.
            Si queremos liquidar la actual plutocracia, disfrazada de democracia, hay que poner muchas barreras a los abusos de los partidos. Porque aunque se reconozca que sirven para fomentar ideologías y proyectos, no pueden acabar siendo la cantera de la corrupción y el abuso. Hoy por hoy, lo que menos hacen los partidos es generar ideas o ideologías. Están más ocupados en atesorar poder y dinero. Y los paganos de sus desmanes no son otros que los ciudadanos.
            Porque, por encima de todo, lo que no se puede permitir es que sigamos manteniendo en la vida pública un régimen de castas, en el que la casta hegemónica la componen quienes se sirven de aquellos a los que debieran servir con honestidad y dedicación. Al menos ese es el aire que se respira en las calles de la indignación.

La lúcida columna en El País de Soledad Gallego-Díaz

El debate sobre el triste Estado de la Nación

“Rajoy se abrasará si sale el día 21 del Congreso sin dar una explicación solemne y sin anunciar cambios inmediatos”

Soledad Gallego-Díaz
Dentro de tres semanas, los días 20 y 21 de febrero, se desarrollará en el Congreso de los Diputados el aplazado Debate sobre el Estado de la Nación. Esta es la ocasión para que nuestros políticos dejen de dar vueltas, se enfrenten a la realidad y hagan algo útil al respecto. Antes que nada, reconocer expresamente lo que todo este país sabe: que existe un serio problema de corrupción que ha sido originado en leyes perversas de urbanismo y de financiación de los ayuntamientos y que ese dinero incontrolado ha contaminado gravemente la vida pública.
Nadie espera que el presidente del Gobierno se auto inculpe (los tribunales decidirán cuál es su implicación en este caso y las instituciones actuarán como proceda). Pero una cosa es no inculparse y otra que el responsable del Gobierno de este país pretenda ignorar que existe esa realidad, como hizo ayer Rajoy en su comparecencia televisiva. Si el presidente del Gobierno no acepta ante el Parlamento que este país tiene un problema de corrupción quiere decirse que no lo afrontará ni hará nada por corregirlo y que seguiremos padeciendo sus consecuencias.
Lo que esta sucediendo en España es una aberración, pero es un problema que tiene solución si aborda con firmeza. El Parlamento no se enfrenta a algo desconocido. Sabe perfectamente de qué se trata. Sabe cuáles son los mecanismos y los procedimientos opacos con los que se han alimentado.
Rajoy no puede acudir al Parlamento a pedir que se confíe en su palabra. Eso puede hacerlo, con poco éxito, todo sea dicho, en televisión, pero el Congreso no es una sala de prensa ni el salón de actos de su partido.
El día 21 los diputados deberán votar las resoluciones que se presenten sobre los dos problemas que tienen angustiados a este país (la corrupción y el paro de los jóvenes) y deberán mostrar delante de todos los ciudadanos cual es realmente su grado de compromiso con los desempleados y su grado de repugnancia por la corrupción.
Lo que hace falta son las cinco o seis medidas capaces de frenar la corrupción política y urbanística y las cinco o seis medidas que lancen un programa efectivo de integración laboral juvenil. Ni Gobierno ni oposición son gabinetes de estudios que certifican la realidad. Para reformar la Constitución solo hicieron falta 48 horas. Para aprobar normas anticorrupción y una verdadera ley de Transparencia no harán falta muchos días más. Para decidir un cambio en la ley del Tribunal de Cuentas no hace falta tampoco una semana.
Es absurdo que el PP y el Gobierno crean que pueden capear esta situación soportando cada quince días una pregunta parlamentaria. ¿Tres años? ¿Oiremos durante 100 semanas de vida parlamentaria las mismas preguntas y respuestas?
El presidente del Gobierno, un especialista en tácticas de dilación, puede pensar que lo que le ayudó durante años le sacará también ahora del apuro. Pero se equivoca radicalmente. Dispone de una apabullante mayoría parlamentaria. Si sale el próximo día 21 del Congreso sin haber demostrado su respeto por la ciudadanía, será responsable de dar el último empujón a una sociedad que está cerca de sentirse, no solo enojada y deprimida, sino también resentida.
Es posible que, pese a todo, el presidente del Gobierno no sea capaz de mostrar esa consideración con los ciudadanos. Quizás, la oposición, que no tiene los instrumentos para forzar esos cambios, tampoco sea capaz de reaccionar con la suficiente unidad como para colocar, al menos, al Gobierno frente un paquete de medidas contra la corrupción que los ciudadanos comprendan y alrededor de las cuales puedan unirse.
Y si nada de eso sucede, aun así habrá que seguir intentándolo. La semana pasada los responsables del movimiento contra los desahucios presentaron en el Congreso las miles de firmas necesarias para poner en marcha una iniciativa legislativa popular que de más amparo a quienes no pueden pagar su hipoteca. Si el debate sobre el estado de la Nación no es capaz de producir resultados tangibles, quizás los propios ciudadanos terminen demostrando que ellos sí son capaces de formular los instrumentos legales que necesitan.

¿Acaso cabe otra reacción ciudadana?

El 'caso Bárcenas' quita el apoyo electoral al PP con 50 escaños menos y su nivel más bajo de la democracia


Celebración en el balcón de la sede nacional del PP de la mayoría absoluta lograda por el partido el 20 de noviembre de 2011.
PÚBLICO.- La publicación de la supuesta contabilidad alternativa del PP, anotada minuciosamente por el extesorero del partido, Luis Bárcenas, hunde a la formación que desde noviembre de 2011 gobierna el país con mayoría absoluta. El equipo que lidera Mariano Rajoy perdería hoy más de cincuenta escaños según los datos recogidos en dos sondeos publicados hoy por El País y El Periódico de Catalunya, que sitúan la estimación de voto a esta fuerza política en el 23,9% y el 30,2%, respectivamente.
Según el sondeo de Mestroscopia para el rotativo de Prisa, el de los conservadores seguiría siendo el partido más votado, aunque obtendría su peor resultado de la historia democrática con una pérdida de más de 20 puntos desde las últimas elecciones generales, mientras que la intención de voto al PSOE, que sigue sin capitalizar el descontento social con el PP, se colocaría en el 23,5%, cifra incluso menor al 24,4% que le otorgaba esa misma encuesta en marzo de 2012.
Por su parte, la encuesta del Gabinet d'Estudis Socials i Opinió Pública (GESOP) para El Periódico de Catalunya cifra en un 30,2% la intención de voto al PP, lo que supondría la pérdida de 51 escaños, mientras que el PSOE lograría un 28%. Además, esta ultima encuesta indica que el respaldo al bipartidismo es más bajo que nunca y el voto en blanco, el nulo y la abstención se sitúan en el 25%. En ambos sondeos se refleja que los grandes beneficiados en intención de voto serían IU e UPyD.
Además, El País pregunta a los ciudadanos directamente por el caso Bárcenas. Y los resultados manifiestan una destacada falta de confianza de los ciudadanos en el partido del Gobierno. El 76% de los encuestados no se cree las explicaciones ofrecidas desde el PP a raíz de la publicación de los supuestos pagos en negro a los máximos dirigentes conservadores -un 58% entre los votantes del PP- y más del 70% considera que las auditorías encargadas por el propio Rajoy no aportarán claridad a la polémica.
El 80% de los españoles cree, asimismo, que los dirigentes conservadores que aparecen como posibles beneficiarios de los pagos procedentes de la contabilidad B del partido deberían dimitir de sus cargos y el 70% dice que el PP debería convocar "de manera inmediata" un congreso extraordinario del partido para renovar sus cargos dirigentes. El caso Bárcenas ha despertado tal desconfianza que ya son más (54%) los que reclaman la convocatoria de unas nuevas elecciones generales, que los que quieren que Rajoy finalice su mandato (39%).
El trabajo de campo del sondeo para El País fue realizado entre el 30 y el 31 de enero, así como el 1 de febrero de 2013, mientras que el de El Periódico se llevó a cabo entre el 25 y el 29 de enero, después de que se publicaran el 18 de enero las primeras informaciones sobre el supuesto pago de sobresueldos con dinero negro a dirigentes del PP por parte del extesorero del partido Luis Bárcenas.
La participación, ahora, sería la más baja de la democracia: solo un 53% acudiría a votar (en 2011 fue 71.7%).
 El barómetro del GESOP

Humor y humores












Emiliano García-Page en Facebook

 Así ve la cosa un político emergente del PSOE
Emiliano García-Page Sánchez

¿Qué pasa en este país para que quien tiene 22 millones de euros evadidos en Suiza, blanqueado 11 de ellos gracias a la ley de amnistía fiscal aprobada por el PP, a la sazón , tesorero del PP hasta hace días ,esté hoy esquiando sin ningún problema? ¿Qué es necesario para que Un Presidente del Gobierno, como Rajoy, que hoy ha tenido que salir a la palestra ante la insuficiencia de Cospedal que no logró convencer a nadie en su rueda de prensa de antes de ayer, nos LEE una comunicación en la que dice que no ha cobrado dinero negro y como prueba, ofrece su intención de hacer públicos sus ingresos , siendo ya públicos desde 2011, porque LE OBLIGA LA LEY , NO PORQUE LO HAGA VOLUNTARIAMENTE ? 
Ni una sola referencia a las denuncias contra los medios que han publicado los datos (porque....denunciarán a ambos, no?) en las que ya no cree nadie, ni una sola referencia a un posible cambio legislativo en materia de anticorrupción, ya, para que se pueda juzgar a Bárcenas y a todos los que hayan realizado prácticas de este tipo ,de manera inmediata, nos jugamos la credibilidad como país, la estabilidad democrática nuestro prestigio internacional pero.... y Rajoy ofrece como prueba del 8, su palabra? ¿de qué tiene miedo Rajoy, que en vez de dar una rueda de prensa, nos lee un comunicado en la sede del PP, sin admitir ni una sola pregunta? 
Sólo diré que el PP, lo único que ha hecho en la Gürtel es personarse en la causa para que se sobreseyera, que Bárcenas fué exculpado provisionalmente y Cospedal pidió que se le habilitara inmediatamente como Tesorero y le gritó a Rubalcaba, si no me falla la memoria, que pidiese perdón. Supongo que Rajoy habrá entendido hoy que los españoles necesitan ver detenido y declarando a Bárcenas , no esquiando, para empezar a creerle.
 

Crece el clamor



No cabía esperar menos

Burlas en las redes sociales a Rajoy

Fotomontaje de @Arma_pollo

Fotomontaje de @Arma_pollo

El discurso televisado de Mariano Rajoy, que ha evitado dar una rueda de prensa para responder a las cuestiones relativas a las salidas y entradas de dinero negro en el seno del Partido Popular, ha incendiado las redes sociales a lo largo del día. A través de hashtags como #RajoyNoContesta o #YoCreoenRajoy los usuarios de twitter y facebook han dado rienda suelta a su imaginación difundiendo ocurrentes fotomontajes y burlas diversas.
Entre los que más éxito han tenido destaca el usuario @Arma_pollo con un fotomontaje en el que aparece Angela Merkel junto a una imagen televisada de Mariano Rajoy bajo el epígrafe: "Y el lunes, rueda de prensa conjunta de Merkel y Rajoy en Berlín".
Otros hashtags como #seguimos2F y #volvemos2F han servido para organizar diversas movilizaciones que se han ido desarrollando a lo largo de la tarde tanto en Madrid y Barcelona.